VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Sueca ha aprobado la disolución del organismo autónomo local (OAL) que gestionaba la Residencia Sant Josep de Gent Gran. La decisión, adoptada por mayoría en el pleno ordinario celebrado el pasado 8 de mayo, responde a un cambio estructural en el modelo de prestación del servicio.
En la actualidad, la gestión del centro para la tercera edad está externalizada a la empresa Grupo El Castillo, adjudicataria del contrato, lo que ha provocado, según el expediente municipal, la "pérdida total, real y efectiva" de la autonomía del organismo. Fuentes municipales consultadas por Valencia Plaza explican que la extinción del ente no afectará a la continuidad de la residencia ni a los usuarios del servicio, por lo que seguirá operando con normalidad.
No obstante, la medida sí conlleva cambios en su estructura administrativa. Tal y como establece el acuerdo plenario, será el propio Ayuntamiento de Sueca, encabezado por el alcalde, Julián Sáez, quien asuma todas las funciones, derechos, obligaciones, personal y patrimonio del organismo disuelto.
El acuerdo ya se publicó el pasado viernes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), por lo que, a partir de ese momento, permanecerá en exposición pública durante 30 días para que puedan presentarse alegaciones antes de su aprobación definitiva.
De la gestión directa a la externalización
El organismo autónomo de la Residencia Sant Josep de Gent Gran fue creado por el Ayuntamiento de Sueca para gestionar, de forma directa, este servicio sociosanitario. El centro contaba con personalidad jurídica propia, autonomía presupuestaria y un consejo rector que supervisaba su funcionamiento.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el consistorio optó por externalizar el servicio. En la actualidad, la empresa Grupo El Castillo se encarga de forma integral de la gestión de la residencia, lo que ha dejado al organismo sin competencias reales.
Este cambio de modelo -de la gestión directa a la indirecta- ha centrado el argumento del consistorio para iniciar su disolución. En el acta del pleno, se recoge que la gestión actual es "integralmente privada" y que esa circunstancia justifica el fin del OAL conforme a lo establecido en sus propios estatutos, que contemplan esta posibilidad cuando desaparecen las condiciones que justifican su existencia.
Integración del personal y reorganización interna
Así pues, la extinción del organismo se hará efectiva el próximo 31 de diciembre. A partir de ese momento, el Ayuntamiento de Sueca pasará a ser el sucesor legal del OAL, lo que implica que asumirá todos sus contratos, convenios, bienes y personal. Los trabajadores públicos que en la actualidad dependen de este ente se intengrarán en la plantilla municipal, dentro del Área de Acción Social.
Del mismo modo, los inmuebles y materiales vinculados a la residencia se incorporarán en el inventario público. Además, se procederá a la liquidación económica del organismo, bajo la coordinación de la Intervención y Tesorería del ayuntamiento. El consistorio también notificará la reestructuración a organismos como la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o la Generalitat Valenciana, entre otros.
Cabe recordar que la decisión llega cinco años después de que la Agencia Valenciana Antifraude alertara de "graves irregularidades" en la gestión económica de la residencia. En 2020, el organismo concluyó que el Ayuntamiento de Sueca había abonado más de dos millones de euros en facturas sin contrato, en un periodo en el que el servicio ya estaba parcialmente externalizado.
Con este paso, el consistorio da por finalizado el ciclo de un organismo autónomo cuya existencia había perdido sentido práctico. Según recoge el acuerdo plenario, la medida busca adecuar la estructura institucional del ayuntamiento a la realidad actual del servicio, concentrando la titularidad y supervisión en la administración municipal.