Comarca y empresa

Ferran Torrent: "Después de la Dana me sentí un privilegiado; todo lo material se arregla"

El escritor en lengua valenciana recuerda la Dana que hace un año destrozó su casa y su Sedaví natal, y reflexiona sobre la gestión de la emergencia por parte de la Generalitat y su rechazo a recibir el Premi de les Lletres

  • El escritor Ferran Torrent en su despacho.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. Sedaví ya no es aquel pueblo agrícola que fue. Enclavado en l’Horta de València, hoy es un municipio metropolitano, con industria, tráfico y un ritmo de vida que dista mucho de su pasado. Esa mezcla entre pasado y presente se percibe en su casco antiguo, donde entre casas centenarias asoma una vivienda más moderna: la del escritor Ferran Torrent, que abre sus puertas a Valencia Plaza.

Sedaví fue uno de tantos municipios golpeados por la Dana del pasado 29 de octubre. El 100% del término municipal se vio afectado y la fuerza del agua dejó una imagen dantesca que sus vecinos no olvidan. A pocos días de cumplirse un año de la catástrofe, Ferran Torrent cuenta a este periódico cómo lo vivió.

Aquel martes, cuenta, había quedado a comer con unos amigos. “Íbamos al Palmar, pero hacía un tiempo horrible. Alguien propuso dar una vuelta en barca por l’Albufera, y dije: ‘Mejor cada uno a su casa’. Llegamos, aparqué en el famoso parking de la plaza de Sedaví y no volví a ver el coche”.

“Perdí la planta baja de mi casa, el coche y un almacén”

Torrent recuerda cómo, poco después, el agua empezó a entrar por debajo de la puerta. “Era entre las ocho y media y las nueve. Estaba hablando por teléfono y de pronto vi que empezaba a entrar el agua. Intenté tapar la puerta con toallas, pero no sirvió de nada. Se lo llevó todo por delante. Llamé al alcalde y le pregunté si eran las alcantarillas. Me contestó: ‘No, el pueblo está inundado’”.

  • Ferran Torrent. 

En su calle, el nivel del agua llegó a medio metro. “No fue tanto como en otras zonas, pero lo peor era el barro. Perdí el coche, la planta baja de casa y un almacén en las afueras. En ese momento no pensaba en el seguro ni en nada. Solo en el desastre. Acababa de terminar una obra cinco meses antes, y aún debía dinero al albañil. Pensaba: ‘Otra vez a empezar…’.”

“Me sentí un privilegiado. Lo material se arregla”

Aquella noche no durmió, el escritor veía la nevera flotando y pensaba: “Aquí no hay nada que hacer”. Al día siguiente, al salir a la calle, comprendió la magnitud de lo ocurrido. “Vi el pueblo destrozado, gente gritando nombres, coches por todas partes... Entonces me sentí un privilegiado. Lo material se arregla”.

  • Ferran Torrent. 

Lo que sí le marcó mucho, confiesa, fue la muerte de un funcionario del Ayuntamiento. “Era un tipo estupendo, muy querido, y murió de una forma terrible”. Recuerda también la historia de uno de sus vecinos: “Estuvo cinco horas agarrado a un árbol mientras su mujer le gritaba desde el balcón ‘aguanta, aguanta’. Veía pasar coches, sofás, armarios… cosas que podían matarte. Y él ahí, resistiendo. El instinto de supervivencia de la gente es brutal.”

Durante semanas vivió entre casas de amigos y familiares. “Una semana en casa de un amigo, tres en casa de otro, quince días con mi hijo. Cuando por fin volví, solo subía a la habitación para dormir. Todo estaba húmedo, frío. Me costó mucho volver a sentir que vivía allí incluso después de la reforma.”

Con el tiempo, reformó la vivienda. “Antes tenía una cocina cerrada, ahora es una cocina office, más luminosa. He hecho una casa minimalista; supongo que es lo que tocaba. Los libros que salvé están arriba. Y los demás, los llevo en el libro electrónico. Ahora tengo quinientos o seiscientos en digital… y menos polvo que antes”, bromea.

  • El escritor Ferran Torrent en su despacho. 

“A nivel profesional no me afectó”

Torrent explica que, por suerte, la Dana no le llegó a afectar en el plano profesional. “Ya tenía entregada la novela —recuerda—. Quizá habría podido retocar algún adjetivo, pero le dije al corrector, que lo hiciera él. Yo no estaba para nada”.

Tuvo fortuna dentro de la desgracia: “Solo me quedaban las galeradas, pequeñas correcciones. Si me hubiera pillado con la novela al 20 o 25%, no la habría acabado. Era un desorden mental total, por las muertes, por el desastre, por todo. No tienes cabeza para trabajar”. Su novela acabó saliendo el 5 de febrero y, actualmente, cuenta que él todavía no se ha puesto a escribir. 

  • El escritor Ferran Torrent en su despacho. 

En cuanto a si incluirá lo vivido en su literatura, lo tiene claro: “No. A lo mejor aparece de pasada, pero yo no soy novelista de catástrofes”. Cuenta que ha leído lo que otros escritores han publicado sobre la Dana: “El libro de Sergi Pitarch, por ejemplo, es casi un thriller. Va hora a hora contando lo que pasó”. “Han salido muchos libros sobre la Dana —añade—. Victor Maceda, Pitarch, Ricard Chulià, Pau Alabajos… En poco tiempo han aparecido varios. Quizá demasiados.” 

“Esto en Madrid no pasaría”

El escritor no duda un segundo cuando se le pregunta por su valoración del papel de la Generalitat y del Gobierno de España en la gestión del temporal. “La Generalitat, un desastre”, dice tajante. “Imagínate, tu propio gobierno ni te avisa. Un desastre total”.

Admite, sin embargo, que nadie podía estar preparado para algo así. “A ver, nadie tiene culpa de que caigan tantos litros de agua, ¿eh? Pero claro, si tú avisas, salvas vidas. El desastre habría sido el mismo, pero con menos muertos”, sostiene.

  • Ferran Torrent. 

Y cuando a Torrent se le pregunta por las afirmaciones del President, Carlos Mazón, sobre que la gestión dentro del Cecopi no es una competencia suya, se indigna:“¿Cómo que no es competencia suya?, ¿Tenemos autonomía o no tenemos autonomía? ¡Pues ya está!”.

Y además, reflexiona: “Esto en Madrid o en Euskadi no pasaría. Allí las cosas se arreglan antes. Aquí no pintamos nada en Madrid. Somos el balneario de España, nos han perdido el respeto”, lamenta. “València era la tercera capital del Estado, y ahora somos la autonomía peor financiada. La culpa es de dos: de la clase política valenciana y también de la gente que sigue votando esto”, a lo que añade: “La clase política valenciana no pinta nada en Madrid”.

  • Ferran Torrent. 

Cree que ahora se presenta “una oportunidad increíble” para plantarse. “En Madrid, un año después, todo funcionaría. Allí habría un escándalo”. Comenta entre risas que incluso hay encuestas que todavía dan opciones a Mazón para volver a la presidencia tras las próximas elecciones: “Si lo hace, se suicida políticamente. Y arrastra a Feijóo”.

“La derecha premiaba a un escritor que defiende la unidad de la lengua”

La conversación con Torrent deriva entonces hacia su rechazo al Premi de les Lletres, otorgado por el actual gobierno autonómico. “Yo lo acepté porque era la primera vez que la derecha valenciana premia a un escritor que defiende la unidad de la lengua. Es un gesto. El problema lo tenían ellos, no yo”, explica. Por ello, su opinión cambió pronto: “Si luego sales diciendo que quien use el término ‘valenciano-catalán’ no tendrá subvención, que le quitas el valenciano a los chavales en la universidad... entonces me estás poniendo en una situación imposible. No puedo aceptar eso”.

  • Ferran Torrent. 

Por eso lo devolvió. “Yo no pedí nunca ningún premio ni subvención. Acepté ese porque me pareció un acercamiento, pero ahora lo han convertido en una contradicción. Yo di mi discurso en valenciano, como lo habría hecho si me lo hubiera dado el Botànic, y no fui al acto del 9 d’Octubre porque ese día ya era político”.

El escritor aprovecha entonces para hablar de algo más profundo: la lengua y la identidad. “Se la están cargando, pero yo no soy pesimista. La historia es imprevisible”.  “Lo que pasa”, añade, “es que ahora estamos retrocediendo. Pero no quiero vivir en el drama. Hay que dejar un margen a la historia”.

Y termina sentenciando: “La política debería ser inteligencia estratégica. Pensar en la gente, no en el ruido. Pero aquí el ruido es lo único que no falta”.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo