VALÈNCIA. Una delegación del Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer, encabezada por el alcalde de la localidad, Pere Antoni, visitó este jueves el Pozo de Sant Pere. La instalación, de principios del siglo XX, ha visto decrecer su importancia al ritmo que la agricultura ha ido perdiendo peso en el municipio, sigue funcionando con la misma eficacia que el primer día y jugando un papel fundamental (aunque poco conocido) en su tejido económico.
En el encuentro, que contó con la presencia del presidente de la Comunidad de Regantes, Antonio Navarro, este ofreció el agua del pozo (también conocido como Motor de Sant Pere) a la localidad en caso de que Canet sufra una sequía o necesite un refuerzo en el suministro. Por su parte, el Ayuntamiento propuso buscar una fórmula que permita a los regantes utilizar un terreno municipal adyacente para ampliar la entrada al lugar y facilitar así el acceso de maquinaria pesada.
Junto a Pere Antoni y Antonio Navarro, estuvieron presentes en la visita la presidenta del Consell Agrari y concejala de Agricultura, Fermina Huerba; la primera teniente de alcalde, María Martínez; y, por parte de la Comunidad de Regantes, el secretario, Ángel Cruz, y el tesorero, Manolo Martínez. Durante la hora que duró el encuentro, se abordaron distintos temas relacionados con las preocupaciones de los agricultores de la localidad.
Según aseguró Pere Antoni "agradecemos mucho la oferta de los regantes de permitir al pueblo utilizar un pozo que durante muchos años suministró agua a todos los campos de Canet. Contar con esta agua sería muy útil si el suministro ordinario quedase restringido o no tuviéramos suficiente capacidad. Es cierto que haría falta una planta de tratamiento, pero no está de más saber que Canet cuenta con recursos propios para garantizar el abastecimiento, gracias a este pozo".
Por su parte, Antonio Navarro señaló que "hemos querido mostrar este pozo que nuestros antepasados construyeron con tanto sacrificio y que sigue siendo muy importante para la vida social y económica de Canet. Por eso, hemos puesto a disposición del Ayuntamiento toda el agua que tenemos, si fuera necesaria, y nuestros dos motores, capaces de extraer entre 8.000 y 9.000 litros por minuto, suficientes para abastecer a toda la población".
Asimismo, la concejala y presidenta del Consell Agrari, Fermina Huerba, quiso poner en valor "la importancia del motor de Sant Pere, tanto para la agricultura local como por
ser un testimonio vivo de la historia de Canet d’en Berenguer". También expresó su admiración por la labor de conservación realizada por la Comunidad de Regantes, que
ha logrado mantener las instalaciones en perfecto estado a lo largo de los años.
Historia del pozo
El Pozo de Sant Pere nació en 1917, cuando el Sindicato Agrícola de Canet d’en Berenguer adquirió unos terrenos en la partida del Siscar para construir un pozo que abasteciera de agua a los cada vez más numerosos campos de naranjos. El pozo, de unos 17 metros de profundidad, se excavó a mano y permitió aprovechar las aguas subterráneas de la zona. A los pocos años, se instaló el primer motor de gasolina (o de óleos pesados de origen vegetal), que pronto fue sustituido por uno eléctrico.
La instalación cuenta con un edificio de una sola planta, con dos espacios diferenciados de planta rectangular, fabricado con mampostería revestida y pintado con cal. En el
acceso a los motores se encuentra el icónico panel cerámico con la imagen de Sant Pere y la fecha de creación del Sindicato (1916). Desde la caseta de válvulas, por unas
escaleras, se accede al depósito subterráneo de captación. Adosadas al edificio están la antigua vivienda del "motorista" y una torre transformadora que suministra la energía
eléctrica necesaria para su funcionamiento.
Actualmente, el pozo se encuentra en funcionamiento y en un excelente estado de conservación, gracias al trabajo constante de la Comunidad de Regantes.