VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Sagunto ha invertido recursos técnicos, administrativos y económicos en la tramitación de varias intervenciones escolares incluidas en el Pla Edificant, el programa de la Generalitat Valenciana que permite a los municipios ejecutar obras de mejora en centros educativos con financiación autonómica.

La posible retirada de esas competencias por parte de la Conselleria de Educación, tras alegar "falta de avances" en algunos expedientes, podría suponer para el consistorio la pérdida de medio millón de euros ya empleados en proyectos, memorias, externalizaciones y personal. De hecho, este jueves, el Ayuntamiento de Sagunto sacó a licitación dos de las actuaciones previstas. 

Por un lado, la renovación integral de la instalación eléctrica y el sistema de calefacción del CEIP Maestro Tarrazona, con un presupuesto base de 1.111.311 euros. Por otro, la reforma del CEIP Baladre, con una inversión prevista de 879.757 euros, centrada en la mejora de la accesibilidad, climatización, instalaciones eléctricas y acondicionamiento del patio.

El concejal de Educación, Raúl Palmero, explica a Valencia Plaza que la retirada de competencias supondría dejar sin efecto todo ese trabajo previo. "Se trata de actuaciones muy avanzadas. Si nos revocan las delegaciones, se perderá el dinero que ya hemos gastado", asegura. Solo en tareas técnicas y administrativas, la capital del Camp de Morvedre habría invertido una gran cantidad de dinero que, según advierte Palmero, "no sería reembolsada".

Tres proyectos en riesgo

A estas dos actuaciones, se suma la prevista en el CEIP Montíber, que todavía no se ha licitado, pero cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros. En total, las tres intervenciones escolares proyectadas en Sagunto suman una inversión que supera los 3,5 millones de euros, cuya financiación corresponde de forma íntegra a la Generalitat.

Sin embargo, la gestión hasta ahora estaba delegada en el ayuntamiento, que ha asumido el desarrollo técnico y la preparación de los expedientes. La Conselleria de Educación ha comunicado al consistorio su intención de revocar esas competencias, alegando que no se han producido licitaciones, adjudicaciones u órdenes de ejecución en el plazo de un año desde la delegación.

El Ayuntamiento de Sagunto ha presentado alegaciones formales, en las que defiende que los plazos del Pla Edificant no expiran hasta 2029 y que los trámites se han desarrollado conforme a los procedimientos y a los tiempos legales establecidos. Según fuentes municipales consultadas por este diario, la Generalitat tiene acceso "en todo momento" a los expedientes a través de la plataforma correspondiente y "era conocedora" del estado real de los trámites.

Además, el concejal de Educación subraya que las demoras puntuales se han producido por motivos justificados: falta de personal técnico, lo que ha obligado a externalizar el proceso, modificaciones técnicas solicitadas por la propia Conselleria y revisión de costes ante la subida de precios en el sector de la construcción. 

Por el momento, el Ayuntamiento de Sagunto no ha recibido respuesta a sus alegaciones, aunque insiste en que el procedimiento estaba "muy avanzado" en el momento en que se comunicó la intención de revocación.

Merma en la calidad educativa del alumnado

El objetivo del consistorio, que dirige el socialista Darío Moreno, es ejecutar las obras durante el verano, aprovechando la interrupción del curso escolar. Las actuaciones previstas afectan a instalaciones básicas como redes eléctricas, sistemas de calefacción, accesibilidad para el alumnado con movilidad reducida, medidas de seguridad, patios o aulas de Infantil.

Desde el ayuntamiento, se recuerda que los centros están en uso y que la ejecución de las obras no impediría la actividad lectiva, pero sí afecta a la calidad de las condiciones en las que se desarrolla. En algunos casos, los colegios carecen de ascensor, presentan deficiencias en la climatización o no cuentan con sistemas actualizados de evacuación y detección de incendios.

"El alumnado y el profesorado pueden dar clase, pero no en las condiciones óptimas que se buscan con estas reformas. Eso también forma parte de garantizar una educación pública de calidad", sostiene Palmero.

Al margen de todo ello, el ayuntamiento ha vuelto a poner sobre la mesa la falta de inversiones estructurales en materia educativa por parte de la Generalitat. Según fuentes municipales, la ciudad necesita dos nuevos colegios de Infantil y Primaria, así como un instituto de Secundaria, pero ninguno aparece contemplado en los presupuestos de la Generalitat para 2025.

También está pendiente la transformación del IES Eduardo Merello en un centro integrado de Formación Profesional. La actuación está valorada en más de 13,5 millones de euros, pero las cuentas autonómicas solo han reservado 250.000 euros este año para iniciar el proyecto. 

El Ayuntamiento de Sagunto mantiene su postura a la espera de que la Conselleria responda a las alegaciones presentadas. En caso de que la revocación de competencias se formalice, el municipio quedará fuera del proceso de ejecución de las obras y los trabajos deberán retomarse desde cero bajo la gestión de la Generalitat.