BARCELONA (EP). Abertis, en consorcio con Goldman Sachs, se ha adjudicado el contrato de gestión y explotación durante cuarenta años de dos autopistas que privatiza Puerto Rico por un importe de 1.080 millones de euros (unos 762 millones de euros), según informó el grupo concesional.

Se trata de las vías PR-22 y PR-5, que suman un total de 87 kilómetros de longitud y que en 2010 generaron ingresos de 90 millones de dólares (unos 62 millones de euros).

La compañía controlada por 'La Caixa', ACS y CVC considera que este contrato supone una "puerta de entrada" al resto de mercado Norteamericano, uno de los estratégicos dentro de la política de internacionalización de Abertis.

Por el momento, la concesión, por la que también pujaba OHL, refuerza su presencia en Puerto Rico, donde gestiona desde hace 16 años el puente Teodoro Moscoso. En América también gestiona autopistas en Chile y Argentina.

La compañía que preside Salvador Alemany controla el 45% del consorcio adjudicatario, y Goldman Sachs el 55%. Para la financiación, los socios aportarán capital por un 40% del importe y el 60% restante se financiará con deuda a largo plazo.

FINANCIACIÓN

En este sentido, el grupo de concesiones aseguró en un comunicado que cuenta ya con una oferta de financiación firme a siete años por parte de un grupo de doce entidades financieras. Prevé que el contrato se formalice a finales del próximo mes de septiembre.

Abertis prevé consolidar las autopistas de Puerto Rico por puesta en equivalencia y confía en que la operación no supondrá dilución alguna para el rating corporativo del grupo.

Respecto a los activos, la autopista PR-22, de 83 kilómetros, es la más transitada de Puerto Rico, con una intensidad media diaria de 84.000 vehículos, dado que conecta la capital, San Juan, con la ciudad de Arecibo.

De su lado, la PR-5, de 4 kilómetros abierta al tráfico en 2006, es una extensión de cuatro kilómetros de la anterior que cruza el área metropolitana de la capital y enlaza con otras tres vías.

El consorcio integrado por Abertis y un fondo de infraestructuras de Goldman Sachs y el integrado por OHL y Morgan Stanley quedaron finalistas hace unas semanas en el concurso público promovido por Puerto Rico para privatizar estas vías.