PARÍS (EFE). La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) y comisaria de Justicia, Viviane Reding, señaló hoy que el equilibrio entre las necesidades de la población y entre los gastos "superfluos" y aquellos que ayudan a la competitividad debe estar en el núcleo de la estrategia de recuperación de las cuentas públicas.

"Nuestro objetivo principal y común sigue siendo el crecimiento y el empleo. Pero no cualquiera: Un crecimiento duradero y empleos perennes", señaló la comisaria, que destacó que por ese motivo es necesario que se dé el equilibrio citado.

Para Reding, que se pronunció en la Asamblea Nacional francesa en la apertura del debate de los presupuestos galos de 2013, las reformas "indispensables" y las opciones "difíciles" no deben ser consideradas tabú.

A su juicio, Europa atraviesa sobre todo una crisis de confianza, y todavía queda camino por recorrer a la hora de volver a ganarse la de los europeos.

Reding recalcó que aunque se han puesto en marcha instrumentos comunitarios de solidaridad, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), esos esfuerzos no han servido para convencer "a los ciudadanos, a los socios internacionales y los mercados".

Entre las recomendaciones apuntadas para lograrlo, citó el dotar de un "crecimiento sostenible" al modelo europeo de economía social, y consolidar la Unión económica y monetaria, mediante la reglamentación de un sistema financiero integrado.

Para la comisaria, propuestas como la lanzada el pasado noviembre por la CE para que todos los países de la zona euro publiquen al mismo tiempo sus proyectos presupuestarios del año siguiente avanzan hacia la existencia de esa "verdadera unión económica".

Y el objetivo de ese tipo de iniciativas, según ella, "está claro: Prevenir a tiempo, en vez de corregir cuando ya es demasiado tarde y más costoso los riesgos de derrapes que pueden poner en peligro la estabilidad en un país y, de rebote, en la zona euro".

Reding consideró además que los mecanismos de solidaridad deben ir acompañados de instrumentos de control democrático más consecuentes, algo que según ella ya está en gestación y que conducirá al refuerzo de "una Europa política".

"Nos toca demostrar que sabemos extraer las lecciones de la crisis económica y política que atraviesa Europa. Y que haciéndolo -concluyó- esta crisis habrá servido para llegar a una verdadera Europa política".