MADRID. Blackstone es una de las principales firmas globales de gestión de activos alternativos, con un enfoque diversificado en capital privado, bienes raíces, crédito e inversiones en infraestructura. Es considerada un referente del sector financiero por su capacidad de generar rendimientos consistentes y por la magnitud de sus activos bajo gestión, que superan el 1 billón de dólares. 

Se trata de un valor que suele mostrar fuerte correlación con el comportamiento del ciclo económico y las expectativas sobre los tipos de interés, factores que inciden directamente en su rentabilidad y en los flujos de capital hacia activos alternativos.

Al observar el gráfico de largo plazo, se aprecia que el valor mantiene un movimiento lateral con un sesgo bajista. Tras marcar sus máximos históricos en noviembre de 2024, en los 199,95$, Blackstone inició una corrección superior al 40%, hasta encontrar soporte en la zona de 119$, que se configura como el nivel de control de precios y soporte clave de largo plazo.

Este tono lateral-bajista se ve reforzado por el comportamiento reciente del precio: tras el último intento de recuperación alcista, el valor ha retomado la senda descendente, poniendo en riesgo la revalorización anterior y sugiriendo una posible continuidad correctiva si no se produce una reacción compradora sólida.

Como elemento adicional de confirmación, la cotización se mantiene claramente por debajo de la media móvil de 100 periodos, lo que refuerza la predominancia de la presión bajista en el horizonte de largo plazo.

Al analizar el gráfico en horizontes de corto y medio plazo, se observa con claridad la corrección iniciada desde los máximos relativos registrados en septiembre, en torno a los 190$, movimiento que ha supuesto una pérdida superior al 20% en la cotización.

Si la actual tendencia bajista se mantiene —escenario al que puede asignarse una mayor probabilidad dado que no se aprecian señales técnicas de giro alcista—, será clave el seguimiento de la evolución del precio en las próximas sesiones. En este contexto, lo más plausible sería un acercamiento y eventual testeo del soporte de largo plazo en los 119$, nivel cuya ruptura con contundencia podría abrir la puerta a descensos adicionales hacia zonas de precios no visitadas desde 2023.
 

Opinión emitida por Raúl Calle, analista de iBroker Global Markets SV SA entidad regulada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el día 17 de noviembre de 2025 a las 12:10

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