Los expertos del mercado estiman que en esta caída tendrán un protagonismo especial las cuentas de la entidad en el cuarto trimestre, por las fuertes provisiones y por su negocio en España, circunstancias atenuadas por la subida del crédito en Sudamérica y los resultados del grupo en el Reino Unido.
El Grupo Santander ganó 6.080 millones de euros netos entre enero y septiembre de 2010, un 9,8% menos que los 6.740 millones que obtuvo en el mismo periodo de 2009.
El recorte en el beneficio hubiera sido menor, del 2,8%, si no fuera por el impacto de la nueva normativa del Banco de España, que obliga a acelerar las provisiones sobre los inmuebles en balance y que asciende a 472 millones, que se han sacado de los beneficios.
Esta dotación, efectuada según el banco por "criterios de máxima prudencia" afectará a los resultados anuales del banco, con lo que ya no se cumplirá la previsión de igualar en 2010 el beneficio del año anterior (8.943 millones) que hizo el presidente del Grupo, Emilio Botín, ante la Junta de Accionistas.
La prioridad para el Grupo sigue siendo reforzar la calidad de su balance, por lo que en lo que entre enero y septiembre realizó provisiones para insolvencias por importe de 9.072 millones (+8%), a pesar de que las entradas de mora siguieron cayendo y en el tercer trimestre fueron de 2.900 millones, las más bajas desde el segundo trimestre de 2008.
