-¿A qué achaca la reactivación de las salidas a bolsa en España, pese a la desfavorable coyuntura actual?
-Efectivamente, no es el mejor momento para realizar salidas a bolsa pero la necesidad aprieta. La necesidad de obtener capital para mejorar los ratios mínimos exigidos por los reguladores como es el caso de los nuevos bancos, o las exigencias de reducción del déficit por parte de los mercados en el caso de las colocaciones de empresas públicas están detrás de esta batería de salidas.

-Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, ¿sería un buen momento para ir aligerando la cartera en bolsa para irse uno más tranquilo?
-Seguimos pensando que la bolsa española está barata y que a medio plazo debe alcanzar nuevos máximos, pero es cierto que la incertidumbre sobre el futuro de la deuda soberana de los países periféricos europeos sigue pesando demasiado y lo seguirá haciendo los próximos meses. Efectivamente sería recomendable reducir riesgos de cara al verano.

- ¿Atisba un 'riesgo país' por debajo de los 200 puntos básicos en un futuro próximo?
-Lo difícil no es romper ese nivel, cosa que se ha producido varias veces este ejercicio sino mantenerse por debajo del mismo. No tiene sentido que este nivel de spread o diferencial se convierta en estructural, cuando la media de los últimos diez años ha sido de 35 puntos básicos. Pero lo que es cierto es que Europa necesita un plan creíble en lo que se refiere a la viabilidad de su deuda y avances fuertes en aspectos tales como la centralización de su política fiscal.

-¿Qué aspectos positivos valora de la situación económica española para confiar en una próxima reactivación?
-Muchos países golpeados por la crisis han alcanzado niveles de empleo y PIB similares a los del verano de 2007 antes de que ésta estallara. Sin embargo, España es incapaz de subirse al carro de la reactivación económica mundial, lo que deja en evidencia unos problemas estructurales de difícil solución. Cualquier mejora de la situación solo será coyuntural y vendrá de factores externos como el turismo o las exportaciones pero insuficientes para poder ser optimistas a medio plazo.