VALÈNCIA. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha aprobado oficialmente la cartografía de las zonas inundables por la Dana del pasado 29 de octubre, una representación gráfica que delimita con precisión los municipios que sufrieron desbordamientos fluviales en la provincia de Valencia. La resolución se ha publicado este jueves en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y, desde este momento, tiene efectos jurídicos para todas las administraciones implicadas.

La nueva cartografía, desarrollada por la Generalitat entre noviembre y diciembre del año pasado, se convierte en la herramienta oficial para cualquier procedimiento urbanístico o de reconstrucción en los municipios afectados, según establece la Ley 2/2025, aprobada el pasado 15 de abril en Les Corts y que aborda medidas urbanísticas urgentes tras la Dana.

Esta normativa autonómica permite agilizar trámites para rehabilitar entornos dañados, pero también impone restricciones cuando una parcela se encuentra dentro de la huella de inundación. La delimitación se centra en las cuencas de los ríos Turia y Magro, así como en los barrancos del Poyo, la Saleta y Picassent, incluyendo sus afluentes. 

Según indica el texto, en aquellos puntos donde no se pudo acceder por tierra debido a los daños de la riada, el trabajo de campo se completó con "imágenes de satélite y vuelos de dron". En este contexto, destaca el papel del sistema europeo Copernicus, cuya información sirvió de fuente secundaria para completar el visor cartográfico de la Generalitat.

Más de 300.000 personas afectadas en la 'zona cero'

El impacto humano de esta Dana fue devastador. En una primera estimación, realizada en noviembre de 2024, el Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus detectó unas 325.000 personas y 75.000 viviendas dentro de la 'zona cero' de la riada en l'Horta Sud y el sur de València.

Así, municipios como Alaquàs, Torrent, Xirivella, Paiporta, Catarroja o las pedanías de La Torre y Castellar-l'Oliveral quedaron arrasadas por la fuerza del agua. Sin embargo, una segunda estimación, presentada en enero por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), estableció en 306.000 las personas afectadas en más de 65 localidades de la provincia. Esto es, más del 77% de los habitantes de la 'zona cero'.

El informe sobre el 'Alcance económico de la Dana del 29 de octubre en la provincia de Valencia', que cifra los daños en activos públicos y privados en al menos 17.000 millones de euros, también se apoya en los mapas generados por Copernicus para justificar sus estimaciones.

Usos y disponibilidad de la cartografía 

Tal y como establece el documento, la cartografía de la Dana representa "la referencia única y oficial", por encima de otros documentos técnicos o históricos. De esta manera, será de uso obligatorio en la tramitación de licencias, planes o reconstrucciones y estará disponible a través de la Infraestructura de Datos Espaciales Valenciana, gestionada por el Instituto Cartográfico Valenciano.

No obstante, esta herramienta no es inmutable, por lo que podrá ser actualizada con las aportaciones de ayuntamientos, universidades o entidades técnicas, lo que abre la puerta a una adaptación constante del mapa conforme se vayan identificando más huellas del daño o se completen estudios pendientes.

Esta medida representa un paso más en la gestión posterior de la catástrofe, pero también un punto de inflexión en la planificación urbanística del área metropolitana de València. Por tanto, a partir de este momento y, antes de construir, tocará consultar el mapa de la riada.