VALÈNCIA. Mucho se ha escrito en los últimos meses sobre una posible moción de censura contra la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado. Sin embargo, el PSPV ha dejado claro este jueves que esa opción queda, por ahora, descartada. El motivo es que la oposición no tiene asegurados los 13 votos necesarios para desbancar al actual ejecutivo municipal, formado por el Partido Popular (PP) y Vox, que gobierna en minoría desde la salida del ex portavoz de Vox, Guillermo Alonso del Real.
Durante un desayuno informativo para hacer balance del año 2025, los socialistas han reconocido que, aunque el bloque de izquierdas suma 12 concejales -10 del PSPV y 2 de Compromís-, no cuentan con el apoyo garantizado del edil no adscrito, clave para alcanzar la mayoría absoluta. "No vamos a presentar una moción de censura sin tener los votos necesarios asegurados", ha afirmado el portavoz del PSPV, Andrés Campos.
Sin embargo y, lejos de cerrar este capítulo tan controvertido para la política de Torrent, el PSPV ha optado por una vía alternativa para evidenciar, a su juicio, "la debilidad" del gobierno local: los socialistas presentarán una moción para instar a la alcaldesa a someterse a una cuestión de confianza. Campos ha subrayado que la moción que registrará este jueves el PSPV no activa por sí misma la cuestión de confianza, ya que esa prerrogativa corresponde solo a la Alcaldía.
"Nosotros no podemos forzar jurídicamente la cuestión de confianza, pero sí instar a que se plantee", ha explicado. En este caso, los socialistas piden que Folgado vincule su continuidad como alcaldesa a la aprobación de los presupuestos municipales o, de forma alternativa, a una modificación del reglamento orgánico del pleno que el propio PSPV registró hace más de un año y medio y que, aseguran, todavía no se ha abordado.
La moción se debatirá en el pleno de enero
El debate de esta moción está previsto para el pleno ordinario del próximo 8 de enero. Si la iniciativa sale adelante y cuenta con el respaldo de al menos 13 concejales, el mensaje político sería claro: una mayoría del pleno considera que la alcaldesa debe someterse a una votación de confianza. A partir de ahí, la decisión final seguiría en manos de Folgado, que podría aceptarlo o ignorar el mandato político del pleno.
Cabe recordar que la cuestión de confianza, en caso de celebrarse, tiene un procedimiento tasado. La alcaldesa debería vincular su cargo a la aprobación del asunto elegido, por ejemplo, los presupuestos municipales. Si el pleno apoya esta propuesta, el gobierno continuaría. Si la pierde, Folgado cesaría de forma automática de su cargo y se abriría un plazo para que el pleno elija una nueva alcaldía o configure una alternativa de gobierno.

- Andrés Campos, Jesús Ros y Edu Gómez en un desayuno informativo. -
- Foto: VP
El PSPV justifica esta moción en lo que considera un "bloqueo institucional" del Ayuntamiento de Torrent, con especial énfasis en la falta de presupuestos. Campos ha denunciado una "inactividad política" que, según ha asegurado, se traduce en dos años sin presentar siquiera un borrador de las cuentas municipales. "Un ayuntamiento sin presupuesto es un ayuntamiento sin hoja de ruta, sin planificación y sin proyecto", ha insistido.
En este punto, los socialistas han querido marcar distancias con su propia etapa de gobierno. Campos ha recordado que, cuando Jesús Ros fue alcalde, Torrent funcionó con unos presupuestos prorrogados entre 2016 y 2019, pero ha insistido en que "siempre hubo borradores, planificación y trabajo previo. Gobernar no es solo aprobar un presupuesto, es tener un proyecto encima de la mesa".
En la misma línea, se han pronunciado los ediles socialistas, Jesús Ros y Edu Gómez, que han insistido en que la prórroga presupuestaria no puede convertirse en una dinámica estructural. A su juicio, la ausencia de nuevas cuentas limita la capacidad de gestión del consistorio y ahonda en la "parálisis política".
Presupuestos prorrogados
Por su parte, el Ayuntamiento de Torrent ha asegurado a Valencia Plaza que el gobierno municipal prevé llevar "en breve" un primer borrador presupuestario a la Junta de Gobierno Local. Este paso permitiría que todos los grupos políticos tengan acceso al documento y puedan empezar a valorarlo, de forma que se abriría un periodo de negociación y presentación de enmiendas por parte de la oposición.
No obstante, los plazos juegan en contra del ejecutivo local. A estas alturas del año, aunque el proyecto llegue a la Junta de Gobierno, no habrá tiempo material para completar toda la tramitación necesaria -dictámenes, exposición pública y debate- y someterlo a aprobación definitiva en el último pleno ordinario, previsto para este mes. En consecuencia, las cuentas quedarán automáticamente prorrogadas.
Esta situación no solo se prolongará durante lo que resta de 2025, sino que amenaza con extenderse también a 2026, cuando el gobierno de Folgado volvería a operar con unos presupuestos heredados. Un escenario que el PSPV considera insostenible y que ha llevado al grupo socialista a activar la vía de la cuestión de confianza como mecanismo de presión política.
Con todo, los socialistas asumen que no pueden desbancar al gobierno PP-Vox a través de una moción de censura, pero buscan obligar a la alcaldesa a retratarse en el pleno. "Si el gobierno cree que tiene mayoría y solvencia, debe demostrarlo", ha concluido Campos.