VALÈNCIA (EP). La Asociación Española de Pediatría (AEP) elaborará un estudio para analizar a corto, medio y largo plazo el impacto físico, emocional, nutricional y ambiental de la Dana en los niños y adolescentes en las localidades valencianas de Catarroja y Sedaví para cuantificar "no solo los efectos que han tenidos las inundaciones, sino también poder elaborar estrategias preventivas de atención en emergencias climáticas".
Así, lo han anunciado este jueves el presidente de la entidad, Luis Carlos Blesa, en la presentación del 71º Congreso de la AEP, que reúne en València a más de 2.000 especialistas durante tres días.
Al respecto, ha explicado que el proyecto RESIA, de carácter longitudinal, busca "no solo cuantificar los efectos del desastre natural sobre la salud y el bienestar de los menores", sino "también identificar los factores de protección y resiliencia que pueden ayudar a mitigar sus consecuencias en el futuro". De este modo, el estudio se plantea como "una herramienta para generar evidencia científica útil en la elaboración de estrategias preventivas y de atención en emergencias climáticas".
Así, ha apuntado las consecuencias "devastadoras" de la Dana con "unos efectos en los primeros días de pérdida de vidas humanas y de contusiones, y una mayor incidencia de infecciones, de diarreas, de neumonías", pero "también es verdad que todo ese polvo, todo ese lodo, puede aumentar los problemas respiratorios, los casos de asma, y también emocionales, de salud mental, que a veces pueden tardar meses en demostrarse".
En ese sentido, ha resaltado que se trata de "un proyecto absolutamente necesario" para estudiar "cómo las catástrofes naturales afectan a los más vulnerables, niños, niñas y adolescentes" ya que el cambio climático "está teniendo efectos cada vez más visibles sobre la salud infantil" y por ello es "fundamental contar con datos que permitan anticipar respuestas y proteger mejor a la infancia".
El estudio, impulsado en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, evaluará la evolución del estado físico, mental y nutricional de la infancia afectada por las inundaciones en Catarroja y Sedaví en cuatro momentos clave: a los 6, 12, 24 meses y 5 años del suceso.
Para ello, se contará con la participación de las comunidades escolares a través de las asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPAs) y se aplicarán cuestionarios validados tanto a los menores como a sus progenitores. En un principio se trabajará con una muestra mínima inicial de 500 participantes de diez colegios, aunque el objetivo es tener 1.000 o 2.000 participantes. "Cuantas más familias participen mejor", ha señalado. Además, como grupo control, se ha seleccionado a menores de la misma franja de edad (0-17 años) de zonas no afectadas por el episodio climático, como Xàtiva.
Características del estudio
Las áreas de evaluación incluyen la salud física y mental, la calidad de vida relacionada con la salud, la alimentación, el desarrollo psicomotor y las condiciones ambientales del entorno familiar. Se utilizarán cuestionarios y escalas de salud mental para ansiedad y estrés postraumático.
Uno de los "grandes valores" del estudio es su enfoque "integral" y multidisciplinar, que contempla tanto "los efectos visibles como los menos evidentes, como el impacto emocional o los cambios en hábitos familiares que pueden derivarse de una situación traumática prolongada". Para la investigación, se solicita el consentimiento informado de las familias, y se trabaja en estrecha coordinación con los servicios autonómicos y locales de salud y educación para ofrecer apoyo adicional a los participantes que lo necesiten.
"Queremos no solo investigar, sino también acompañar. No basta con reconstruir infraestructuras: hay que reconstruir también el bienestar emocional y físico de los más pequeños", ha recalcado.
Los resultados preliminares del estudio estarán disponibles en 2025 y permitirán establecer recomendaciones concretas para políticas de salud pública, protocolos escolares y estrategias de protección infantil ante futuros desastres naturales.
Compromiso social
Así, han destacado que la ciudad de València ha sido elegida sede de esta edición por su "excelente infraestructura congresual y su arraigo en la comunidad pediátrica", a través de la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) y que en esta ocasión la elección adquiere además "un fuerte componente simbólico, al celebrarse en una comunidad recientemente afectada por una catástrofe natural que ha despertado una ola de solidaridad y compromiso social".
Por su parte, el presidente del Comité Local y de la Sociedad Valenciana de Pediatría, el doctor Juan Carlos Juliá Benito, ha resaltado que el pasado mes de octubre la Dana "puso a prueba nuestra capacidad de respuesta como sociedad" y, ha recalcado, "el pueblo valenciano demostró una vez más su solidaridad, su resiliencia y espíritu de superación".
Por ello, ha agradecido y destacado "la implicación" de los compañeros pediatras que "desde el primer momento colaboraron activamente y se pusieron a disposición de la Consleleria de Sanidad para todo lo que pudieran ser útiles".
"Hemos querido que este encuentro sirva también para rendir homenaje a las familias afectadas y demostrar cómo la ciencia pediátrica puede aportar soluciones incluso en los momentos más difíciles", ha subrayado.