VALÈNCIA.  "Lo único que vale es que dimita y convoque elecciones". En estos términos se refería este viernes la secretaria general del PSPV-PSOE y ministra de Ciencia, Diana Morant, al anuncio del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de una remodelación del Consell para el próximo 5 de noviembre, a renglón salido de la marcha del vicepresidente Francisco José Gan Pampols.

Lo cierto es que el discurso por parte de la líder socialista respecto a que Mazón dimita y convoque elecciones permanece inamovible desde hace meses. Si bien en los primeros días tras la tragedia Morant se mostró dispuesta a pactar unos presupuestos para la reconstrucción, las informaciones que fueron conociéndose y la posición defensiva del jefe del Consell provocaron un cambio de discurso que se centró en la dimisión del líder del PPCV. Primero, con la posibilidad de un nuevo gobierno de carácter técnico para superar los primeros meses tras la tragedia; después, con la petición directa de una convocatoria electoral.

No obstante, tal y como ha ido informando este diario, la líder del PSPV no está logrando por el momento rentabilizar la importante crisis de credibilidad que ha atravesado -y todavía sufre- el presidente de la Generalitat. Las razones son diversas: para algunos cargos del partido, el problema de Morant está siendo el desgaste que está sufriendo la marca socialista fruto del 'caso Koldo' y las otras causas que afectan al entorno del propio Pedro Sánchez, además de otros asuntos de gestión como las cesiones a Cataluña en cuestiones como la financiación autonómica o la quita de la deuda, problemas angulares de la Comunitat Valenciana.

Otros, no obstante, ponen el acento en las dificultades de Morant para visibilizarse como alternativa a Mazón debido a su doble tarea como ministra y líder del PSPV, tanto porque su presencia y discurso en el territorio es más restrictiva como por las dudas que genera el beneficio de su rol de miembro del gobierno de Sánchez. Curiosamente, algo que parecía positivo a su llegada al cargo pero que, ahora, parece haberse convertido en un lastre, especialmente cuando toca defender posiciones que en ocasiones son incómodas para la Comunitat o, al menos, para el discurso y reivindicaciones de los socialistas valencianos.

En esta línea, hay dirigentes que sitúan el problema en el propio anclaje discursivo con la Dana. Rara es la intervención en la que la propia Morant o los cargos del PSPV no mencionan El Ventorro: así, la tarea de oposición se ha centrado principalmente en la ubicación de Mazón el día de la catástrofe, sin que parezca que funcionen otros asuntos autonómicos. Es más, la línea discursiva de Morant suele centrarse en los temas nacionales aplicando un acento valenciano, como por ejemplo ahora la quita de la deuda. Es cierto, y así lo admiten dirigentes del PSPV próximos a Morant, que resulta complicado conseguir un espacio mediático y público realizando una labor de oposición, por así decirlo, "normal", en una situación de excepcionalidad como la que vive la Comunitat. La consecuencia de esto es, como ya informó este diario, que los socialistas valencianos sigan haciendo oposición casi únicamente desde El Ventorro.

El problema que se atisba en el medio plazo para el PSPV de Morant, y así lo ven muchos dirigentes, es que el esfuerzo realizado por la líder no está reportando en los sondeos unos frutos destacados. En la mayoría los socialistas no presentan un incremento de apoyos relevantes y, respecto a los bloques, los más optimistas para la izquierda dan un empate técnico entre izquierda y derecha. Eso con Mazón todavía como presidente y en el momento más duro para el PPCV al frente del Consell. 

Es por ello que muchos en la formación socialista se preguntan en qué posición táctica puede quedar Morant si, finalmente, Alberto Núñez Feijóo decide dar un golpe de timón llegado el momento y acometer un cambio de candidato -o de presidente llegado el caso-, dado que todo el epicentro del ataque por parte de la oposición se ha centrado precisamente en la figura de Mazón. Sobre esto, fuentes del PSPV consultadas por este diario defienden que ese, si llega, será otro escenario, pero recalcan que su objetivo ahora se concentra en que el presidente de la Generalitat no continúe.

Así pues, se da la paradoja de que el PSPV busca con ahínco la caída de Mazón cuando, posiblemente, sería el candidato con el que Morant podría tener mayores opciones de victoria -aún difícil según los sondeos- debido a los problemas de credibilidad del jefe del Consell derivados de la Dana. En cambio, la estrategia empleada hasta ahora apunta a presentar menor efectividad si se produce un relevo en el liderazgo en el PPCV y, por tanto, en la candidatura a la Generalitat.