VALÈNCIA. La moción de censura contra la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, está cada vez más cerca de materializarse. La oposición habría alcanzado un acuerdo para desbancar a la dirigente popular y devolver la vara de mando al exalcalde socialista, Jesús Ros.

Pese a la filtración del pacto, los actores implicados guardan silencio. Para que la moción prospere serían necesarios los votos de los diez concejales del PSPV -el grupo más numeroso del pleno-, a los que se sumarían los dos de Compromís y el apoyo decisivo del edil no adscrito y exportavoz de Vox, Guillermo Alonso del Real. 

Aunque la posibilidad de presentar una moción de censura lleva meses sobre la mesa, la reactivación repentina de la operación ha sido para muchos una sorpresa, incluida la dirección autonómica del PSPV-PSOE. Fuentes del partido consultadas por Valencia Plaza reconocen que la noticia fue una “sorpresa”. Admiten que han existido conversaciones previas sobre la posibilidad de arrebatar la alcaldía a Folgado, pero consideran que “ahora no es el momento”.

El contexto político valenciano añade complejidad al escenario. Tras la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la Dana del 29 de octubre y, ante la previsible investidura del número dos del PP, Juanfran Pérez Llorca, los socialistas se han posicionado claramente a favor de convocar elecciones autonómicas, entre otros motivos por el papel determinante que Vox podría jugar en la elección del nuevo jefe del Consell, prevista para la próxima semana.

En este marco resulta llamativo que el PSPV critique la posible dependencia del PP respecto a Vox en el ámbito autonómico, al tiempo que en Torrent abre la puerta a un pacto con quien fue candidato de Vox en 2023, exportavoz municipal y exvicealcalde en el gobierno de Folgado: Guillermo Alonso del Real.

Precisamente la figura de Alonso del Real ya fue uno de los principales escollos para Compromís en las negociaciones iniciadas meses atrás con el mismo objetivo. Su negativa a pactar con un exconcejal de la extrema derecha fue uno de los motivos que ralentizó la operación.

Y es que Alonso del Real ha sido una pieza determinante desde el inicio de esta estrategia impulsada por los socialistas de Torrent, que ahora parecen actuar al margen de la línea marcada por la dirección autonómica del partido. 

Una moción 'sorpresa'

Valencia Plaza ha podido confirmar que los ediles que participan actualmente en las conversaciones son el concejal socialista Edu Gómez y el portavoz de Compromís, Xavi Martí. Por su parte, el portavoz municipal del PSPV, Andrés Campos, tampoco esperaba que la moción de censura se reactivara de manera tan repentina, al igual que el exalcalde y referente socialista en Torrent, Jesús Ros.

Según fuentes próximas, Ros tampoco estaba al corriente de la filtración y asegura desconocer los detalles sobre una posible nueva investidura. Aun así, todo apunta a que, si la moción prospera, volvería a asumir la alcaldía.

Fuentes del PP cercanas a la alcaldesa sostienen que no tenían “ni idea” de la operación y que esta situación supone “volver a hacer ruido”, como ya ocurrió meses atrás. En referencia a las primarias celebradas el pasado sábado para elegir a la nueva secretaria general del PSPV local —que acabaron prácticamente en empate, con la victoria de Nati Fajardo por solo dos votos sobre Trini Castelló—, consideran que la división interna del partido cuestiona su capacidad para “liderar nada”.

Conviene recordar que la elección de la secretaría general del PSPV de Torrent se resolvió por un margen mínimo entre dos candidaturas que integraban perfiles de todas las familias del partido. Mientras el exalcalde Jesús Ros se decantó por Fajardo, el portavoz socialista Andrés Campos respaldó a Castelló.

En el caso de Compromís, su portavoz, Xavi Martí, “no quiere hacer declaraciones”. Desde la formación apuntan que todo el proceso se ha desarrollado en un clima de “absoluta discreción” y con el objetivo de priorizar los intereses de Torrent.

"Una completa irresponsabilidad"

Folgado se mantiene también en silencio y prefiere no hacer declaraciones sobre la situación que ahora deja su gobierno en la cuerda floja. La alcaldesa, según fuentes populares, prefiere mantener la tranquilidad y no hacer rudio de un tema sobre el que no hay novedades claras. 

En conversaciones recientes con este periódico, Folgado valoraba en declaraciones a este diario el escenario político y el clima interno del gobierno local. Entonces, la alcaldesa consideró que el momento elegido por la oposición para plantear la moción de censura "era una completa irresponsabilidad", al coincidir "en plena reconstrucción" tras la Dana. "Parecía que les preocupaba más una vara de mando que las ayudas o la recuperación", añadió Folgado. 

Meses atrás, antes de que la operación cobrara impulso, los tres actores políticos que ahora negocian el cambio de gobierno ya habían expresado a Valencia Plaza su preocupación por las dinámicas dentro del Ayuntamiento de Torrent y no cerraban la puerta a una alternativa de mayorías. 

Alonso del Real, que abandonó el equipo de gobierno tras lo que describió como “meses de desencuentros”. Ante la posibilidad de una moción de censura, respondía con cautela, aunque dejaba abierta la puerta a apoyarla: “Todo lo que sea bueno para Torrent va a tener mi respaldo”. 

Por su parte, el portavoz de Compromís también advertía entonces de un “deterioro institucional”. Sobre la posible moción, Martí admitía haber mantenido conversaciones con el PSPV, aunque insinuaba que la iniciativa correspondía a los socialistas como la fuerza más votada en las elecciones de 2023. 

En la misma línea, se pronunciaba el portavoz del PSPV, quien describía un gobierno local marcado por tensiones internas. Aunque tampoco descartaba entonces una posible moción de censura, insistía en que la prioridad era evaluar la capacidad real del gobierno local para gestionar Torrent.

Tres posibles escenarios

Llegados a este punto, es inevitable preguntarse qué puede pasar. La posible moción de censura en Torrent abre tres escenarios distintos que podrían redefinir el futuro político del municipio. El primero pasa porque la oposición registre la iniciativa y reúna los votos necesarios. Si la suma se mantiene firme y la moción prospera, Amparo Folgado sería desbancada y la vara de mando regresaría a Ros. 

El pleno para votar la moción tendría lugar en función del día en que se registre la moción de censura. Por ahora, el consistorio confirma que todavía no se ha presentado ninguna solicitud, lo que mantiene el proceso en una fase de máxima expectación. 

En cambio, el segundo escenario contempla que la moción se presente, pero no salga adelante. Es decir, que en el último momento alguno de los apoyos falle o surjan dudas que impidan alcanzar la mayoría absoluta. En ese caso, Folgado se mantendría en el cargo con normalidad. 

La tercera opción implica que la moción ni siquiera llegue a registrarse. Puede ocurrir que la oposición decida esperar o que la dirección autonómica del PSPV, que ya ha mostrado reticencias y considera que “no es el momento”, termine retrasando la operación. Si esto sucede, Folgado seguiría gobernando en minoría, con un ejecutivo ya erosionado que afrontaría mayores dificultades para sacar adelante iniciativas. 

A su vez, se abriría una etapa de incertidumbre y provisionalidad, con negociaciones discretas y la posibilidad de que el escenario cambie de nuevo en cualquier momento. La política local de Torrent entra en una fase decisiva, en la que cualquier movimiento puede inclinar la balanza. La clave, por tanto, no solo está en los números, sino en la capacidad de los grupos para sostener acuerdos y demostrar que pueden ofrecer un proyecto de gobierno sólido, más allá del objetivo inmediato de cambiar de alcaldía.