VALÈNCIA. El Perelló es capital del tomate y de miles de veraneantes que acuden en busca de sol y playa a este pequeño municipio de la Ribera Baixa, que aunque podría parecer independiente, es una Entidad Local Menor y pertenece a Sueca. Su alcalde, José Codoñer, es el líder de un partido independiente que forma parte de la Unió Municipalista, L'Alternativa El Perelló. Junto a su concejal de Turismo, Ximo Collado, responde a las preguntas de Valencia Plaza, que se ha trasladado hasta el ayuntamiento de esta localidad para conocer a fondo cuáles son sus necesidades y qué modelo turístico tiene. 

Lo que ya estaba claro, es que la proximidad prima en El Perelló. Aunque ahora haya un pequeño auge de la vivienda turística, no parece afectar en gran medida al municipio, que incluso empieza a recibir personas que vienen buscando los alquileres asequibles que no encuentran en València. Y es esa calma que se respira en El Perelló la que ha hecho que desde el Covid o la Dana mucha gente haya optado por vivir en su segunda residencia, pero, ¿cuál es el problema? No se empadronan, y al no contar como habitante del municipio, El Perelló mantiene una falta de recursos por la que lucha para poder ofrecer servicios a sus habitantes y visitantes.

-¿Cómo ha ido este año el verano en El Perelló?

-(José Codoñer) Ha sido muy intenso, porque hemos recibido muchos visitantes. La población se ha multiplicado por diez respecto a lo habitual, y eso ha supuesto dar más servicios y generar más trabajo. En definitiva, ¡muy bien! Estamos muy contentos porque hemos tenido muchísimos visitantes y, de verdad, nos han dejado un verano muy positivo.

-¿Y a nivel turístico? Aún no se ha acabado el verano, pero puede que tengáis algún balance

-(Ximo Collado) Sí, más o menos.  Es cierto que hemos notado mucha más afluencia. El año pasado hicimos una ampliación de aparcamiento, en la zona donde está el camping, de unas 400 plazas aproximadamente y la gente empezó a notar que El Perelló era más accesible. Por tanto, hemos notado que la gente ya habla de que hay un aparcamiento público, y eso se agradece. Problemas no hemos tenido, sí una ligera sobrecarga de gente en algunos momentos, que ha podido generar problemas puntuales sobre todo en la recogida de residuos y en ciertos servicios.

-Mucha gente de los municipios afectados por la Dana veranea en El Perelló ya que suelen tener apartamentos aquí, ¿se ha notado de alguna manera, por ejemplo en el consumo, el fantasma de la Dana?

-(J. Codoñer) En ese sentido, sí que se ha podido notar en el consumo por varias razones. La primera, el calor. Y la segunda, porque con la Dana, muchas de las personas afectadas no han podido irse de vacaciones y, al tener aquí su segunda residencia, han venido a El Perelló. Te comento el tema del aumento de población: normalmente tenemos 2.168 habitantes censados, pero en verano superamos las 25.000 personas. Este año, en general, la gente dice que ha sido el verano con más visitantes. Eso sí, en cuanto al consumo, quizá se ha notado más durante los fines de semana que entre semana. Pero la afluencia, sin duda, ha sido enorme.

-(X. Collado) Yo creo que la diferencia también ha estado en la ola de calor, que este año se ha alargado unos 15 días intensos. Eso se notó bastante, porque la gente buscaba más la playa. Tal vez la restauración lo ha sufrido un poco, sobre todo a mediodía, aunque por las noches sí que ha habido movimiento.

-(J. Codoñer) La gente a partir de las ocho o nueve de la tarde salía de la playa, pero el resto del día lo pasaba refrescándose en el mar. Y eso es lo que ha podido repercutir en el consumo.

-Hablando de la Dana, los restos de las cañas que llegaron al mar el 29 de octubre han estado muy presentes este verano. De hecho, aunque las playas se limpien, temporal tras temporal el mar las devuelve a la costa, ¿cómo está solucionando este tema el Ayuntamiento de El Perelló?

-(J. Codoñer) Nosotros sufrimos el problema de la Dana, y en un primer momento fue la empresa Tragsa la que realizó la limpieza más grande. Pero es evidente que todavía quedan muchísimos restos de cañas. Desde el Ayuntamiento, con fondos propios, hicimos después otra limpieza más concreta de las cañas, para que en Fallas y en Pascua ya tuviéramos las playas en condiciones. Estamos constantemente limpiando: tenemos contratada una empresa de limpieza de playas y el trabajo es continuo. Pero sí es cierto que la caña es muy complicada de gestionar.

Además, tenemos el problema de que cualquier temporal que venga, aunque hayamos limpiado, vuelve a traer cañas a la orilla. Hemos hablado con técnicos que entienden más de este asunto y nos han dicho que esto tardará muchísimo tiempo en desaparecer del todo, aunque se limpie. Estamos hablando de un par de años, aproximadamente. Por eso estamos constantemente pendientes del mar, pero ya te digo que es un problema evidente.

-¿Y en qué estado están actualmente las playas respecto a la regeneración? ¿Podrá El Perelló recuperar metros de playa?

-(J. Codoñer) El Gobierno central ha previsto un vertido de arena en la playa, que según tengo entendido está en proceso de licitación, no sé si ya está adjudicado. La previsión es que el próximo año se realice ese aporte de arena, igual que se hizo en El Saler. Nosotros seguimos reivindicando la necesidad de arrecifes naturales, pero desde el Ministerio no quieren hacerlos y no lo consideran correcto. Sería una buena idea porque las olas romperían antes y, de ese modo, se evitaría la pérdida de arena, pero parece que eso tampoco termina de ser la solución, así que seguimos en la misma lucha.

-Entiendo que recibís bien la idea de poner más arena, pero, ¿pensáis que es necesario un arrecife artificial que solucionaría de una manera más eficaz el problema?

-(J. Codoñer) Exacto, esa es la clave.. Agradecemos la aportación de arena porque hace falta, pero lo que realmente queremos es la solución natural: los arrecifes. De hecho, junto con el Parque Natural de la Albufera, se ha podido recuperar una duna que se había degradado. Si pasas ahora por la orilla verás una duna pequeña, muy modesta. La otra que teníamos ha desaparecido por completo. Pero las dunas son fundamentales, porque ayudan a evitar la degradación de la playa.

-¿Y qué hace actualmente que las playas estén así en El Perelló?

-(J. Codoñer) Una cuestión muy importante es que el Puerto de València también nos afecta directamente. Y, por supuesto, la masificación urbanística que ha habido en toda la zona del litoral.

-(X. Collado)  Y, cómo no, el cambio climático, que es un factor primordial en todo este problema.

-Hablemos de turismo, ¿cuál es el modelo turístico de El Perelló? Pero sobre todo, ¿a qué aspira?

-(X. Collado) El modelo turístico que había cuando entramos a gobernar estaba muy centrado únicamente en la temporada de verano. Se concentraban prácticamente todos los recursos desde Semana Santa hasta septiembre. Desde que llegamos, una de las primeras acciones fue crear un logotipo turístico para transmitir que El Perelló es mucho más que la temporada de verano: tenemos l’Albufera, la huerta, la playa, el pueblo… El objetivo era desestacionalizar el turismo. Y ya lo estamos logrando, porque estamos organizando muchas actividades también a partir de septiembre y octubre. Aquí se puede seguir disfrutando de la playa y de los servicios que ofrece El Perelló.

-Algunos urbanistas piensan que muchas ciudades turísticas de la Comunitat Valenciana nacieron de una forma muy rápida, espontánea y prácticamente sin planificación urbanística, y eso digamos que las “degradó”. ¿Es este el caso de El Perelló?

-(J. Codoñer) Este es precisamente el caso de El Perelló. Además, se ve muy claro: durante muchos años, desde el Ayuntamiento de Sueca se ha tenido un cierto abandono respecto al litoral y la costa, y nunca ha existido un plan de ordenación urbana que evitara determinados excesos. Por ejemplo, se construyó una torre —la Torre Fabiola— a apenas 200 metros del mar, o se derribó el chalet Maestro Serrano… En definitiva, no ha habido planificación. Y ahora somos nosotros quienes estamos soportando las consecuencias de todo aquello. Lo que está hecho ya no se puede revertir, y eso nos ha lastrado.

-¿Tenéis alguna idea de cómo podría solucionarse el problema o de al menos adaptar el entorno?

-(X. Collado) Hoy en día la situación es muy complicada, es cierto, pero lo que debemos seguir intentando es proteger toda la zona de l’Albufera que nos pertenece. Se trata de cuidar esta parte y de dar valor a nuestro entorno: estamos entre la Albufera y el mar Mediterráneo. Hay que evitar que se construya allí, aunque nuestro margen de actuación como entidad local menor es muy limitado. Ya casi no queda terreno urbanizable, pero al menos debemos asegurarnos de que no se construya en las zonas más elevadas.

Además, dentro del plan de seguridad urbana ya se contempla mantener las casas históricas que tenemos, como la Casa de Lliberós, la Casa de Sancho o la Casa Blanca, para que sigan existiendo y darles un impulso especial. Por supuesto, protegiendo especialmente el Parque Natural de la Albufera.

-¿Y os gustaría tener una tasa turística?

-(X. Collado) Bueno, es un debate complicado. Tenemos claro que queremos turismo: en El Perelló, parte del comercio y de la hostelería dependen de él. Pero siempre buscamos el equilibrio. Queremos que los vecinos puedan vivir bien y tranquilos, y que el turismo que llegue sea un turismo controlado. Es un debate que hemos tenido muchas veces, que sigue sobre la mesa y que estamos considerando.

-Al fin y al cabo, en el entorno de València, El Perelló es un lugar mítico para veranear, pero aquí se vive también todo el año, ¿qué necesidades tiene actualmente el municipio?

-(J. Codoñer) Pues mira, ha venido muchísima gente, y de hecho, desde el Covid y la Dana, ha venido aún más. Pero que vengan a vivir no significa que todos se hayan empadronado. Después de todo lo que ha pasado, han venido a su segunda residencia y no se han empadronado. También hemos recibido gente muy joven de València o de otras zonas, porque el alquiler allí es muy alto, y aquí están a 20 o 30 minutos de la ciudad.

Además, hemos ganado mucho con la línea 25, que ha sido un éxito total para el comercio y para el crecimiento del pueblo. Es una línea urbana que llega hasta El Perelló y que funciona también por la noche, por lo que ha contribuido mucho. También hay algunos apartamentos que se han convertido en turísticos. 

-(X. Collado) Al haber mucha gente que no está empadronada estamos sufriendo, sobre todo en temas de policía y sanidad, porque los recursos, en teoría, son para los empadronados, pero hay mucha más gente que la que figura en los registros. 

-¿Y cómo es la situación en verano?

-(J. Codoñer) En verano contamos con recursos muy básicos, tanto de policía como de sanidad, que no dependen del Ayuntamiento de El Perelló, sino del municipio mayor, Sueca, y son recursos muy limitados para afrontar la temporada. Esto lo sufrimos mucho. De hecho, tenemos que aportar nuestros propios recursos económicos, contratar empresas externas. Y en cuanto a policía, no podemos quedarnos sin vigilancia en momentos concretos; por ejemplo, un día que alguien coge vacaciones, no hay policía disponible.

En cuanto a sanidad, hemos conseguido un gran logro: ahora contamos con dos médicos fijos, gracias a la lucha de los vecinos y del Ayuntamiento. También logramos establecer una base de ambulancia, algo necesario para atender a las 25.000 personas que se concentran en verano. Es una lucha constante: todavía no tenemos pediatra, y esperamos que durante el verano los servicios asignados cumplan con la demanda. Los recursos de El Perelló son limitados todo el año, aunque en verano la población se multiplica por diez.

-Comentan que el problema de la proliferación de apartamentos turísticos lo tienen controlado, ¿cómo lo hacen?

-(J. Codoñer) Nosotros no otorgamos la licencia; nos encargamos de la tramitación y todo está controlado. Y te diré algo sobre los apartamentos turísticos: la mayoría son de gente del propio pueblo. ¿Y qué pasa con eso? Que los vecinos cuidan sus apartamentos. La mayoría no son apartamentos nuevos; son bajos reconvertidos. Los cuidan, los mantienen, no molestan… No tenemos problemas.

-Es turismo de proximidad

-(X. Collado) El turismo que tenemos aquí, por suerte, es muy familiar. No tenemos problemas, no hay masificación ni jóvenes que vengan solo a fiestas. Es un turismo de proximidad, mucha gente que viene de València, de Catarroja, de Algemesí y de otros pueblos cercanos. Y no tenemos problemas. No hay nadie que se apropie de una finca entera para hacer apartamentos. Son casos muy puntuales, afortunadamente. Por ahora, todo está bajo control.

-También hablan del autobús. Desde el Ayuntamiento de València la oposición critica que las paradas de autobús de El Perellonet, e incluyen El Perelló, están muy abandonadas. Además, consideran que hay una escasa frecuencia de la línea 25 de la EMT. ¿Se suman a esta crítica?

-(X. Collado) Y lo cierto es que las paradas están directamente en la carretera, con un tráfico brutal en temporada de verano. Eso es un problema. Sobre todo porque no hay sombra; la gente tiene que esperar.

-(J. Codoñer) Respecto a la parada del Perelló, solo tenemos una parada. Y como verás, la EMT no ha puesto ninguna sombra. Solo tenemos la que dejó la compañía anterior. La EMT no ha hecho nada. Y es que en El Perellonet se ve que solo hay monolitos, ni sombra ni ninguna protección. Realmente haría falta una parada cubierta allí. 

-(X. Collado) En cuanto a frecuencia yo creo que es suficiente. Ahora en verano pasan cada 30 o 40 minutos diría. 

-¿Y hace falta mejorar alguna otra conexión, como por ejemplo con Sueca o Cullera?

-(J.  Codoñer) Se puede reivindicar una conexión, sí, aprovecho para mencionarlo. Tenemos la conexión con el Hospital de la Ribera. En el Hospital de la Ribera solo hay tres autobuses al día, y la gente mayor que no tiene coche no puede ir a sus analíticas, consultas y demás. Siempre nos lo reclaman. Hace falta una mayor comunicación entre El Perelló, Mareny de Sant Llorenç y Sueca hacia el Alzira, hacia el hospital.

-¿Y cómo ha quedado el tema del chiringuito Mumbai? Algunos vecinos reclamaban el cierre porque armaba mucho escándalo.

-(X. Collado) Lo principal es que queremos que el chiringuito exista y que tenga mucha vida. Eso es lo fundamental. Queremos que el chiringuito del Perelló esté siempre. Y, por supuesto, siempre hay unas normas que se deben cumplir. Estamos pendientes de ello también. Pero que quede muy claro que desde el Ayuntamiento queremos chiringuito, queremos música en directo y que se cumplan las normas que marca la ordenanza y el pliego.

-(J. Codoñer) Sobre el tema del chiringuito se han dicho muchas cosas: que no le dábamos la concesión, que no nos la habían concedido, que el establecimiento era ilegal, incluso que no queríamos el chiringuito. Nada de eso es cierto; la realidad es que queremos que el chiringuito funcione y tenga actividad, pero no depende únicamente de nosotros, porque está vinculado a la concesión de Costas. Lo que hacemos es solicitar que Costas pueda sacar una licitación dentro de unas ordenanzas que marquen cómo debe gestionarse el espacio, para que se cumpla la normativa.

Estamos trabajando en esto: queremos chiringuito, pero también queremos que se cumpla la licitación y, sobre todo, que el chiringuito conviva con el resto de personas que buscan disfrutar de la playa y de su espacio. Para nosotros, lograr ese equilibrio es fundamental. Estamos manteniendo reuniones con todas las partes implicadas. La actual licitación del chiringuito finalizará dentro de un año, y a partir de ahí habrá otra licitación. Cualquier problema que surja se abordará de manera distinta. No tenemos ningún problema; solo queremos que todo se haga conforme a la ley y a las reglas vigentes.