VALÈNCIA. La investigación sobre la causa de la Dana se centra en averiguar el porqué de la tardanza en el envío de la alerta masiva a la población, que llegó a las 20.11h de la tarde, con numerosos municipios anegados por el desbordamiento tanto del barranco del Poyo como del río Magro. Sin embargo, según la declaración que efectuó la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ante la jueza instructora, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, no le avisó "en ningún momento" del riesgo de desbordamiento del Magro -tampoco del Poyo-.
Así consta en la declaración transcrita de la delegada del Gobierno, a la que ha tenido acceso Plaza, según la cual la Bernabé "no recibía datos concretos sobre la pluviometría y sobre el caudal de los ríos" por parte de Polo porque eso "se envía en tiempo real por los distintos canales que recibe el Centro de Coordinación de Emergencias", dependiente de la Generalitat, "y todos los organismos"; que reciben esos datos por correo electrónico".
"Quienes filtran y tienen técnicos formados para hacer valoraciones sobre emergencias están en el Centro de Coordinación de Emergencias", señaló Bernabé, quien esgrimió que su "papel fundamental" era el de "coordinar las agencias y atender los requerimientos" de la dirección de la emergencia, que era la consellera de Justicia e Interior en ese momento, Salomé Pradas. Así, apuntó que la información que le daba el Polo "era por cuestiones que ella le preguntaba porque le habían transmitido algunos alcaldes y ella le manifestaba su preocupación".
Es aquí cuando la delegada del Gobierno admite que "en ningun momento el señor Polo le dijo que habia riesgo de desbordamiento del Magro" y que "fue conocedora por los medios de comunicación". Según Bernabé, la "coordinación" tanto con la CHJ como con la Aemet era "pública delante de todos" pero "nadie de la dirección de la emergencia le requirió una petición extraordinaria ni directa a ninguno de esos dos miembros; la información que se les pidió, se dio". Por parte de polo, "se informó sobre la presa de Forata" pues "entraba más agua de la que podía salir por los aliviaderos y esto podía rebosar y suponer una rotura".
En ese sentido, insistió en que Pradas no pidió "información específica sobre el barranco del Poyo" al presidente de la Confederación. En ese sentido, la delegada del Gobierno confirmó que "no se habló" sobre dicho barranco "aun viendo los datos de pluviometría y caudalímetro", sino que se centraron en la presa de Forata. El famoso correo enviado desde la CHJ a las 18.43h informando de la crecida súbita en el Poyo llegaron cuando "no estaban conectados en el Cecopi", pues desde la Generalitat se hizo una parada en la reunión entre las 18h y las 19h, tras la cual se informó que se iba a mandar la alerta masiva a través del sistema ES-Alert.
"El Gobierno no alertó sobre el desbordamiento del Poyo"
El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha reiterado que el Gobierno de España "no alertó a la Generalitat sobre el desbordamiento del barranco del Poyo" y ha acusado a la delegada del Gobierno de "haber ocultado durante meses su responsabilidad directa en la descoordinación de las agencias estatales durante la dana del pasado 29 de octubre".
Al respecto, ha dicho que Bernabé "no solo mintió por omisión, sino también por cálculo político". "Solo cuando se vio obligada a declarar ante la jueza, reconoció que delegó verbalmente en el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar la tarea de alertar a los alcaldes, sin saber siquiera si esa advertencia se llevó a cabo", ha relatado. "Ahora sabemos que la Confederación, bajo su responsabilidad política, ni siquiera avisó a la Generalitat del desbordamiento del barranco del Poyo", ha afirmado Barrachina, quien ha agregado que cuando se desbordó el Magro, "Bernabé no recibió ninguna llamada, fue ella quien tuvo que llamar". "Y cuando el barranco del Poyo alcanzó niveles críticos, a las 13.42, tampoco se emitió ningún aviso", ha reprochado.
El conseller ha afirmado que la delegada del Gobierno en la Comunitat es "la máxima responsable política de todas las estructuras estatales implicadas" y ha advertido que "su intento de eludir responsabilidades supone una falta de respeto hacia los municipios afectados, hacia las víctimas y hacia todos los que ese día sí estuvieron al pie del cañón".
"Es gravísimo que haya sido necesaria una declaración judicial para que Pilar Bernabé diga la verdad. Y la verdad es que, ante la jueza, ha reconocido que la Confederación Hidrográfica del Júcar no avisó ni a la Generalitat ni a los municipios afectados del desbordamiento del barranco del Poyo. Es aún más grave que el Gobierno central admita ahora lo que negó durante meses, después de haber mentido reiteradamente. Pero lo más inaceptable es que, pese a todo, no se haya producido ni una sola dimisión", ha insistido.