VALÈNCIA. El empresario y exalcalde de Gandia por el Partido Popular Arturo Torró fue hallado sin vida en la noche del miércoles 19 de febrero en el término municipal de Xeresa con un disparo en el tórax y con signos de un posible estrangulamiento. Una muerte que está siendo investigada por la Policía Judicial de la Guardia Civil como un presunto crimen por encargo. Según los primeros datos de la investigación, Arturo Torró fue asaltado tras apearse de su coche en el kilómetro 37 de la carretera A-38 para comprobar el estado de las ruedas, que estaban pinchadas. Fue su mujer quien horas más tarde halló su cuerpo sin vida y quien avisó a los servicios de emergencia.
Arturo Torró (L’Alcudia, 1963) se encontraba desde hace unos años alejado de la política, aunque centrado en su faceta empresarial. Mantenía deudas pendientes al consistorio gandiense y estaba a la espera de su posible ingreso en prisión para cumplir la condena de tres años y seis meses de cárcel, además de seis años y seis meses de inhabilitación absoluta, como autor de un delito de malversación por el conocido como Caso Tele 7. "La sentencia no tiene sentido, es una vendetta política”, dijo tras conocer el dictamen judicial. Sentencia que según fuentes del Partido Popular local fue recurrida.
Fue en abril de 2023 y desde entonces el exalcalde se ha mantenido alejado del foco mediático y centrado en su actividad empresarial en Angels Vision, compañía que él mismo fundó cuando se retiró de la política en 2016.
De empresario a político
Arturo Torró, que se formó como optometrista en la Universitat de Alicante, empezó a hacerse un nombre en el sector empresarial y óptico en los noventa. En 1994 fundó el Grupo MasVisión, una empresa que logró expandirse internacionalmente hasta contar con más de 350 ópticas en veinte países. Asimismo, fundó la Fundación +Visión, para llevar a cabo proyectos sociales y colaborar con la Fundación Vicente Ferrer. Con esta firma tocó la cima y se introdujo en el tejido empresarial de la ciudad ducal. De hecho, en 1997 ocupó el cargo de presidente de la Cooperativa Gandia Comercial Centro Histórico, puesto que mantuvo hasta 2007.
El salto a la política fue en 1999, cuando tomó el acta de concejal en el Partido Popular de Gandia, por aquel entonces liderado por Fernando Mut. Hombre de partido, en 2007 es propuesto candidato a la alcaldía de Gandia y ascendido a la presidencia del PP local con el beneplácito del por entonces líder regional Francisco Camps. Esa apuesta funcionó. Arturo Torró logró la mayoría absoluta del Partido Popular en Gandia (13 concejales de 25), un hito para el partido en ese momento. Arrebató la vara de mando al Partido Socialista, liderado por José Manuel Orengo, y además vendió +Visión por unos 35 millones de euros al fondo holandés HAL Investments.
Su mandato duró cuatro años. En las elecciones de 2015 perdió la alcaldía gracias al respaldo in extremis de Més Gandia y Ciudadanos al Partido Socialista, lo que permitió tomar la vara de mando a Diana Morant, actual ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y secretaria general del PSPV-PSOE. Poco después estalló la causa de Púnica (2015) por la cual se investigaba a Arturo Torró por la presunta contratación irregular de trabajos de reputación online, llo que desembocó que el exalcalde de Gandia abandonara la esfera pública.
Causas judiciales y condena
Durante sus cuatro años de mandato (2011-2015) su gestión fue cuestionada por los partidos de la oposición, que le recriminaron el “despilfarro” en algunos de sus proyectos. Además, estuvo envuelto en varios procesos judiciales de los que quedó absuelto. Estuvo imputado por supuestos delitos de prevaricación por la renovación y contratación de préstamos y polizas sin el beneplácito del interventor municipal ni de la Conselleria de Hacienda y en el caso Aplauso se le atribuyó un delito de prevaricación al aprobar, según la Fiscalía, sin atenerse a la legalidad, la compra de un complejo de ocio por 6,7 millones de euros.
Sin embargo, fue el Caso de Tele 7 por el cual Arturo Torró fue condenado a tres años y medio de prisión y seis años y medio de inhabilitación por malversación. Un caso que se cerró en abril de 2023 y que investigaba la adjudicación de los servicios de comunicación audiovisual entre 2012 y 2015 en el consistorio. Debido a este procedimiento judicial Arturo Torró había sufrido embargos que lo dejaron en una delicada situación económica. Además, acumulaba deudas pendientes con el Ayuntamiento de Gandia que ascendían a 350.000 euros y que todavía no había cerrado.
