VALÈNCIA. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha reiterado este miércoles, preguntado por un posible traslado de su sede social desde València a Barcelona, que en este sentido "no hay novedad ni se le espera". De este modo, ha insistido en que, a pesar de que tanto la Fundación La Caixa y su 'holding' de inversiones CriteriaCaixa han vuelto a Cataluña más de siete años después, la intención de la entidad financiera es mantener su domicilio social en la capital de la Comunitat Valenciana.
"Tenemos una sede social en València y dos operativas en Barcelona y en Madrid" ha declarado Gortázar, quien en la presentación de los resultados de CaixaBank del primer trimestre de 2025 ha recordado que el traslado se origina en un primer momento "por una situación muy particular en 2017", en referencia a la salida de Cataluña en medio del 'procés'.
No obstante, ha explicado que ya en 2021, y tras la fusión entre Bankia y CaixaBank, se decidió "que para tener un equilibrio adecuado" y dado que ambas entidades bancarias "tenían su sede en València y que la Comunitat Valenciana es la tercera autonomía por tamaño, con la importancia que tiene para nosotos", que se debía mantener en València la sede social. De hecho, ha calificado este movimiento de "algo muy lógico".
"Al mismo tiempo mantuvimos la operativa en Barcelona y una operativa muy importante en Madrid, que representa un equilibro umy adecuado de nuestra vocación de arraigo en Cataluña pero también en Madrid, la Comunidad Valenciana y otras partes de España", ha corroborado Gortázar.
Posible "mejora notable" a partir de 2027
Por otro lado, Gortázar ha explicado que, a pesar de las mayores bajadas de tipos de interés de las previstas provocadas por los aranceles, el banco sigue teniendo la capacidad de mantener sus objetivos del Plan Estratégico 2025-2027 y que incluso hay "un potencial de mejora notable, sobre todo a partir de 2027".
En este sentido, ha señalado que a pesar de que las expectativas de tipos a corto plazo han caído, las de los tipos a largo plazo no lo han hecho, lo que ha dado pie a una positivización de la curva de intereses. "Eso da buenas oportunidades a las entidades financieras que tendemos a tener recursos a corto plazo y unas inversiones a más largo plazo", ha explicado.