Los gestores fueron citados en diferentes hoteles de la ciudad y una vez allí les hicieron una presentación completa del banco, fundado en 1930 fruto de la fusión entre el Banc Agrícol y Banca Reig, cuyo origen fue la banca privada de grupos familiares. Un segmento que quieren potenciar hasta el punto que no descartan adquirir divisiones de banca privada de otras entidades e incluso hacerse con una ficha bancaria en España, según manifestaron a los gestores con los que se reunieron.
"Vienen a por todas y quieren entrar por la puerta grande de la banca privada, dado que no realizan actividades de banca de inversión ni tampoco banca corporativa. Además, tampoco tienen intereses en salidas a bolsa, colocaciones, aseguramientos...", apunta uno de los gestores que estuvo presente en las reuniones.
"Nos comentaron que tienen intención de abrir oficinas en Madrid, Barcelona y Valencia porque su presencia se reduce a una red de agentes, mientras nos manifestaron sus intenciones de desembarcar en España bien a través de adquisiciones o bien con presencia propia. Además de advertirnos que valoran mucho la colaboración empresarial entre sus clientes", añade.
El banco presidido por Manel Cerqueda Donadeu -el presidente honorario es Óscar Ribas- está en pleno proceso de internacionalización. Así, en noviembre pasado inauguró una oficina de representación en Uruguay, mientras hace un mes abrió una filial bancaria en Luxemburgo, con gestora de fondos de inversión incluida. Además, desde allí están tramitando estrenar otra oficina de representación en Hong Kong. De momento, el banco tiene presencia en nueve países: Suiza, Luxemburgo, Panamá, México, Alemania, Uruguay, Brasil, Bahamas y las Islas Británicas.
Los ejecutivos del Andbanc entregaron a los allí presentes un dossier explicando la historia de una entidad controlada por dos familias de gran tradición bancaria como son Cerqueda, que ostenta el 52%, y Ribas Duró, con el 31,5%. El resto se reparte entre cinco accionista: Enric Palmitjavila (5,31%), Pere Besolí (5,31%), Xavier Coma (5,04%), Montañés Gassol (0,77%) y Pyrénées (0,06%).
SOLVENCIA A PRUEBA DE BOMBAS
En el dossier se informa que Andbanc contaba a 31 de diciembre pasado con una solvencia del 24%, superando así el core capital de gigantes bancarios como Julius Bar (22,8%), Credit Suisse (16,3%), UBS (15,4%), Morgan Stanley (15,3%) y Goldman Sachs (15%), entre otros. Además, muy por encima de las entidades españolas como La Caixa (10,1%), Santander (10,1%) y BBVA (9,4%). Asimismo, Andbanc, según la información remitida, figura también al frente de la banca mundial en cuando a endeudamiento y liquidez.
La entidad del Principado, según figura en el dossier, cerró 2010 con unos recursos de clientes por valor de 7.756 millones de euros tras aumentar un 8% respecto al año anterior; con un margen ordinario de 142 millones (+4%); un beneficio antes de impuestos de 56 millones (0%); unos fondos propios de 416 millones (18,1%); contaba con 438 empleados (+10%); así como con 47.000 clientes (+2%).
La filosofía de inversión de Andbanc pasa por la preservación de capital, una selección de inversiones en base a su presupuesto de riesgo, así como la opinión corporativa y de mercados; mientras que los productos que ofrece van desde los sencillos y entendibles (depósitos bancarios tradicionales, depósitos estructurados sencillos, bonos recomendados, valores recomendados y pólizas de crédico), hasta los productos sofisticados como productos estructurados complejos, hedge funds, fondos de inversión de terceros recomendados, futuros y opciones, asi como ETF's sobre diversos subyacentes.
De momento, y con vistas a su expansión por España, Andbanc registró el verano pasado sus primeros fondos de inversión en el mercado español. Concretamente fueron tres productos de renta fija, renta variable y renta fija a corto plazo.
Todo ello después de que Andorra haya dejado de ser considerado un paraíso fiscal por parte de España, por lo que ya se puede obtener daros relativos a cuentas bancarias del Principado cuando exista una investigación fiscal abierta. El acuerdo entre ambos países es parte de la respuesta de Andorra a las políticas que se propusieron acabar con los paraísos fiscales cuando estalló la crisis financiera.
