VALENCIA. Banco Sabadell ha cerrado la venta en bloque de Ciudad Gran Turia, el complejo inmobiliario de catorce edificios y 80.000 metros cuadrados de lofts y oficinas promovido por Ros Casares con financiación de la extinta CAM, por una cantidad cercana a 30 millones de euros.
Este complejo, que la entidad financiera aceptó como dación en pago de la deuda de 220 millones que el grupo industrial Ros Casares mantenía con Banco CAM, forma parte de la cartera de 25.000 millones en activos problemáticos heredados de la caja alicantina cuyas pérdidas están cubiertas en un 80% por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) durante diez años.
Según fuentes del mercado, precisamente ha sido el FGD quien se ha quedado con el complejo ante las dificultades con las que se ha encontrado Solvia, la inmobiliaria del banco, para colocar los activos. La entidad financiera rehusó pronunciarse al respecto.
Solvia seguirá comercializando los inmuebles, que pasan al balance de este fondo concebido para cubrir los depósitos de los clientes ante la eventual quiebra de una entidad financiera.
Sabadell es propietario del complejo Ciudad Ros Casares -posteriormente renombrado como Ciudad Gran Turia- desde principios de 2013, cuando aceptó el activo como dación en pago de la deuda de Ros Casares con la caja alicantina.
La entidad lanzó en marzo de 2014 una campaña para comercializar 798 unidades del complejo (648 lofts, 130 oficinas y 20 locales), en principio solo en alquiler. Posteriormente, previo acuerdo con el FGD, Solvia los puso en venta con precios de alrededor de 50.000 euros.
A pesar de esos precios competitivos, la entidad apenas ha encontrado interesados en instalarse en la antigua Ciudad Ros Casares, ubicada entre la V-30 y el polígono Vara de Quart. En ese tiempo ha vendido 167 lofts, 152 garajes, 130 trasteros y un local. Los espacios para oficinas, por el contrario, están ocupados prácticamente al completo por firmas en alquiler como Cruz Roja, General Electric, Hasbro, Adidas o la propia Solvia.
Con este traspaso, el banco cumple con el mandato impuesto por Bruselas de limpiar su balance antes de que concluyera 2015 de los activos que entraron con la adquisición de la CAM. La propietaria del inmueble, la sociedad Activos Valencia SA -antigua Ros Casares Espacios- , entró en liquidación a principios de este mes.
Durante el último año, la entidad financiera ha mantenido contactos con fondos de inversión de origen asiático que se mostraron interesados en quedarse el complejo, pero no llegaron a cuajar.