VALÈNCIA. Algemesí contará con un centro escolar provisional para acoger al alumnado y profesorado del CEIP Carme Miquel, mientras se lleva a cabo la reconstrucción del edificio original, gravemente dañado por la Dana del pasado 29 de octubre. La Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha) ha aprobado la cesión temporal de una parcela pública situada en el barrio de El Raval a la Dirección Territorial de Educación de Valencia, donde se instalarán los barracones de forma transitoria.
El centro educativo resultó con importantes daños estructurales tras el desbordamiento del río Magro. Mientras duren las obras de reconstrucción, estudiantes y docentes serán reubicados en módulos prefabricados que se instalarán en una parcela ubicada en la calle Montortal, número 7. Según ha detallado la EVha, dicho solar procede de la demolición de un antiguo edificio de viviendas de promoción pública.
El CEIP Carme Miquel, colegio de referencia en el barrio del Raval, se encuentra a escasos metros del río Magro, cuya crecida provocó el deterioro severo del edificio. Ante esta situación, se ha planteado una reconstrucción integral del centro. No obstante, esta decisión ha generado críticas por parte de la oposición en el Ayuntamiento de Algemesí.
Polémica por la reconstrucción del edificio original
Las objeciones no se centran en la necesidad de reconstruir el colegio, sino en el emplazamiento elegido para levantar el nuevo edificio, el mismo en el que estaba. Desde el grupo municipal de Més Algemesí consideran que mantener el centro en una zona con riesgo de inundación, aunque se eleve respecto al nivel actual, supone "una decisión imprudente y equivocada".
"Más allá de que se eleve o se refuercen los muros de contención del río, lo más sensato —y así aseguran que lo han señalado expertos y organismos especializados— es alejar el colegio lo máximo posible del cauce", aseguran desde la formación.
Respecto al argumento de que cambiar su ubicación supondría un retraso de entre seis y ocho meses, desde Més Algemesí consideran que “ese no es un motivo de peso para insistir en su localización actual”. A su juicio, “esperar unos meses más a cambio de garantizar una mayor seguridad y protección es una decisión razonable”.