Como se esperaba, el Banco de Inglaterra ha recortado este jueves su tipo de interés básico en 25 puntos básicos por tercera vez desde el verano. Ahora se sitúa en el 4,50%. La decisión de bajar los tipos fue unánime, con dos miembros que preferían un recorte de 50 puntos básicos.
A diferencia de otros bancos centrales europeos, el Banco de Inglaterra ha optado hasta ahora por un enfoque muy gradual de los recortes de tipos. Una de las principales razones para ello es probablemente la persistente y elevada inflación del sector servicios y el todavía fuerte crecimiento salarial. La declaración de este jueves reafirma este enfoque gradual.
Al mismo tiempo, sin embargo, creemos que el banco central considera que los riesgos económicos son algo mayores: el crecimiento podría ser más débil a corto plazo y los indicadores de confianza también se han deteriorado.
Además, existe una visión algo más optimista sobre la inflación, especialmente en lo que se refiere a un progreso suficiente en la desinflación de los precios internos y los salarios. Esto allana el camino para nuevos recortes de tipos, que podrían superar las expectativas del mercado.
Ulrike Kastens es economista senior para Europa de DWS