VALÈNCIA. Catadau, Alfarb y Llombai, al igual que muchos municipios de la Ribera Alta, fueron los primeros afectados por la Dana del pasado 29 de octubre. A primera hora de quel trágico día los tres municipios del Marquesat ya estaban sufriendo inundaciones por las fuertes lluvias que cayeron en la Ribera Alta, y en algunas comarcas actualmente afectadas no había llovido todavía, como fue el caso de l'Horta Sud.
Los pueblos que horas después sufrieron la riada continuaban con su rutina habitual mientras que el Marquesat ya achicaba agua de sus viviendas y negocios desde las siete de la mañana. Las consecuencias de la Dana no fueron tan trágicas como en otros pueblos y comarcas de la provincia de València, pero causó daños que aún hoy tratan de solucionar los Ayuntamientos de estas tres localidades que conforman la subcomarca del Marquesat.
Casi tres meses después, la situación en Catadau entra "dentro de la normalidad, las calles ya hace tiempo que están limpias" explica su Alcalde, José Escuder. El primer edil asegura que el ayuntamiento solicitó ayudas del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana teniendo en cuenta el nivel de la emergencia en el municipio, por parte del ejecutivo central entrarán 2 millones de euros y por parte de la Generalitat 200.000 euros.
En la localidad vecina de Llombai sus vecinos aseguran que actualmente la situación está muy bien después de tres meses, "las casas recuperaron pronto la normalidad". Sin embargo, el problema actual en este municipio está localizado en los campos de cultivo cercanos al río Magro. La fuerza del agua y todo aquelló que arrastró la riada aumentó el lecho del río, arrasando los campos colindantes a su cauce, y que hoy son los principales marcos de actuación en la localidad.
En el caso de Alfarb no se inundó el núcleo urbano. El alcalde de esta tercera localidad del Marquesat, Vicent Alfonso, cuenta a Valencia Plaza que "siendo de los primeros pueblos afectados tuvimos mucha suerte, Alfarb está relativamente alto, y no hay ningún barranco que desemboque en el pueblo como en Llombai y Catadau". Estos barrancos que menciona el Alcalde fueron los que causaron las inundaciones en los núcleos urbanos de estos dos municipios.
Actualmente, el problema de este municipio está en los caminos rurales, las acequias y la agricultura, "a nivel de vivienda han habido muy pocos problemas" afirma Alfonso. Además, el primer edil de Alfarb cuenta que las actuaciones se pagaron con un primer plan de ayudas de 200.000 euros de la Conselleria de Infraestructuras, y con la ayuda del Gobierno estatal y la empresa Tracsa, por lo que no tienen un problema de inversiones del consistorio.
En ese sentido, José Escuder, alcalde de Catadau, afirma: "Las ayudas que nos dan ahora son de reconstrucción y nosotros querríamos hacer prevención". Escuder asegura que las infraestructuras dañadas están practicamente recuperadas gracias a una reconstrucción que dice estar hecha "más con el corazón que con el bolsillo de la gente que nos ha ayudado". El Alcalde cuenta que le gustaría invertir en rematar los trabajos hechos y aplicar la subvención a la construcción de infrastructuras que prevengan situaciones de riesgo como la Dana: "El dinero es para la prevención, es lo que vamos a intentar pedir al estado", insiste Escuder.
Un colector de agua ante posibles inundaciones
Catadau tiene estudiado y valorado un colector que reclaman "históricamente desde hace años", explica el alcalde. Escuder cuenta a Valencia Plaza que el proyecto tiene un valor estimado de medio millón de euros; "estamos viendo quién lo paga, , y si no lo paga nadie tendremos que echar de mano del Plan de Inversiones" de la Diputación de València. Este Plan es el que prepara la administración provincial para distribuir el dinero necesario a los ayuntamientos para los 4 años de legislatura.
Catadau, según Escuder, recibió alrededor de 1,3 millones de euros de este Plan, "el medio presupuesto que tenemos para inversiones de toda la legislatura lo gastaremos en hacer el colector. Al final se tiene que hacer, es algo que lideran los vecinos", explica el alcalde en el caso que no reciba financiación de otra adminstración para la construcción del colector.
Sin embargo, el Alcalde Alfarb, que también es presidente de la Mancomunitat del Marquesat, cuenta que llevan tiempo asistiendo a reuniones con el área de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat, y que por tanto es un proyecto que "en teoria iba a hacer la Conselleria", explica Vicent Alfonso.
Las aguas son competencia de la Mancomunitat, explica el Presidente de este órgano, y son por tanto, una de les principales actuaciones que tienen previstas los tres municipios. "Pedimos que se haga un desague de las zonas bajas de Llombai y Catadau, que pase por parte del término municipal de Alfarb", explica Alfonso; la cuestión es que las aguas que llegan a Llombai inundan directamente Catadau, y acaba desaguando en Alfarb, lo que supone una situación compliada para estos tres pueblos del Marquesat.
Meses después de una riada histórica, Catadau, Alfarb y Llombai renacen. Estas tres localidades vecinas viven ahora la normalidad que pudieron alcanzar tras una Dana que no causó un daño tan grave como en otras comarcas, pero que no se olvidó de azotar tres municipios siempre afectados por pequeñas inundaciones y fuertes lluvias.