VALÈNCIA. Dentro de un mes comenzarán en València y su área metropolitana las Fallas 2025, la fiesta grande del Cap i Casal que atrae a cientos de miles de turistas y que también son un motivo de escaparate y exposición para los políticos locales e incluso nacionales. Antes de que llegue esa fecha, la ciudad calentará motores desde 1 de marzo con el inicio de las 'mascletaes' diarias en la Plaza del Ayuntamiento.
Esta celebración pirotécnica, además de otros actos multitudinarios relacionados con la fiesta, apuntan a convertirse en otra prueba de fuego para medir la popularidad del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que atraviesa momentos difíciles con la gestión de la Dana que asoló la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre y las complejas tareas de reconstrucción.
Tal y como ha ido informando este diario, el jefe del Consell ha vivido situaciones incómodas en algunos actos públicos con protestas -a veces con un carácter más organizado y otras más espontáneo- sobre el papel jugado por su gobierno en la inundación que costó la vida a 227 personas. Una presión que incluso por momentos ha conducido a modificar la agenda del presidente o, al menos, controlar con mayor esmero las localizaciones de sus visitas. En este sentido, cabe recordar que se han producido hasta cuatro manifestaciones de un carácter multitudinario desde el 29O solicitando la dimisión de Mazón: en las tres primeras se contabilizaron en torno a 100.000 asistentes, mientras en la última de las protestas, que se produjo el lluvioso 1 de febrero, se redujo notablemente el número de personas que acudió a la manifestación.
No obstante, el jefe del Consell apunta a sufrir nuevas críticas y reproches en público durante las fiestas falleras. El movimiento de protesta Intifalla ha resurgido, al menos en la red social Instagram, para advertir de acciones en las próximas fiestas. Con un cartel con la leyenda "tic, tac, tic, tac", se avisa: "Intifalla cada dia a la mascletà. Atentes a les convocatòries", además del mensaje "festa sí, lluita també!". Toda una declaración de intenciones de un colectivo que surgió en 2012 al albor de la denominada Primavera Valenciana aunque con un tipo de protesta de carácter fuertemente político relacionada con los casos de corrupción que en aquel momento azotaban al PP.
- Imagen extraída de Instagram -@intifalla
En este sentido, el objetivo de los impulsores de Intifalla no deja mucho espacio a la imaginación respecto al foco de sus inminentes protestas, dado que el hashtag que acompaña a sus primeras publicaciones en Instagram es #mazóndimissió. Un movimiento que, además, puede solaparse con otras concentraciones que vienen preparándose por parte de afectados por la Dana una de ellas el 1 de marzo durante la primera mascletà.
Cabe recordar que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, organizó el pasado año un sorteo de entradas popular para que cualquier ciudadano agraciado pudiera disfrutar de la mascletà desde el Palau de les Comunicacions (antiguo edificio de Correos), propiedad de la Generalitat. No obstante, fuentes de Presidencia preguntadas por este diario no concretaron si en esta ocasión se repetiría este procedimiento. "Lo estamos estudiando", comentaron. Sobre esto, la incertidumbre sobre si las protestas pueden tratar de aglutinarse frente al balcón del Ayuntamiento o frente al Palau de Les Comunicacions de la Generalitat, también apunta a generar incomodidad en Presidencia, y por extensión a la alcaldesa de València, María José Catalá, especialmente si estas acciones coinciden con la visita de referentes del PP como Alberto Núñez Feijóo, que ha acudido los dos últimos años a València en estas fechas.
