VALÈNCIA. Antes de que finalice 2026, Canet d’en Berenguer habrá culminado las actuaciones para renovar por completo el sistema de alumbrado público en el casco histórico, el polígono industrial y la zona de la playa. La medida incluye la sustitución de 1.600 farolas por otras tantas con tecnología LED de bajo consumo. El ahorro resultante permitirá reducir el IBI a partir de 2026.
Según explicó Pere Antoni, alcalde de Canet, “es un proyecto que se está desarrollando en dos etapas y que avanza muy rápidamente. En el pueblo se está trabajando en los cuadros de distribución y, en la playa, en las luminarias. Además de reducir la factura anual de electricidad destinada al alumbrado —lo que se traducirá en una rebaja del IBI—, la medida permitirá a Canet disminuir su huella de carbono y avanzar hacia un modelo de destino más sostenible”.
Además de contar con un diseño que prácticamente elimina la contaminación lumínica y con un consumo muy inferior al del alumbrado actual, el nuevo sistema permitirá intervenir de forma individual en cada farola o por zonas. Es decir, se podrá ajustar el nivel de luminosidad (y, por tanto, el consumo) a las necesidades de cada momento en tiempo real. El ahorro total se traducirá en una rebaja del IBI, que pasará del 0,66% al 0,63%.
En cuanto a la inversión, el importe total supera los 600.000 euros. Algo menos de la mitad —la parte correspondiente al casco urbano y al polígono— correrá a cargo del Plan de Inversiones de la Diputación de Valencia y asciende a 308.592 euros. La inversión en la zona de la playa alcanzará los 350.000 euros (la previsión inicial era de 390.000, pero se logró una baja de 40.000) y afectará a 600 farolas. Para completar la renovación en todo el municipio, quedará pendiente actuar en el tramo que conecta el pueblo con la playa, un proyecto que se pondrá en marcha a lo largo de 2026.
La iniciativa para sustituir las farolas de Canet se suma a otros proyectos que el Ayuntamiento está llevando a cabo para convertir la localidad en un destino más sostenible. Estas actuaciones incluyen, por ejemplo, la renovación del sistema de climatización de la piscina municipal mediante la instalación de geotermia y placas solares. Esta intervención supuso una inversión de 490.700 euros —financiada por la Unión Europea— y ha generado este año unos 80.000 euros de ingresos para el consistorio.