Comarca y empresa

The Green Vector defiende su planta de biometano en Llíria y se abre al diálogo tras la oposición en Casinos

La sociedad de Enagás Renovable y Genia Bioenergy asegura que la instalación, que cuenta con el aval de la Generalitat Valenciana y el apoyo del Ayuntamiento de Llíria, no generará olores ni impactos negativos sobre el territorio

  • Recreación de la futura planta de biometano en Llíria.
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VALÈNCIA. Enagás Renovable y Genia Bioenergy, a través de su sociedad conjunta The Green Vector, defienden la seguridad ambiental, el impacto positivo y la transparencia del proyecto de la planta de biometano que construirán en Llíria. Tras las protestas vecinales surgidas el pasado mes de septiembre en el municipio de Casinos, las empresas subrayan que la instalación "no generará olores ni molestias" y que están "plenamente abiertas al diálogo con los vecinos y administraciones del entorno".

El proyecto ha superado todos los trámites autonómicos exigidos -entre ellos, la Declaración de Interés Comunitario (DIC), la Evaluación de Impacto Ambiental y la Autorización Ambiental Integrada- y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Llíria, que lo considera "seguro, sostenible y con todas las garantías técnicas". Las obras, según avanzan las promotoras de la planta a Valencia Plaza, comenzarán en las próximas semanas, una vez obtenida la licencia de obras.

La planta se ubicará en suelo no urbanizable del término municipal de Llíria, junto a la CV-35, a unos tres kilómetros del casco urbano de Casinos. Ocupará 1,7 hectáreas y supondrá una inversión global de unos 30 millones de euros, de los cuales 20 corresponden a la construcción de las instalaciones y el resto a estudios ambientales, ingeniería, conexión energética y mejoras tecnológicas. 

  • Presentación de la planta de biometano en Llíria. - Foto: AYUNTAMIENTO DE LLÍRIA

Según explican los responsables de The Green Vector, la planta permitirá gestionar 162.800 toneladas anuales de residuos orgánicos procedentes de la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria, que se transformarán en 90 GWh de energía renovable al año, equivalentes al consumo eléctrico de 8.500 hogares. Además, el proceso generará un fertilizante orgánico reutilizable, lo que contribuye a la economía circular y a la reducción del uso de abonos químicos.

La oposición vecinal en Casinos

Cabe recordar que la controversia respecto a esta planta de biometano en Llíria se inició a finales de septiembre, cuando el Ayuntamiento de Casinos y un grupo de vecinos crearon una asociación para oponerse al proyecto, alegando posibles malos olores y riesgos para la salud. El alcalde, Miguel Navarré, sostuvo que su consistorio "no fue considerado administración afectada" y anunció la contratación de una ingeniería ambiental para estudiar vías legales o una eventual reubicación.

No obstante, desde Enagás Renovable y Genia Bionergy señalan que se han mantenido reuniones con el Ayuntamiento de Casinos desde julio de 2024, pese a que las conversaciones sobre el proyecto se iniciaron con la Comunidad de Regantes del municipio en 2021, año en el que comenzó a tramitarse. Incluso, aseguran que han invitado a Navarré a visitar una planta similar en Córdoba. "Hemos ofrecido charlas informativas y colaboración, pero hasta ahora no ha habido receptividad. Queremos explicarlo y despejar dudas; creemos que es un proyecto positivo para todos", remarcan.

Pese a la oposición vecinal, cuyas protestas se han intensificado estas últimas semanas y ya se prevén movilizaciones para el mes de noviembre, las promotoras insisten en su apuesta por el consenso y la transparencia. "No queremos imponer nada. Estamos aquí para quedarnos, hacerlo bien y convivir con la comunidad. Si hay propuestas que mejoren el proyecto, las estudiaremos", concluyen sus representantes.

Sin olor ni emisiones: un proceso totalmente cerrado

Ante esta situación, los representantes de ambas empresas recalcan que el proyecto incorpora las tecnologías más avanzadas para eliminar cualquier impacto ambiental. "El sistema es completamente cerrado. Si escapara aire, las bacterias dejarían de producir gas; es decir, no puede oler", explican a este diario.

Por otro lado, las operaciones de carga y descarga de residuos se realizarán en naves totalmente cerradas y presurizadas, equipadas con sistemas de desodorización y filtrado del aire. "El camión entra, se cierran las puertas automáticas y descarga dentro del edificio. El aire se capta y se trata antes de ser liberado al exterior. Los estudios odorimétricos independientes que hemos realizado confirman que el olor no supera los 50 metros de la valla perimetral", detallan.

  • Estudio que muestra el alcance de los olores en la planta de biometano en Llíria. - Foto: THE GREEN VECTOR

El tráfico también estará controlado. Al recinto, accederán unos 40 camiones diarios, todos con rutas reguladas y acceso exclusivo desde la CV-35. La Policía Local de Llíria ha autorizado un camino de entrada y otro de salida, de modo que los vehículos no cruzarán zonas urbanas. Además, deberán circular con lona y sistema GPS.

Empleo local y vocación de permanencia

La sociedad The Green Vector prevé generar más de 35 empleos, entre directos e indirectos, con prioridad para trabajadores y empresas locales. Durante la fase de construcción de la planta, estiman que se crearán 25 puestos y una docena más durante la explotación. Las promotoras han firmado acuerdos de contratación con compañías de la comarca del Camp de Túria para trabajos de obra civil, mantenimiento y suministro de materiales. 

Además, colaboran con el Ayuntamiento de Llíria en programas de formación y visitas educativas sobre sostenibilidad y economía circular. "Queremos que sea una planta de la comarca y para la comarca", destacan. "Nuestra intención es permanecer durante toda la vida útil del proyecto, unos 30 años, generando empleo estable y aportando valor añadido al territorio", aclaran ambas promotoras.

El Ayuntamiento de Llíria también defiende el proyecto

Por su parte, el Ayuntamiento de Llíria ha reiterado su apoyo al proyecto mediante un comunicado oficial que subraya que la planta "ha sido evaluada con rigor técnico y cuenta con todos los informes favorables" de los organismos competentes. Entre ellos, figuran la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Patrimonio Cultural y la Agencia Valenciana de Protección Atmosférica.

El consistorio destaca que la instalación "cumple plenamente con la normativa urbanística, ambiental y de seguridad industrial" y que su ubicación garantiza "distancia de seguridad, aislamiento y mínima afección acústica o visual". Además, ha confirmado que la empresa promotora organizará reuniones abiertas con los vecinos de urbanizaciones próximas, como La Mont-Ravana, Camp Llíria u Hoya de Marco, para explicar el funcionamiento del proyecto y atender consultas ciudadanas.

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