VALÈNCIA. Ocho meses después de la Dana, la denominada como ‘zona cero’ ha dejado atrás el nivel de emergencia y ha pasado únicamente a la fase de reconstrucción. Después de aquella barrancada que devastó el municipio y dejó 56 víctimas mortales, Paiporta encara una reconstrucción de gran envergadura, y según el nuevo alcalde, Vicent Císcar, marcada por su complejidad técnica y su enfoque “ecológico” y de “políticas de izquierdas”. 

El volumen de recursos movilizados es inédito para un municipio con un presupuesto anual de apenas 2,5 millones de euros. Solo en contratos de emergencia, el Ayuntamiento ha ejecutado ya 19 millones de euros, destinados principalmente a la limpieza de calles, retirada de fango, reparación de garajes y ayuda directa a los vecinos. La cifra incluye también la retirada de más de 13.000 vehículos dañados por las inundaciones.

Ahora, la reconstrucción la tendrá que llevar a cabo Tragsa, que atribuirá los trabajos a empresas constructoras para la reconstrucción del municipio. El presupuesto global que contempla el plan de reconstrucción asciende a más de 201,5 millones de euros, el dinero aportado por el Gobierno central. 

El problema del alcantarillado

Al dinero del estado se suman otros 37 millones de euros otorgados directamente a Global Omnium para renovar el sistema de saneamiento y el alcantarillado, uno de los principales problemas estructurales del municipio.

El sistema de alcantarillado, con entre 12 y 14 kilómetros de calles en las que el subsuelo está completamente obstruido por el fango, es el primer gran frente. Este punto es clave: sin resolver el saneamiento, no se puede intervenir en las calles afectadas. El municipio está además a esperas de saber cómo se canalizará el agua en los próximos episodios de lluvias que acompañan habitualmente al otoño.

Un plan técnico con enfoque resiliente y ecológico

En su primer encuentro con la prensa, el nuevo alcalde de Paiporta tras la dimisión de Maribel Albalat, Vicent Císcar, ha expresado que la reconstrucción de Paiporta busca no solo restaurar, sino repensar el espacio urbano. Para ello, el Ayuntamiento ha firmado un convenio con el Colegio de Ingenieros, que elabora un plan dividido en cuatro ejes: definir las zonas y el orden de reurbanización, homogeneizar materiales para ahorrar costes y facilitar el mantenimiento, introducir criterios de sostenibilidad, y diseñar calles pensadas más para las personas que para los vehículos.

La empresa pública Tragsa y las constructoras a las que se les derive el trabajo asumirán la dirección de obra de la mayoría de los proyectos. Pese a las quejas de algunos municipios por la lentitud en la ejecución debido a la alta carga de trabajo de la entidad, Paiporta mantiene su reconstrucción optando por este modelo. 

Uno de los objetivos es que el nuevo diseño urbano incorpore arbolado, barreras naturales y soluciones adaptadas al cambio climático, pensando en una ciudad más resiliente ante futuras catástrofes. 

Avances puestos en marcha

Desde el Ayuntamiento de Paiporta calculan que el proceso de reconstrucción podría extenderse entre dos y tres años, y con un mínimo de año y medio de cuestiones procedimentales y burocráticas. Sin embargo, las actuaciones en edificios municipales comenzarán antes. 

Las primeras obras visibles incluyen ya actuaciones en infraestructuras clave. El Ministerio de Transportes trabaja en la cimentación de los pilares de la nueva pasarela sobre el barranco, mientras que el denominado pont nou estará reparado en un plazo estimado de cuatro a cinco meses. También ha finalizado la construcción de una nueva canalización que recoge las aguas fecales procedentes de Torrent. 

El problema de los escombros

Uno de los grandes retos actuales es la gestión de escombros: pasada la emergencia y en verano, “cuando las paredes ya empiezan a secarse”, muchos vecinos están reformando sus viviendas y depositan residuos en la vía pública. 

El Ayuntamiento ha habilitado una campa específica para depositarlos, pero la situación sigue siendo complicada, ya que espacios como el ecoparque municipal están prácticamente inutilizables. 

La resiliencia del comercio local

A pesar de todo, la recuperación del tejido económico local avanza. Más del 80% de los comercios afectados han vuelto a abrir sus puertas.

En paralelo, el Ministerio estudia nuevas líneas de subvenciones destinadas a comercios y particulares para instalar barreras de protección ante futuras inundaciones. Además, está previsto que el Ayuntamiento expropie solares donde antes había edificios destruidos, para reurbanizar esas zonas dentro del nuevo diseño urbano.