VALÈNCIA. Las elecciones europeas del pasado domingo registraron datos en la Comunitat Valenciana que, en líneas generales, reforzaron a las fuerzas conservadoras. El PP, liderado en el ámbito autonómico por Carlos Mazón, consiguió un 35,8% de los votos; un resultado por encima de la media nacional ante el que los populares se mostraron moderadamente satisfechos. Por su parte, Vox, que en tierras valencianas tiene como máximo referente institucional al vicepresidente del Consell, Vicente Barrera, logró un 11,5% de las papeletas, dos puntos por encima del resultado conseguido por España por la formación de Santiago Abascal.
Ahora bien, sin duda la sorpresa de la jornada fue la irrupción de la agrupación de electores 'Se Acabó La Fiesta' (SALF) liderada por Alvise Pérez, en su día asesor de Toni Cantó en Ciudadanos, con un 5,8% de los votos en la Comunitat Valenciana. Una nueva fuerza política de carácter populista y antisistema basada en el poderío de su líder en las redes sociales y que también entra en el marco de la ultraderecha.