VALÈNCIA. El alcalde de Canet d'en Berenguer, Pere Antoni Chordá, denuncia las deficiencias del servicio de autobuses en el municipio, sobre todo, durante la temporada alta de verano, cuando la demanda de transporte se multiplica. A pesar de los avances con la puesta en marcha de nuevas líneas y la ampliación de horarios, las quejas de los usuarios han proliferado en los últimos días debido a errores en la elaboración de los horarios y rutas, lo que ha generado una gran confusión y frustración entre los vecinos.
"Nos encontramos con un servicio que no es eficiente, con horarios incompletos y rutas que no se corresponden con la realidad. Este déficit afecta a los usuarios que dependen del transporte público para acceder a la playa, el centro de salud o la estación de tren de Sagunto", explica Chordá, en declaraciones a Valencia Plaza. Según afirma, el principal problema es la "falta de claridad" en los horarios y paradas, lo que complica el acceso al transporte para los residentes del municipio, sobre todo, en los meses de mayor afluencia.
Aunque valora de forma positiva las nuevas líneas de autobuses que conectan Canet d'en Berenguer con València, como la L-111, la L-116A o la L-116E, que comenzaron a operar en mayo, el alcalde señala los "graves problemas de comunicación" que han surgido a posteriori. "Cuando nos anunciaron la puesta en marcha de nuevas líneas, celebramos la noticia, pero ya advertimos que estaríamos vigilantes. Y así hemos detectado los problemas en los horarios y la falta de coordinación entre las paradas, lo que genera desconcierto entre los vecinos", indica Chordá.
Una solución flexible para la movilidad
Ante este escenario, el alcalde de Canet propone un servicio de transporte bajo demanda, un sistema flexible que permitiría a los usuarios solicitar el servicio de autobuses según sus necesidades, mediante el uso de aplicaciones móviles. En su opinión, este modelo se adaptaría mejor a las fluctuaciones de la demanda, que crece en épocas de mayor afluencia, como el verano.
"No se trata de meter más autobuses, sino de hacer el servicio más eficiente", apunta Chordá. Con un sistema de transporte a demanda, "podemos ajustar los horarios y las rutas a las necesidades reales de los usuarios y gestionar de manera más ágil los recursos disponibles". Además, cree que todo ello permitiría tener un servicio "más económico y dinámico".
Sin embargo, esta propuesta se encuentra con la negativa de la Autoridad de Transporte Metropolitano de València (ATMV), que considera que el transporte bajo demanda no puede ser gestionado por los municipios y debe estar bajo supervisión directa. Por ese motivo, el alcalde y la concejalía de Transporte, que dirige Fermina Huebra, se reunirán esta semana con la ATMV para abordar estos problemas.
La Conselleria trabaja en mejorar el servicio
Por su parte, la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Transporte explica a este diario que los desajustes en la programación de las rutas y los horarios se deben a los cambios introducidos en el contrato de transporte, firmado por un periodo de diez años.
Según fuentes de este departamento, este acuerdo implica una renovación completa de la flota de autobuses y un aumento significativo en la frecuencia de los trayectos, con un incremento de la oferta en un 160%. No obstante, reconocen que estos cambios han generado algunas deficiencias que aún deben ser corregidas.
"Este contrato, que se acaba de poner en marcha, ha implicado un aumento de las frecuencias en 14 líneas de transporte hacia el norte de València. Algunos desajustes en la programación están siendo analizados en reuniones con los responsables de los municipios afectados, como la que se celebrará esta semana con el alcalde de Canet", señalan desde la Conselleria.