VALÈNCIA. La empresa Food & Services, del grupo de restauración Alsea, ha decidido cerrar su obradror con 80 trabajadores en el municipios valenciano de Sedaví por los estragos de la Dana. La compañía, que opera en España marcas como Domino's Pizza, Vips, Starbucks y Foster's Hollywood, achaca esta decisión a la imposibilidad de reconstruir el espacio tras la destrucción de la riada, por lo que derivará parte de esa producción a Picassent y Madrid. Una medida que afecta de lleno a su plantilla y al cerca de centenar de empleos indirectos, entre proveedores y transporte, que generaba el espacio, en el que se producían salsas, costillas o postres para sus restaurantes.
Ubicado en el polígono industrial de Sedaví, las instalaciones fueron alquiladas por la compañía en 2005 y se dedicaban a realizar parte de las elaboraciones que posteriormente se servían en algunas de las franquicias del grupo. Sin embargo, las inundaciones del pasado 29 de octubre destrozaron la nave y llevaron al grupo a aplicar un ERTE por fuerza mayor. El pasado 10 de febrero, Alsea remitió una carta a los empleados para convocarles a una reunión el 12 de febrero, en la que les trasladó que había estado trabajando en diferente posibilidades, pero la gravedad de los daños obligaban a cerrar. En este sentido, la empresa cifró en 14 millones de euros el coste de la reconstrucción, un montante "inviable" de asumir, aseguró, a la vez que también descartó levantar un nuevo obrador en el corto plazo.
En este sentido, el equipo de relaciones laborales de la empresa detalló a los trabajadores que la idea del grupo es alquilar una nave de forma temporal en Picassent para su área de costillas y salsas y mudar la producción de postres en Madrid, dado que es en la capital donde se encuentran el resto de sus obradores. Por ello, planteó la posibilidad de reubicar en estas instalaciones a la plantilla, aunque los representantes de la compañía admitieron que la movilidad geográfica no siempre es fácil y que “no hay cabida para todo el mundo”, explican los trabajadores. Preguntados al respecto, a fecha de esta publicación, no se ha obtenido respuesta por parte de Alsea.
Por tanto, el ERTE de fuerza mayor pasará a ser un ERTE por causas organizativas, productivas, económicas o técnicas para aquellos que decidan continuar en la compañía. Y ello "conjuntamente con otras medidas de modificación sustancial de condiciones de trabajo (movilidad geográfica y modificación sustancial), precisamente para garantizar que el empleo se queda dentro del Grupo Alsea", señala la misiva que se remitió a la plantilla y a la que ha tenido acceso este diario.
De cara al futuro, la empresa dejó la puerta abierta a poder levantar un nuevo obrador en tierras valencianas, aunque sin especificar la nueva ubicación ni plazos. Por ahora, la decisión que se ha tomado es alquilar un espacio temporal en Picassent y llevarse buena parte de la producción a Madrid.

- Obrador de Alsea destrozado por la Dana -
No obstante, para los trabajadores el grupo de restauración quiere aprovechar la circunstancia de la Dana para cerrar en Sedaví, ya que aseguran que, tres meses después de la catástrofe, "las instalaciones siguen igual porque la empresa no ha procedido a su limpieza, ni a pedir ayudas para restaurar la actividad". De hecho, recalcan que la parte superior no recibió daños, por lo que ven "injustificada" esta decisión.
Además, explican que en la carta, la empresa afirmó que la Dana “causó unos daños tremendos en el obrador y que supuso tener que actuar de forma rápida, posponiendo incluso la toma de decisiones organizativas y productivas que estaban a punto de comunicarse con relación a este centro de trabajo”. Sin embargo, explican que en la reunión que tuvo lugar el pasado 12 de febrero se les comunicó que la situación era “terriblemente desagradable para la compañía” y que “en ningún momento la compañía tenía pensado hacer esto”. Por ello, la plantilla denuncia que en realidad no había ninguna decisión “a punto de comunicarse”, sino que se quiere utilizar como excusa la Dana.
Por ello, los empleados de Alsea lamentan que la empresa trate de “quebrar la unidad de los trabajadores en la negociación ofreciendo seguridad a unos cuantos mientras deja en la estacada a otros”. “Somos conscientes de las dificultades que ha traído la Dana para las empresas. No solo a la nuestra, pero queremos que la producción vuelva a Sedaví. Bastante hemos sufrido con la catástrofe como para pensar que ahora vamos a perder nuestros puestos de trabajo por una decisión organizativa de la empresa”, afirman.