VALÈNCIA. Más de 10.000 personas recorrieron este sábado el centro de València para pedir el "fin del genocidio en Palestina" después de que el Ejército de Israel interceptara varios barcos de la Global Sumud Flotilla, entre cuyos miembros se encontraba el diputado de Compromís, Juan Bordera. Una manifestación a la que se sumaron otras dos en Alicante y Elche y que elevaron los asistentes a estas protestas por encima de las 20.000 personas, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana. 

De esta manera, el movimiento en la calle por Palestina se muestra en ascenso apenas pocos días antes de que se celebre la festividad del 9 d'Octubre, entre cuyos actos se encuentra la tradicional Procesión Cívica a la que, en un principio, está previsto que asista en president de la Generalitat, Carlos Mazón. Con ello, las protestas por el conflicto entre Israel y Palestina se suman a otras manifestaciones en tierras valencianas derivadas de la Dana del pasado 29 de octubre y que evidencian un clima social especialmente tenso en vísperas del Día de la Comunitat Valenciana. 

Cabe mencionar que tanto Mazón como el Consell en su conjunto han mostrado una postura especialmente tibia en torno a la situación de Palestina. El president ha evitado hablar de "genocidio", como sí han hecho otros barones populares, como el gallego Alfonso Rueda, el andaluz Juanma Moreno Bonilla; o el aragonés Jorge Azcón. Tampoco se mostró en la línea de la presidenta de Extremadura, María Guardiola, que a comienzos de septiembre "alzó la voz por responsabilidad ante la barbarie y horror que se está viviendo en Gaza". 

En este sentido, el jefe del Consell se ha mantenido en la línea expresada por la dirección nacional de su formación, basada en reconocer la existencia de una "masacre" perpetrada por el Gobierno de Israel sobre el territorio palestino. En estas palabras se pronunciaba Mazón a mediados de la semana pasada antes de considerar "bastante absurdo" que haya voces tratando de acusar "a los que digan genocidio como personas de ley, y a los que no lo digan como fachas". El president, eso sí, hizo una llamada a "trabajar entre todos" y "lanzar el mensaje de que tiene que acabar lo antes posible".

Lo cierto es que la falta de cohesión del PP a nivel nacional en torno al abordaje discursivo de la situación en Gaza se suma, en el caso de la Comunitat Valenciana, a las diferentes protestas que se vienen convocando desde hace casi un año para exigir la dimisión del president por su gestión durante la Dana del pasado 29 de octubre. 

De hecho, durante las protestas en la ciudad de València del pasado sábado se pudieron escuchar gritos de 'Mazón dimisión' desde el público. Desde el BDS País Valencià sostuvieron que aquellos que quieren "silenciar el pueblo palestino son los mismos que precarizan nuestras vidas, los mismos que nos ignoraron cuando el pueblo se ahogaba. Son la misma gente". Unas declaraciones que muestran una confluencia entre las diferentes causas, que desbordan sus principales cometidos - Palestina y la Dana - para avanzar hacia una crítica conjunta al Gobierno valenciano. 

PP y Vox evitan gestos a favor de Palestina y la flotilla

Mientras este escenario se desarrolla en las calles, tanto el Partido Popular como Vox han rechazado varias propuestas que desde los grupos de la oposición de izquierdas - PSPV y Compromís - han impulsado en las últimas semanas con el objetivo de que la Cámara autonómica mostrase su respaldo a Palestina y a la Global Sumud Flotilla. 

En esta línea, los voxistas impidieron durante la segunda jornada del Debate de Política General que se celebrase un minuto de silencio por las víctimas de Palestina. Esta sesión en el hemiciclo concluyó sin mayoría parlamentaria en todas las propuestas de resolución del PSPV y Compromís, incluidas aquellas que pedían condenar el genocidio de Israel sobre el pueblo palestino. 

Bordera relata la "pesadilla" en la flotilla

Por su parte, Bordera relataba este mismo lunes la "violencia física y psicológica" sufrida en los últimos días, que calificó de "pesadilla". "Hemos tenido de todo, acoso, violencia física, rifles apuntándonos, perros a punto de lanzarlos contra las personas que estaban recluidas en las habitaciones inhumanas en las que estábamos, agua no potable o alimentos caducados", explicó a los medios de comunicación tras regresar a España. 

El diputado de Compromís aseguró haber temido por su vida en los últimos días, en lo que recibió "todo tipo de trato vejatorio". En este sentido, explicó que el ejército israelí fue "bastante digno" durante la captura de los tripulantes de la flotilla al saber que estaban siendo grabados. En el momento en el que dejaron de estarlo, asegura, "ya no era el ejército, era la policía de Israel: ahí empezaron los golpes, los maltratos psicológicos, las vejaciones, la comida caducada y la falta de asistencia médica". 

Pese a todo, explicó que "mañana" mismo volvería a embarcarse en la flotilla: "Si hay que volver, se volverá a ir". Bordera se mostró convencido de que la solución al "genocidio parte de la sociedad civil" y pidió "coordinación lo más internacional posible" para hacer frente a Israel y conocer la dimensión real de las acciones que el Estado que encabeza Benjamín Netanyahu está emprendiendo en Palestina. 

Con todo ello, el clima en torno al conflicto en Palestina gana peso en el debate político de la Comunitat Valenciana en una semana clave, en la que todos los focos se centrarán en analizar centrados en la respuesta social al Consell y, particularmente, a Carlos Mazón, en la festividad del 9 d'Octubre, especialmente durante la procesión cívica, que prevé estar marcada por las protestas, entre las que se podría colar el descontento ciudadano sobre respuesta de los populares en torno a este conflicto.