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Mompó prorroga los presupuestos de 2026 en la Diputación de Valencia ante el desacuerdo con Vox

Las conversaciones continúan sin apoyos claros mientras el calendario fija enero como el último margen para llevar las cuentas provinciales al pleno

  • El presidente de la Diputación, Vicent Mompó y la vicepresidenta, Natàlia Enguix.
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VALÈNCIA. La Diputación de Valencia se encamina, salvo giro de última hora, hacia una prórroga presupuestaria. A dos semanas de que expire el plazo legal para aprobar las cuentas de 2026, no hay ningún acuerdo cerrado y desde el propio equipo de gobierno -formado por el Partido Popular (PP) y Ens Uneix- reconocen que el escenario más probable es prolongar los presupuestos actuales. 

"Seguimos negociando, pero está más cerca la prórroga que otra opción", admiten fuentes provinciales, que, además, subrayan que el margen real para abordar los presupuestos en pleno se limita, como mucho, al mes de enero. Más allá de ese plazo, asumen, la prórroga se consolidaría para todo el ejercicio. 

La situación dista mucho de la vivida el año pasado, cuando la corporación que dirige el popular, Vicent Mompó, logró sacar adelante los presupuestos de 2025 en un contexto marcado por la excepcionalidad. La Dana del 29 de octubre propició un acuerdo inédito en el pleno de la Diputación.

El PSPV votó a favor de las cuentas y Compromís se abstuvo, lo que permitió aprobar el mayor presupuesto de la historia de la corporación, con 784 millones de euros y 150 millones adicionales destinados a las decenas de municipios afectados por las inundaciones. 

Sin embargo, ese clima de consenso se ha evaporado. Un año después, las posiciones de los grupos políticos están más distantes y el gobierno provincial se mueve sobre un delicado equilibrio, condicionado por apoyos externos que, a día de hoy, no están garantizados y con un calendario que juega en contra.

  • Natàlia Enguix, Vicent Mompó y Laura Sáez en la Diputación de Valencia. -

Vox no aclara cuál es su postura en la negociación

El principal foco de incertidumbre se sitúa en Vox. El ejecutivo de Mompó necesita el respaldo de los dos diputados de la formación de extrema derecha para aprobar los presupuestos, pero ese apoyo no está asegurado. Desde el gobierno explican que Vox no ha formulado exigencias concretas, aunque tampoco acepta que Ens Uneix incremente determinadas partidas presupuestarias.

Preguntados por la posición que adoptará su grupo, desde Vox se limitan a señalar que "no se ha comentado nada porque no se han presentado los presupuestos" y que, por tanto, "no podemos decir nada todavía". Una respuesta que no despeja la incógnita y que, en la práctica, mantiene intacto el bloqueo sobre las cuentas de 2026. 

Más allá de estas declaraciones, la falta de acuerdos tiene un trasfondo político evidente. Ens Uneix gestiona áreas como Memoria Democrática, Igualdad o Cooperación Internacional, a las que quiere destinar más presupuesto y que chocan con el ideario de Vox, lo que complica cualquier entendimiento. 

  • Imagen del pleno de la Diputación de Valencia. -

Cabe recordar que la formación municipalista siempre ha querido marcar distancias con la extrema derecha, pese a que su entrada en el gobierno provincial en 2023 fue posible gracias al voto favorable de Vox. Ese intento de desmarque estrecha todavía más el margen de maniobra del ejecutivo provincial y acerca la posibilidad de una prórroga. 

Las dos condiciones del PSPV que no se han cumplido

En paralelo, el PSPV ya ha dejado claro que no volverá a facilitar la aprobación de los presupuestos. Los socialistas recuerdan que su apoyo a las cuentas de 2025 respondió a la excepcionalidad de la Dana y estuvo condicionado a dos exigencias muy concretas: una ejecución presupuestaria elevada y la creación de una comisión de seguimiento para garantizar que el dinero llegara a los municipios afectados.

Según explican fuentes del PSPV, ninguna de esas condiciones se ha cumplido. La ejecución del presupuesto, sostienen, "no alcanza el 50% cuando el año prácticamente ha finalizado". Por otro lado, la comisión de seguimiento se convocó "tarde y mal", a principios de este mes, cuando el presupuesto ya estaba agotado.

Para el PSPV, esto demuestra que el gobierno trató aquellas cuentas como si fueran ordinarias y no como el instrumento excepcional que requería la situación tras la Dana. Además, el portavoz socialista en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, lamenta que el gobierno provincial no haya remitido en todo este tiempo ninguna propuesta formal de presupuesto y critica que, a escasos días de que termine el plazo, Ens Uneix pida una abstención. 

  • Natàlia Enguix (Ens Uneix) y Bielsa (PSPV). - Foto: EFE/KAI FÖRSTERLING

A su juicio, esta forma de actuar evidencia "una gestión lamentable" y el caos interno en el que, sostiene, se ha instalado la institución. Desde el PSPV creen que Ens Uneix busca, como en ejercicios anteriores, "maquillar" el presupuesto recurriendo a los socialistas para evitar que las cuentas dependan de Vox. Una estrategia que los socialistas rechazan de plano tras los "incumplimientos" del último año.

¿Una alternativa progresista?

De este modo, la formación municipalista ha planteado propuestas como elevar las inversiones en grandes municipios gobernados por los socialistas, aumentar de forma notable las partidas de Memoria Democrática e Igualdad, reforzar el Bono Comercio hasta los 20 millones de euros o situar el Fondo de Cooperación Municipal en 80 millones. 

En cambio, los socialistas han insistido en una alternativa política distinta. El PSPV recuerda que existe una mayoría progresista suficiente en la Diputación y ha reiterado en varias ocasiones su disposición a presentar una moción de censura junto a Compromís y Ens Uneix. Los socialistas ofrecen sus doce firmas para que Bielsa asuma la presidencia y se configure un gobierno de izquierdas, una opción que, hasta ahora, Ens Uneix ha rechazado. 

Por su parte, Compromís se mantiene distante. La coalición valencianista se abstuvo en la aprobación de las cuentas de 2025, pero ahora todo apunta a que no facilitará el nuevo presupuesto. En ese sentido, critican que el gobierno provincial no haya atendido sus propuestas y se muestra beligerante con el aumento de subvenciones nominativas, un modelo que rechaza por considerar que favorece un reparto discrecional de fondos. 

  • La portavoz de Compromís en la Diputación de Valencia, Dolors Gimeno. -

Precisamente, la prórroga de los presupuestos tendría efectos directos en este punto. Las subvenciones nominativas no se prolongan, lo que podría perjudicar a los ayuntamientos y entidades beneficiarias. Este es uno de los argumentos con los que el equipo de gobierno "presiona" a la izquierda. 

Con los plazos agotándose, las posiciones de los grupos políticos enrocadas y las tensiones internas sin resolverse, la Diputación de Valencia se mueve sobre un equilibrio cada vez más frágil. A día de hoy, la falta de acuerdo con Vox y la negativa del PSPV a respaldar las cuentas dejan la prórroga presupuestaria como el desenlace más probable para 2026.

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