VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad adjudicó este jueves por 69,4 millones de euros (impuestos incluidos) el contrato para el proyecto de la historia clínica única y centralizada para todos los valencianos a la firma americana IQVIA, que ya partía como favorita al haber obtenido una mejor valoración que la UTE formada por Dedalus (DH Healthcare Provider Software Spain SLU) y Nunsys, que empató con la adjudicataria en los criterios objetivos y consiguió siete puntos menos en los subjetivos.
El contrato cuenta con un plazo de ejecución de cinco años y es uno de los pilares estratégicos del departamento que encabeza Marciano Gómez para la modernización sanitaria a lo largo de la presente legislatura. Este sistema, tal y como han explicado en diferentes ocasiones desde la conselleria, tiene por objetivo la unificación de las historias clínicas de los pacientes de las ocho agrupaciones sanitarias interdepartamentales (ASI) en los centros adscritos a las mismas y los Hacles de la Comunitat Valenciana, así como centros de salud pública e inspección, el servicio de emergencias médicas y el Centro de Transfusiones de la CV.
Por tanto, el objetivo de este contrato es que los pacientes de la sanidad pública valenciana accedan a su historial a través de una plataforma web y puedan ser atendidos en cualquier centro sanitario autonómico sin ninguna limitación porque no se tiene acceso a la información concreta de su hospital de referencia. De hecho, Sanidad explicó tras el anuncio de la licitación del sistema que la intención es que se produzca una mejora de la comunicación entre pacientes y sanitarios a través de herramientas de mensajería y vídeo consulta.
Este sistema se empezará a implantar en la agrupación sanitaria Valencia Oeste, área que agrupa el Hospital General de València, el Hospital de Requena y el Hospital de Manises. Tras ello, se contempla un plazo de diez años para su establecimiento en el resto de hospitales valencianos. Respecto a IQVIA, tal y como explicó este periódico cuando resultó cuando la firma propuesta para adjudicación, es un proveedor de servicios de información, soluciones tecnológicas innovadoras y de investigación. "Contribuimos a la mejora de la atención sanitaria aportando información para la gestión, por ello, nos gusta sentirnos una parte más del sector sanitario", apunta esta empresa en su portal web
Siete puntos de diferencia con la UTE de Dedalus y Nunsys
Cabe recordar que los dos aspirantes a este contrato obtuvieron idéntica puntuación - 51 puntos - en la fase objetiva del proceso, durante la que se analizaron cuestiones como el precio, plazo de garantía y soporte y las horas de trabajo dedicadas a tareas especializadas sobre el sistema. La balanza se inclinó hacia uno de los dos costados en la fase subjetiva, valorada en un máximo de 49 puntos: IQVIA obtuvo 43,26 puntos, frente a los 36,17 de la UTE compuesta por Dedalus y Nunsys.
La adjudicataria obtuvo mayor valoración en cinco de los seis criterios analizados durante esta fase, todos ellos excepto el modelo de interoperabilidad, en el que la UTE consiguió 15 décimas más que la firma propuesta para la adjudicación, tal y como figura en el informe de valoración de los criterios y en diferentes actas de la mesa de contratación que ya abordó este periódico.