VALÈNCIA. Antes del verano, Torrent vivió uno de los episodios más tensos de su ya habitual escenario político local. El exvicealcalde y exconcejal de Vox, Guillermo Alonso del Real, decidió abandonar la formación con la que había llegado al consistorio y pasó a ser concejal no adscrito, un movimiento que desató un nuevo terremoto político en la capital de l’Horta Sud.
A partir de ese momento se produjo un cruce de acusaciones entre las distintas bancadas del pleno. Alonso del Real quedó en medio de ambos bloques —PP/Vox por un lado y PSOE/Compromís por otro—, sin una posición definida y con una determinación clara: “tener voz propia”.
La situación, que rápidamente se hizo eco en buena parte de la prensa comarcal, abrió otra brecha entre gobierno y oposición. Como ya relató este periódico en diversas ocasiones, la izquierda tanteó a Alonso del Real para que apoyara una moción de censura contra la alcaldesa popular, Amparo Folgado. Su voto podía resultar decisivo: con su marcha, el equipo de gobierno quedaba en minoría y un apoyo del ex de Vox habría devuelto la vara de mando a los socialistas, que habían liderado Torrent durante varias legislaturas.
Según manifestó entonces la oposición, la alcaldesa había perdido “el control de la situación” y cualquier movimiento de fondo “dependerá de su capacidad o incapacidad para recomponer alianzas y reordenar su gobierno”.
Una moción parada
Aunque la moción de censura nunca llegó a plantearse formalmente, desde la oposición insistían en que “lo improbable no es imposible”. A día de hoy no hay novedades, y todo apunta a que la izquierda de Torrent no logró alcanzar el entendimiento necesario para sacar adelante la iniciativa antes de las fiestas de Moros y Cristianos, celebradas a finales de julio.

- Ayuntamiento de Torrent, en una imagen de archivo. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE TORRENT
“Una completa irresponsabilidad”
En una conversación actual con Valencia Plaza, Folgado considera que el momento elegido para plantear una moción de censura “era una completa irresponsabilidad”, al coincidir “en plena reconstrucción” tras la Dana. “En aquel momento me pareció poner las sillas por delante de las casas y del dolor de los vecinos”, explicó, y añadió: “parecía que les preocupaba más una vara de mando que las ayudas o la recuperación”.
Según cuenta la alcaldesa, desde que Alonso del Real decidió abandonar Vox y el gobierno municipal, “he pretendido seguir en contacto con él… y dije que le trasladaría toda la información y respetaría sus iniciativas, me gustaran más o menos”.
Por su parte, el propio Alonso del Real reconocía en una entrevista con Valencia Plaza que “mi relación con la alcaldesa ha sido quizá algo más complicada, en el sentido de que detecto que, ella, desde que empezamos a gobernar, está pensando en las siguientes elecciones y entonces me está viendo un poco rival político”.
A esas declaraciones, Folgado responde: “Sí, estoy en campaña desde el primer día. Pero quien me conoce sabe que mi campaña es permanente desde hace años”.
Para la alcaldesa, la respuesta al estado actual de la coalición de gobierno es concisa: “Está bien, trabajando”. Y añade: “Como en cualquier equipo de gobierno, hay momentos con diferencias, pero hay que respetar y saber convivir”.