VALÈNCIA. La instalación de una central fotovoltaica en Llanera de Ranes, financiada con fondos europeos, genera expectativas y recelos a partes iguales. Mientras el Gobierno defiende que reducirá el coste del agua para riego, los agricultores advierten sobre la pérdida de suelo productivo. Al mismo tiempo, se proyecta una segunda macroplanta solar en Moixent para reforzar el trasvase Júcar-Vinalopó, una infraestructura que nació para aliviar el déficit hídrico de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, donde la sobreexplotación de acuíferos ha sido una constante desde los años 50.
Su funcionamiento depende de cuatro estaciones de bombeo, entre ellas la de Llanera, que ahora el Ejecutivo central quiere alimentar con energía solar para abaratar costes y desvincular el precio del agua de las fluctuaciones del mercado eléctrico. De este modo, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) ha sometido a información pública el anteproyecto de la "Central Fotovoltaica para la Estación de Bombeo Llanera", promovido por la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) y financiado con los fondos europeos Next Generation.
La instalación, con 24,29 megavatios pico (MWp) de potencia y 19,50 megavatios (MW) de potencia instalada, se ubicará en los términos municipales de Llanera de Ranes y Rotglà i Corberà, ambas localidades situadas en la comarca de La Costera. Su propósito es nutrir de energía a la estación de bombeo del trasvase, garantizando así la operatividad de esta infraestructura clave para el suministro de agua a los regantes del Vinalopó.

- Ubicación de la central fotovoltaica de Llanera de Ranes. -
- Foto: MITECO
De hecho, la Junta Central de Usuarios del Vinalopó ha participado en los trámites previos para la puesta en marcha del proyecto, con el objetivo de garantizar el acceso al agua trasvasada en condiciones económicas asumibles. Lo cierto es que el encarecimiento del agua derivado del aumento del precio de la energía es una de las principales preocupaciones de este sector, que advierte de las dificultades crecientes para mantener la rentabilidad del regadío en la zona. En ese sentido, la transición hacia un modelo de abastecimiento energético renovable es vista por la entidad como "una solución a medio y largo plazo" para estabilizar los costes del agua.
Impacto agrícola y oposición en La Costera
La instalación de los paneles solares requiere la expropiación de varias hectáreas de terreno, muchas de ellas actualmente dedicadas a cultivos de cítricos, olivos y frutales. Según el documento oficial del proyecto, se han identificado diversas parcelas afectadas en Llanera de Ranes y Rotglà i Corberà, algunas de ellas de propiedad privada y otras pertenecientes a sociedades agrícolas. El Miteco ha abierto un plazo de 30 días para presentar alegaciones al plan.
Además, cabe destacar que la estrategia del Gobierno contempla la instalación de otra macroplanta fotovoltaica en Moixent, lo que ha generado rechazo en La Costera. La Comunidad de Regantes de Llanera -más conocida como La Comandanta- teme que el desarrollo de estas infraestructuras energéticas se realice a costa de la superficie de cultivo, un problema que, asegura, ya afecta a otras zonas con proyectos similares en marcha.

- Balsa del Júcar-Vinalopó. -
- Foto: ACUAMED
El colectivo ha expresado su oposición y señala que estas infraestructuras deberían situarse en las comarcas que realmente se benefician del trasvase, puesto que así se evitaría que zonas agrícolas como Moixent o Llanera de Ranes pierdan tierras de cultivo. Por su parte, desde el grupo comarcal de Compromís, han pedido que el modelo de energías renovables se base en instalaciones de menor impacto y autoconsumo, para reducir el perjuicio a la agricultura local.
El modelo energético aplicado al trasvase Júcar-Vinalopó forma parte de un plan más amplio para reducir la dependencia energética de infraestructuras hidráulicas en toda la Comunitat Valenciana. Acuamed ha sido la encargada dedesarrollar este proyecto, que incluye estudios de viabilidad y selección de ubicaciones estratégicas para las plantas solares. Con la transición energética en marcha, el reto será encontrar un equilibrio entre sostenibilidad y viabilidad agrícola.