VALÈNCIA (VP). La empresa valenciana Comet Ingeniería celebra el domingo 15 de mayo, su 15º aniversario. Por este motivo, los cinco socios de esta pyme valenciana (Pepe Nieto, Ángel Sierra, Jorge Pinazo, Juan Fayos y Rafael Moreno), han querido hacer balance de su trayectoria profesional, en la que "destacan los aspectos positivos", según subraya la compañía en un comunicado.
Y es que, a pesar de que comenzó como un pequeño estudio formado sólo por seis ingenieros especializados en cálculo de estructuras, en la actualidad desarrollan otras disciplinas como diseño y fabricación de estructuras especiales 'a medida'; cuenta con una plantilla de más de 20 trabajadores; y ha conseguido posicionarse en el sector de la ingeniería espacial y aeronáutica, entre otros, hasta el punto de trabajar de la mano de grandes corporaciones líderes de estos sectores. La Agencia Espacial Europea (ESA), la multinacional europea Airbus, Boeing (EEUU), Bombardier (Canadá) o Embraer (Brasil) son sólo algunas de ellas. El secreto: mucha vocación y la gran cualificación y especialización de su equipo.
Desde su nacimiento, Comet Ingeniería ha enfocado su I+D en la creación de productos con los que anticiparse a las necesidades de sus clientes. En el terreno de la aviación, por ejemplo, es la responsable de la creación y desarrollo de exclusivos sistemas que permiten mejorar la eficiencia aerodinámica de los aviones gracias a su capacidad para cambiar de forma. Cabe destacar también su participación en el cálculo y diseño de componentes como fuselajes, estructuras de alas, trenes de aterrizaje o estabilizadores, para aeronaves tan míticas como el giganteAirbus A380, otros más pequeños como el A320 y el A321; el A350 -que es el avión estrella de la compañía europea-; o, incluso, el A400M, más conocido como Grizzly, que es el avión de transporte militar de largo alcance más importante de la OTÁN. Los aviones no pilotados protagonizan también algunos de los proyectos actuales en los que COMET está inmersa.
Además, esta pequeña empresa se sitúa a la vanguardia del sector espacial gracias a su desarrollo de estructuras y componentes de última generación para misiones de observación de la tierra y comunicaciones, logrando prestaciones excepcionales. Precisamente, en estos momentos, Comet Ingeniería se encuentra en la recta final de un ambicioso proyecto en colaboración con la ESA, para el que ha desarrollado una innovadora estructura espacial autodesplegable, que se espera que esté orbitando a lo largo del próximo año.
Si tenemos en cuenta los largos periodos de maduración tecnológica que precisa el sector espacial (algunos proyectos superan incluso los diez años de pruebas e investigaciones), se trata de un momento especialmente importante para la empresa, tanto por esta, como por otras líneas de desarrollo que están también en sus últimas fases de maduración tecnológica o TRLs (Technology Readiness Levels). Es decir, muy bien posicionadas ya dentro de la carrera espacial. Esta situación, según la empresa, "convierte a Comet en un sujeto muy atractivo para la financiación privada que, por lo general, permiten un proceso de desarrollo más ágil".
Pese a todo, "Comet ingeniería nunca ha tenido vocación de convertirse en una megaempresa", según sus fundadores, sino que ha primado la especialización y la excelencia profesional a la hora de crecer profesionalmente, y de afrontar los distintos proyectos, eso sí, partiendo del trato cercano, tanto entre los empleados, como con los propio clientes.