VALÈNCIA. La parcela que Llíria había reservado hace casi 20 años para construir su Casa de la Cultura tendrá otro destino. El ayuntamiento ha iniciado el proceso para convertir en suelo residencial el margen de ese solar, situado entre la avenida dels Furs y la calle La Venta, donde nunca llegó a levantarse el edificio previsto y donde, en la actualidad, solo existen un aparcamiento público improvisado y tres pequeñas viviendas particulares.
El cambio propuesto busca resolver una anomalía que se arrastraba desde 2006, cuando el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) reservó toda esa manzana para una futura Casa de la Cultura que nunca llegó a materializarse. Con el paso del tiempo, el municipio fue apoyándose en otros espacios que ya estaban en funcionamiento, como el Espai Jove, el Centro Multiusos, el museo Forn de la Vila o el Museu Arqueològic de Llíria (MALL). En consecuencia, el proyecto se ha paralizado.
Mientras tanto, el solar permaneció sin un uso claro. La parte central se habilitó como un aparcamiento provisional y tres pequeñas construcciones de titularidad privada que quedaron atrapadas dentro de una parcela que, sobre el papel, solo podía destinarse a un edificio cultural que nunca se desarrolló.
Una previsión de seis nuevas viviendas
Esta situación impedía a sus propietarios hacer reformas, venderlas o incluso solicitar determinados permisos, porque sus viviendas figuraban en una zona donde no deberían existir. En el informe municipal, el consistorio reconoce que esta indefinición del solar bloqueaba la evolución del barrio y mantenía paralizado un terreno situado en el ensanche.
Precisamente, la modificación parte de esa realidad. Después de casi dos décadas sin un proyecto cultural ni ninguna previsión de retomarlo, el ayuntamiento plantea regularizar la situación. Así, el margen donde están esas edificaciones pasa a formar parte del uso residencial del entorno, lo que permitirá tratarlas como el resto de casas de la zona.
Los tres solares podrán edificar hasta tres plantas, la misma altura del edificio que ya existe en una de las parcelas. Sin embargo, el número potencial de viviendas es limitado, ya que dos de los solares son muy pequeños. De hecho, el propio informe estima que en esas parcelas resulten seis nuevas viviendas, tres en cada una de ellas.

- Ámbito afectado por la modificación en Llíria. - Foto: VP
Futura escuela infantil municipal
Cabe destacar que el cambio propuesto no afectará a la parte central del solar, que seguirá siendo de titularidad pública. Es más, el Ayuntamiento de Llíria abre la posibilidad de construir en este espacio una escuela infantil municipal de primer ciclo, un equipamiento que la localidad no tiene y que los servicios educativos consideran necesario.
Desde el punto de vista urbano, el documento destaca que la reclasificación no obligará a cambiar calles, accesos ni infraestructuras. La zona ya está plenamente urbanizada y la movilidad no se verá afectada. Tampoco se altera la idea de ciudad compacta que ha marcado el desarrollo reciente de Llíria: no se abre un nuevo crecimiento, no se aumenta la densidad del barrio de manera significativa y no se alteran los espacios de uso común.
El documento municipal también revisa posibles afecciones patrimoniales. La zona forma parte del ámbito arqueológico del casco romano, por lo que cualquier obra futura deberá contar con supervisión, como ocurre en muchas partes del centro urbano. Sin embargo, el informe técnico concluye que las tres edificaciones afectadas no tienen valor arquitectónico ni están catalogadas como bienes patrimoniales. Además, la modificación no altera la protección del edificio histórico cercano conocido como "L'Hospital".
En definitiva, el nuevo uso del suelo permitirá que el borde del solar funcione como un tramo normal del ensanche y dejará libre la parte pública para futuros equipamientos. Este cambio entra en fase de información pública durante 45 días para recibir alegaciones antes de su aprobación definitiva. Si no se registran objeciones, el cambio quedará aprobado de manera automática; si las hay, el Ayuntamiento de Llíria tendrá que estudiarlas y debatirlas en el próximo pleno antes de dar el visto bueno a la modificación del solar.