VALÈNCIA. La escalada de desencuentros entre el Partido Popular (PP) y el PSPV en la Diputación de Valencia, cuyos rifirrafes se han intensificado desde la Dana del 29 de octubre, ha encontrado su culmen en el ámbito judicial. La dirección provincial del PP presentará una querella por presunto delito de calumnias contra el secretario de Organización del PSPV, Vicente Mascarell, tras el "fracasado" acto de conciliación que se ha celebrado este jueves en la Ciutat de la Justícia de València. 

Según avanzó el diario Levante-EMV y ha podido confirmar Valencia Plaza, Mascarell no acudió a la cita, convocada a las doce del mediodía, mientras que sí lo hicieron la secretaria general del PP provincial, Reme Mazzolari, y el abogado del partido. Fuentes de la Diputación explican que, ante su ausencia, "el PP elaborará una querella en los próximos días". 

Este movimiento forma parte del trámite previo exigido por el artículo 804 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal antes de interponer una querella por injurias o calumnias. El documento que ha presentado Mazzolari ante el Juzgado de Primera Instancia de Valencia, al que ha tenido acceso este diario, expone que el dirigente socialista "emitió una expresión calumniosa contra el Partido Popular" después de que la sede del PSPV amaneciese vandalizada el pasado 6 de julio.

Según se recoge en el escrito, Mascarell grabó y difundió un vídeo en sus redes sociales frente a la fachada del edificio pintada de negro en el que "abiertamente acusaba al Partido Popular de ser el autor material de un acto violento". El texto recoge las palabras literales del socialista, que atribuía al PP la autoría de la agresión: "Estamos ante un acto pensado con premeditación, alevosía y nocturnidad, que tiene un autor intelectual con nombre y apellidos: Partido Popular".

Además, los populares piden que el dirigente del PSPV "justifique los motivos que le llevaron a realizar esa acción y solicite por escrito y con publicidad el perdón del ofendido y calumniado Partido Popular".

❌ Davant la covardia, justícia. Diem prou a les falses acusacions. Diem prou a l’espectacle lamentable de Mascarell 🥀 pic.twitter.com/KtWLCvkvb4

— PP provincia de Valencia (@popularsval) November 13, 2025

Conflictos entre las direcciones provinciales de PP y PSPV

La querella se enmarca en un contexto de fricciones cada vez más acentuadas entre ambos partidos en la Diputación de Valencia. Desde antes del verano, las sesiones plenarias se han convertido en un escenario frecuente de los enfrentamientos entre el grupo popular y el socialista, en los que el PSPV ha utilizado la gestión de la Dana como principal argumento político para cuestionar la autoridad del PP provincial.

Las aguas, lejos de calmarse, han derivado en un pulso institucional que ha tenido varias ramificaciones en las últimas semanas. De hecho, uno de los episodios más sonados se produjo este lunes, cuando, en el seno de la comisión de Hacienda de la Diputación, Mascarell mantuvo un tenso intercambio de acusaciones con la vicepresidenta primera de la corporación y portavoz de Ens Uneix, Natàlia Enguix.

El socialista exigió subvenciones extraordinarias para Gandia, municipio donde también es concejal, y Enguix le respondió que las ayudas no se concederían "por tu mala educación". En ese mismo debate, Enguix señaló: "Cuando dejéis de utilizar el insulto y la burla como argumento, os daremos las ayudas". Una frase que el propio Mascarell pidió que constara en acta. 

Al día siguiente, el martes, la portavoz de Ens Uneix en la Diputación anunció que suspendía las ayudas extraordinarias a Gandia "por los insultos y la mala educación" del diputado socialista, subrayando que "no vamos a consentir que salga gratis esta manera zafia de hacer política". El enfrentamiento, cuyo alcance ha provocado la reacción del alcalde del municipio de La Safor, reflejó hasta qué punto la relación entre ambas formaciones se ha deteriorado.

Otros desencuentros 

Sin embargo, el episodio de Gandia no ha sido el único punto de fricción. A finales de octubre, la celebración del Congreso de Memoria Democrática organizado por la Diputación de Valencia evidenció otra brecha entre el gobierno de la institución -formado por PP y Ens Uneix- y los socialistas. Los diputados del PSPV, que habían confirmado su asistencia, no acudieron al evento, lo que desde el entorno de los populares se interpretó como un intento de boicot.

Para los socialistas, aquel congreso simbolizó lo que consideran una "instrumentalización de las instituciones" por parte del PP, mientras que los populares lo exhibieron como ejemplo de "cooperación y estabilidad". La contraposición de discursos acentuó el desgaste acumulado en un clima político marcado por la desconfianza y los ataques cruzados.

A este escenario se suma el conflicto en torno a la Fundación Miquel Navarro de Mislata. El patronato de la entidad, presidido por el alcalde socialista, Carlos Fernández Bielsa, notificó a la Diputación que su representación en la fundación había decaído, pese a que la corporación provincial había financiado las obras del futuro museo con 676.000 euros. El movimiento, comunicaron fuentes de la institución, se interpretó como "un nuevo episodio de distanciamiento institucional".

Con todos estos antecedentes, la querella contra Mascarell aparece ahora como la consecuencia de un deterioro prolongado de las relaciones políticas en la Diputación de Valencia. Según recoge el propio documento, la finalidad inicial del acto de conciliación era "evitar un pleito". Sin embargo, la incomparecencia del dirigente socialista ha situado a ambos partidos al borde de un enfrentamiento judicial que corona meses de desencuentros.