CASTELLÓ. La producción va íntimamente ligada a los precios. Esta máxima capitalista se repite, en ocasiones matemáticamente, en el sector citrícola. Y en la campaña en curso hay un ejemplo muy claro. Según el informe de situación de la campaña elaborado por la Conselleria de Agricultura recientemente, los mayores incrementos de precio se han dado entre las clementinas, que han sufrido un descenso mayor en su tonelaje; mientras las naranjas no han incrementado apenas su precio respecto a hace dos campañas, cuando hubo una producción similar a la actual. Por su parte, las mandarinas con royalties siguen funcionando de manera independiente.
De esta manera, variedades como la clemenules y la clemenvilla han disparado sus cotizaciones respecto a la temporada pasada... y también sobre la anterior. Los últimos precios de la clemenules muestran incrementos de 20 céntimos el kilo en comparación con el año pasado y 10 céntimos "mayores que en la campaña 2017/2018", apunta el documento, algo que además queda reflejado en las dos gráficas inferiores referentes a Castellón, donde es la variedad reina, y Valencia.