VALÈNCIA (EP). Las organizaciones Acció Ecologista Agró (AE-Agró), AEMS-Ríos con Vida, Centre Ibèric de Restauració Fluvial, Ecologistes en Acció València, Fundació Nova Cultura de l'Aigua y Xúquer Viu han reclamado al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, su "preocupación" por las obras de emergencia que, a su juicio, se están ejecutando "sin tener en cuenta las necesarias actuaciones de recuperación ambiental".
En un comunicado, las organizaciones han defendido que la prevención de avenidas y la restauración fluvial de ríos y barrancos "tienen que ir de la mano y tienen que ser consideradas al mismo nivel, desde el primer momento y en todas las actuaciones".
Las organizaciones ambientales han señalado que la CHJ está ejecutando 16 obras de emergencia por valor de 222 millones de euros, distribuidas en 40 lotes distintos y han lamentado que no han sido informadas y "la única comunicación que se conoce es una simple ficha de carácter genérico, publicada en la página de la Confederación".
Las entidades han sostenido que las obras estructurales nuevas "tienen que someterse al proceso de evaluación ambiental y no pueden pasar por obras de emergencia" y han censurado que "algunas de las actuaciones que se están efectuando son estructurales y no han pasado por este proceso de evaluación ambiental e información pública".
Al respecto, han apuntado que la "impresión" es que algunas de estas obras se están efectuando "demasiado deprisa, sin una evaluación de los efectos sobre la hidromorfología fluvial y las consecuencias sobre la redistribución de los peligros de inundación".
En este contexto, han defendido que el objetivo "no puede ser el de hacer muchas obras de emergencia, sino estar bien planificadas y servir en un futuro para disminuir los riesgos y recuperar los ríos y barrancos".
Por ello, consideran que debe atenderse a la Instrucción de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente sobre las actuaciones de conservación y mejora de cauces y de protección frente a inundaciones; así como la Guía de Buenas Prácticas en actuaciones de conservación, mantenimiento y mejora de cauces.
Las organizaciones ambientales han subrayado que su intención "no es impedir la realización de estas obras concretas u otras de protección que sean necesarias, sino conseguir un proceso reglado, transparente y participativo, con el objetivo que las actuaciones sirvan para conseguir una mejora ambiental compatible con una mayor prevención de las avenidas".
Por eso, han instado a la CHJ a revisar las obras de emergencia para identificar aquellas que se tienen que someter al trámite de evaluación ambiental; incluir en las obras de emergencia actuaciones de restauración fluvial en ríos y barrancos que se hayan visto afectados por las inundaciones; y poner en marcha un mecanismo de participación de los grupos ambientales en las actuaciones estructurales a realizar próximamente, con la creación de Mesas de Participación.