VALÈNCIA. Un paseo por Paiporta basta para comprobar que la imagen del municipio poco tiene que ver con la que dejó la Dana que lo arrasó hace un año. La vida en la ‘zona cero’ volvió poco a poco a la normalidad: durante meses, este municipio de l’Horta Sud ha ido recuperando su pulso cotidiano. Pero en la memoria colectiva de sus poco más de 25.000 vecinos sigue muy presente el recuerdo de aquel día y la estampa de la tragedia posterior.

A pocos días de cumplirse un año de aquel episodio que se cobró la vida de 56 personas —Paiporta fue el municipio más golpeado—, Valencia Plaza regresa a la localidad entre el ruido de las obras de viviendas y comercios que aún tratan de renacer, y el sonido de las máquinas que trabajan el barranco del Poyo.

El alcalde, Vicent Císcar, y la vicealcaldesa y concejala para la Reconstrucción, Marian Val, abren las puertas del Ayuntamiento para hablar con este periódico sobre la gestión municipal, autonómica y estatal de la emergencia y la reconstrucción. En la conversación con Valencia Plaza, ambos reflexionan también sobre la coordinación entre administraciones, y la suya propia en una coalición de gobierno que echó a andar hace apenas tres meses.

-Alcalde, ¿En qué estado está Paiporta un año después de la Dana?

-Vicent Císcar: Hablamos de un año de reconstrucción, pero en realidad llevamos nueve meses porque el estado de emergencia en Paiporta duró tres. Hemos avanzado muchísimo, por ejemplo, en la recogida de residuos urbanos; hemos estado trabajando en el alcantarillado, una tarea que no se ve, pero que los últimos episodios de lluvias fuertes nos han demostrado que, dentro de la dificultad, funciona y hay que seguir trabajando en ello. En cuanto a la reconstrucción propiamente dicha, estamos ya elaborando las memorias. De las 15 que hemos presentado al Ministerio, tenemos ya 8 aprobadas. Vamos al ritmo que podemos ir siendo una administración local. Ya no podemos actuar en emergencia, ahora todo debe hacerse siguiendo los procesos. Ahora nos falta más personal en las administraciones para gestionar todo el dinero y los proyectos. Por eso, aunque la reconstrucción pueda durar siete u ocho años, preferimos tomarnos tiempo para hacerlo con participación ciudadana y minimizando las molestias a la población. 

-Vicelacaldesa, ¿qué le queda por delante a Paiporta en el largo y corto plazo?

-Marian Val: En los primeros meses, la capacidad de reacción fue muy lenta, pero como comentábamos antes, la magnitud de la tragedia fue brutal. En esos primeros meses nos dedicamos a sentar las bases de la reconstrucción. Diseñamos el plan director sobre cómo queremos que sea Paiporta después de la Dana del año pasado. La idea no es solo reconstruir, sino transformar nuestro pueblo. Ojalá no hubiéramos tenido que pasar por esto, pero aprovechamos esta coyuntura para sentar las bases de la Paiporta que queremos. Ahora quedan las grandes obras, pero también la recuperación emocional: volver a cohesionar la sociedad, implicar a la ciudadanía en la vida del pueblo, que vuelvan a creer en él, a vivirlo y disfrutarlo.

-Algunos expertos insisten en que la reconstrucción está siendo “temeraria”, porque va muy rápido y no se está repensando el riesgo. Es decir, se reconstruye un puente sin pensar en lo que podría volver a pasar. ¿Cómo valora usted esto?

-M. Val: La reconstrucción puede parecer temeraria si se analiza desde los procesos ecológicos y las dinámicas territoriales a gran escala. Pero si miras el día a día, necesitamos ofrecer servicios a la ciudadanía con nuevos materiales y nuevas técnicas. Es verdad que en las actuaciones más rápidas quizá no se ha mejorado mucho, pero eso no significa que esté mal hecho. ¿Se pueden mejorar los puentes? Claro. ¿Se podría construir fuera de zonas inundables? También. ¿Cambiar un urbanismo depredador? Por supuesto. Pero estamos hablando de recuperar la vida normal de los pueblos, y los ayuntamientos tenemos la capacidad que tenemos.

-V. Císcar: Nosotros hemos confiado en los expertos del Colegio de Ingenieros de Caminos para el plan director de reurbanización, y en los ingenieros del Ministerio, que también son especialistas en puentes.

-El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha criticado en varias ocasiones una mala coordinación con el Gobierno de España por falta de una comisión mixta entre ambas administraciones, ¿Piensan que ha faltado dicha comisión?

-V.Císcar: Yo, personalmente, pienso que en los tres o cuatro primeros días Mazón estaba con el presidente del Gobierno y por eso todo iba bien, pero de repente cambió su actitud.  Los primeros días post-Dana había coordinación, después cada administración empezó a contar su versión. Al principio se reunían y se coordinaban bien para actuar con rapidez, pero luego las cosas fueron evolucionando y cada uno empezó a contar lo suyo dirigido a su propio público.

-M. Val: Que digan que no ha habido coordinación, para mí, es una forma de intentar repartir el problema y evitar asumir responsabilidades. Porque del mismo modo que dice que no ha habido coordinación, podría contarnos dónde estaba aquellas cuatro horas de la tarde de la Dana. Tal vez así tendría más credibilidad. Está utilizando la excusa de la falta de coordinación para esconder su negligencia y su falta de capacidad de gestión. Están construyendo un relato para justificarse.

- ¿Cómo valoran la gestión de la Generalitat el 29 de octubre?

-M. Val: Muy mala. “Nefasta” se queda corta. Por parte de la Generalitat, se ignoró mucha información que ya se tenía. Eso lo están demostrando ahora los audios y los vídeos. El agua no apareció de la nada.

-V.Císcar: Muy mala, sí. La Generalitat nos lo ha puesto en bandeja. Quizá no habríamos evitado los daños materiales, pero sí podríamos haber estado mucho más pendientes de las víctimas y haber reaccionado mejor.

-A la Confederación Hidrográfica del Júcar también se le acusa por falta de información sobre las cuencas de aquel día. ¿Qué opinan de eso?

-M. Val: Los audios y vídeos que están saliendo desmienten esas declaraciones. Antes del mediodía, antes incluso de irse a comer, ya se hablaba de alerta también en el Poyo. Está todo documentado. Creo que nadie, ni siquiera ellos, eran conscientes de la magnitud de lo que se avecinaba. Pero eso no quita que tenían que haber enviado la alerta. Simplemente no le dieron la importancia que merecía.

-V.Císcar: Tenían la idea de que si se rompía la presa de Forata, Paiporta se ahogaría, pero no entendían que aquí el problema venía de otro sitio. Recuerdo que cuando la exalcaldesa Maribel Albalat y yo hablamos con Susana Camarero, ella nos dijo: “Ay, Maribel, estábamos muy preocupados por si se rompía Forata y se inundaba Paiporta”. Y Maribel le respondió: “Pues nos inundamos igual, pero Forata no tiene nada que ver”.

 -¿Y cómo valoráis la actuación del Gobierno de España ese día?

V. Císcar: La UME se movilizó ese mismo día; a medianoche ya había efectivos aquí. Al principio solo llegaron dos vehículos, pero el grueso de las unidades vino al mediodía del día siguiente desde Zaragoza. Su primera tarea fue buscar supervivientes y víctimas, por eso quizá no se les veía tanto: estaban centrados en salvar vidas. También hay que decir que esta vez el Gobierno central ha actuado de forma distinta a otras catástrofes —como La Palma o Lorca—, porque el Estado ha asumido el 100 % de la reconstrucción, no el 50 % como antes.

M. Val: Es verdad que se notaba cierta sensación de desamparo, pero no es cierto que no hubiera nadie actuando: sí se estaban haciendo cosas. En Paiporta, entre las ayudas de los ministerios, los fondos del MITECO y lo que la gente ha cobrado del Consorcio, han entrado más de 750 millones de euros. Decir que del Gobierno de España “no ha llegado nada” es desinformación.

-El president de la Generalitat no descarta presentarse a la reelección. ¿Qué opinan?

-V. Císcar:  Yo creo que no le dejarán.

-M. Val: Nada que decir, señoría, allá él con su conciencia.

-A día de hoy hay encuestas que le devuelven la presidencia de la Generalitat, ya no a él, si no al Partido Popular.

-M. Val: Yo creo que esos datos son intención de voto. Y la intención de voto es algo muy volátil, hasta el día de las elecciones puede cambiar mucho. Depende de cómo se hagan las encuestas, de si se comparan con la gestión del gobierno central, si se exageran los escándalos de los últimos meses... todo eso influye. Sinceramente, me cuesta creer que el bloque de la derecha vuelva a sumar mayoría en la Comunidad Valenciana. Aun así, nunca se sabe.

-¿Y piensan que Diana Morant y Joan Baldoví son las mejores alternativas?

-V. Císcar: En mi caso, sí. Yo apoyo totalmente a mi secretaria general y futura candidata a la Generalitat. Y lo que me gustaría, sobre todo, es que se convierta en la próxima presidenta. También me gustaría que el próximo gobierno de la Generalitat vuelva a ser un gobierno de izquierdas.

-M. Val: Diana Morant es una gran desconocida para muchos. Fue alcaldesa de Gandia, hizo un gran trabajo allí, lo que pasa es que luego pasó directamente al ministerio y, a nivel valenciano, se la conoce menos. Pero tiene una capacidad de gestión y de trabajo impresionantes. Y Baldoví, ¿qué te voy a decir?. Creo que el tándem puede funcionar muy bien. Y tanto él como nosotros sabemos que, por separado, ni el PSPV ni Compromís pueden gobernar solos. Así que la clave será sumar y mantener un gobierno de izquierdas, porque al final trabajamos por las personas. 

-¿Y a nivel local qué me pueden decir?

-M. Val: El PP, a nivel local, no ha sido crítico con su propio partido. Porque al final, el PP de Paiporta son gente de Paiporta, saben lo que ha pasado aquí, las víctimas que ha habido, y podrían ser un poco más críticos con su partido. El PP ataca al gobierno local y al central, pero parece que la Generalitat no tenga ninguna responsabilidad, como si no existiera. Y eso tampoco es justo, ¿no?

-V. Císcar: Hay que ser más críticos. Mira, cuando hablamos de la reconstrucción por parte del Gobierno Central, yo siempre digo que hay algo que nos falta: que nos dejen tener más personal en la administración. Gestionar todo el dinero que nos han dado con el mismo número de trabajadores es una locura.

-La gestión de la emergencia por parte del Ayuntamiento de Paiporta fue muy criticada por la oposición, en la que estaba Compromís también en ese momento. Usted –Vicent Císcar– no era alcalde tampoco pero sí formaba parte del gobierno municipal. ¿Cómo lo valoran ahora? 

-V. Císcar: A las 12:20 llegó el mensaje del 112 diciendo que el barranco iba a llevar 274 metros cúbicos por segundo. A partir de ahí, nos quedamos observando el barranco. Yo me fui por la tarde a Valencia, al médico, y cuando volví, sobre las cinco y cuarto, la alcaldesa me preguntó: “¿cómo va el barranco?”. Y yo le dije: “mira, te hago un vídeo y te lo envío”. En ese vídeo se ve un barranco como los que habíamos visto otras veces. Aquí hemos visto el barranco muy lleno, hasta casi a un metro del borde, pero nunca se había desbordado. Para nosotros, eso era una crecida normal, tranquila. Cuando vino toda el agua de repente fui a buscar a la alcaldesa, y justo cuando llegué a su puerta, el agua empezó a entrar en su casa. Dije: “no, esto se va a poner feo” y le dije a Maribel que se quedara en casa. Fui avisando a los supermercados de que no cerraran los garajes porque la gente estaba dejando ahí los coches y que se marcharan a casa. Luego me fui a mi casa, que está a las afueras. Allí, en mi calle, el agua no llegó fuerte. A medianoche, cuando el agua ya había bajado, crucé el pueblo andando y vi muchos grupos de personas con linternas y móviles, preguntando casa por casa: “¿están bien?, ¿necesitan algo?”. Muchísima gente ayudando. Nos trajeron aquí, al Ayuntamiento, a una mujer que temblaba. Su marido había muerto y ella venía en shock. También había un par de matrimonios de la calle de al lado que se refugiaron aquí, porque si no, se habrían ahogado. Y al amanecer, era dramático.

-M. Val: Yo soy un poco más crítica, pero no solo con el Ayuntamiento. Evidentemente, no hubo mala fe ni dejadez, eso que quede claro. Yo he sido muy crítica, y ahora no puedo decir lo contrario. Pero todo esto también vino condicionado por la poca importancia que se le dio al fenómeno desde otras instancias, lo que decíamos antes de la falta de información. Estamos tan acostumbrados a ver el barranco crecer, hemos crecido con eso, que para nosotros era algo normal. No teníamos información de otros pueblos, ni coordinación entre municipios. Eso no estaba sobre la mesa entonces. Ahora, no nos volvería a pasar. Hemos trabajado mucho en eso estos meses.

-V. Císcar: Claro, pero fíjate: éramos nueve en el equipo de gobierno. Seis lo perdieron todo. ¡Seis!. ¿Cómo iban a estar llamando y coordinando si algunos ni siquiera sabían si su casa seguía en pie? Fue una situación límite.

-M Val: Sí, sí, totalmente. Que quede claro que no son reproches. Es verdad que se tardó mucho en poder coordinarse, pero por la situación en la que estábamos.

-Les voy a preguntar lo mismo que a la exalcaldesa, Maribel Albalat, en su momento, ¿Han echado en falta la presencia en Paiporta del presidente Pedro Sánchez o de Mazón?

V. Císcar: Bueno, la primera autoridad que vino a Paiporta fue Carlos Mazón. El día 31, a las nueve de la mañana, Mazón estuvo aquí, en Paiporta, cinco minutos.

M. Val: Sí, vino, pero cinco minutos y se fue.

V. Císcar: La verdad es que la delegada venía todos los días a las ocho de la mañana. Iba al punto de coordinación, veía cómo avanzaba todo. Todos los días ella y el comisionado. Pedro Sánchez vino con el rey y con Mazón también, y creo que no era el momento, porque la gente estaba muy, muy enfadada. Además, el anuncio de que iban a venir hizo que se acercara gente que no era de Paiporta, los que montaron bronca, tiraron objetos y hasta golpearon con una pala a un policía. Pero esa gente no era de Paiporta. Los de aquí podrán estar enfadados, podrán gritarte, pero no te pegan con un palo. Unos días antes, Maribel y yo lo habíamos hablado. Ella me dijo: “Parece que vendrá el presidente, estamos valorando si entra al pueblo”. Y yo le dije: “Maribel, no, que no entren todavía”. Ella lo entendió y pidió que no entraran. Pero al final vinieron, y pasó lo que pasó.

-¿Qué tienen  previsto hacer en Paiporta de cara al 29 de octubre? 

M. Val: El día 25, sábado, habrá un concierto conjunto de las dos bandas y se estrenará una obra compuesta por un músico local, que quiere transmitir un espíritu de reconstrucción y recuerdo.

V. Císcar: Y el día 29, la vigilia. Queríamos que fuera un acto sobrio, de homenaje y recuerdo a las víctimas, sin ninguna connotación política, con la presencia de toda la corporación. También habrá un manifiesto y una pieza musical interpretada por un cuarteto.

-Pero el funeral de Estado en Valencia es el mismo día a las 18:00h, chocan un poco los actos, ¿no?

V. Císcar: Nuestro acto del 29 no coincide ni pretende sustituir nada. Es un acto del pueblo, para el pueblo, para recordar y acompañar.

-La relación entre el PSPV y Compromís de Paiporta ha estado marcada por momentos de colaboración y también de desencuentros. ¿Cómo va la coalición? 

M. Val: Llevamos solo dos meses trabajando juntos, todavía hay cosas que encajar, pero en general muy bien.

V. Císcar: Es verdad que el inicio de legislatura ha tenido más desencuentros que acuerdos, pero en global tenemos muchas más cosas en común que diferencias.

M. Val: Exacto. Y además, ahora tenemos una oportunidad enorme con todo el proceso de reconstrucción. Coincidimos mucho en la idea de cómo debe ser el futuro de Paiporta. Es verdad que hemos tenido que reorganizar el Ayuntamiento, repartir áreas, preparar el presupuesto… pero el objetivo es claro: un presupuesto conjunto de coalición que nos permita trabajar en lo inmediato y en el futuro.

-Este pacto ha sido muy criticado por el PP, que habla de una subida exagerada de sueldos y de asesores.

V. Císcar: Estamos por debajo de lo que la ley permite. Podríamos tener 10 concejales liberados y solo tenemos seis –a jornada completa– y medio –a media jornada–. Y los departamentos reforzados son los necesarios: comunicación, coordinación y apoyo técnico.

M. Val: Por ejemplo, antes había cinco concejales y medio liberados; ahora hay uno más, y el equipo de gobierno ha pasado de 9 a 12 personas. No hay subida de sueldos, lo que hay es más gente trabajando porque hay mucho más trabajo.

V. Císcar: Yo, personalmente, no me he subido el sueldo. Ni cobro salario del Ayuntamiento: solo cobro por asistencias, y si no hay pleno, no cobro.

M. Val: Yo igual, mis ingresos este año van a ser menores que cuando trabajaba. Así que si todo el “ruido” es por esto, bienvenido sea.