Esta semana las miradas estaban puestas en el discurso de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. La presidenta subrayó que la inflación bajará previsiblemente al objetivo del 2% a lo largo del año, si bien una potencial guerra arancelaria podría entorpecer el camino. Añadió, además, que pese al crecimiento modesto de la eurozona, “las condiciones para una recuperación siguen en pie”.
El Euríbor ha respondido con un ligero repunte, situándose en el 2,417% a 13 de febrero. De cara a la próxima semana, el mercado seguirá de cerca las últimas cifras del PMI, que se publicarán el próximo viernes, ya que este indicador permite vislumbrar el estado de la economía europea.
Los economistas prevén que el indicador se sitúe en torno a 50, lo que reflejaría otro mes de crecimiento estancado. Los temores sobre el estado de la economía podrían animar al BCE a reducir nuevamente los
tipos de interés.
Por ello, vemos mucho margen para que continúe la tendencia bajista del Euríbor.
Diego Barnuevo Artíñano es analista de Mercados de Ebury