VALÈNCA. De vuelta a los pasos que dio el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el fatídico día de la Dana. La carta difundida este viernes por la periodista que comió con él en El Ventorro, Maribel Vilaplana, aporta el relato de la profesional sobre lo ocurrido aquella jornada y en los meses poteriores, e incluye detalles sobre la comida con el titular del Consell que vuelven a sembrar dudas sobre su actuación y respecto a las versiones mantenidas.
En la misiva, publicada en diversos medios de comunicación, entre ellos Valencia Plaza, la periodista se confiesa "la primera interesada en que se clarifiquen absolutamente los hechos" y explica que quedó con Mazón a petición del president para "una comida de carácter profesional" sobre las 15h de la tarde. El objetivo, dice, era "explorar posibles vías de colaboración profesional", una de ellas precisamente era "presentar una candidatura a un cargo en la televisión autonómica", À Punt. Como ya se sabe, Mazón le ofreció dirigir el ente público, por lo que hasta ahí el relato casa perfectamente.
"A partir de ahí, me pidió mi opinión sobre la situación de la televisión: qué aspectos consideraba que funcionaban bien o mal y qué cambios podrían aplicarse. Desde mi experiencia, expuse mi punto de vista, lo que derivó en un intercambio de pareceres y acabó en una sesión de consultoría de comunicación en la que se abordaron cuestiones propias de mi especialidad", relata la periodista, según la cual "en un momento determinado de la comida, el presidente empezó a recibir llamadas" que interrumpieron su conversación "de manera continuada", si bien Mazón, explica, no le "trasladó ninguna inquietud".
La sombra de la duda aparece cuando Vilaplana señala que "esas interrupciones, sumadas a la espera y a la despedida", demoraron también su salida del restaurante, "que se produjo finalmente entre las 18:30 y las 18:45", pese a que las versiones transmitidas desde su entorno en su día apuntaban a que esta ocurrió una hora antes. "En su momento, en medio de la vorágine con que se desencadenaron los hechos, el desconcierto y la presión
vivida, sinceramente no dimensioné la importancia de ese desfase horario inicial que se hizo público. Sin embargo, con la distancia del tiempo y tras hablarlo con las personas más cercanas, he considerado necesario aclarar también ese punto", explica la periodista en su misiva.
Pese a la voluntad de esclarecer los hechos, lo cierto es que el escrito y su construcción ambigua no aclara si Mazón estuvo con ella hasta abandonar el establecimiento. Lo cierto es que hay una "despedida" cuyo interlocutor no se revela -se podría intuir que era el propio president- y cuyo momento también se deja en el aire.

- Carlos Mazón - Foto: EP/Rober Solsona
Con todo, las horas parecen no casar del todo con el relato de los hechos que ha esgrimido tanto Mazón como el resto del Consell. La versión difundida por el equipo de Mazón el 8 de noviembre señalaba que "tras acabar el encuentro" el jefe del Gobierno valenciano "llegó a las 18 horas al Palau de la Generalitat, desde donde continuó siendo informado puntualmente junto a su gabinete de la evolución de la situación provocada por la dana". Un relato que ya desdecía entonces una versión inicial que situaba la salida de Mazón de la comida a las 17h de la tarde.
El relato del mes de noviembre proseguía con que "una vez que el presidente fue informado del riesgo de ruptura de la presa de Forata, y del cambio radical del escenario, con el peligro que eso suponía, se desplazó hasta el centro de mando de La Eliana pasadas las 19 horas, para seguir in situ toda la situación". Otro detalle que después fue modificado por el propio Mazón al aclarar que llegó al centro de emergencias de La Eliana a las 20.28h. Entonces el president negó haber mentido porque, dijo, es un "hecho fáctico" que las ocho y media sean más tarde que las 19h.
Tras la carta pública de Vilaplana, donde denuncia "una presión insoportable, "un acoso constante, de insultos, de burlas y de un escrutinio injusto", fuentes de la Generalitat, condenaron "los injustificables ataques machistas" hacia "una profesional de reconocido prestigio" que "nunca interfirió en el desarrollo y la gestión de la emergencia". Esta mismas fuentes oficiales añadieron que la carta de la periodista "demuestra que el presidente estuvo informado y pendiente de la gestión de la emergencia desde la primera llamada recibida y efectuada por la consellera". No obstante, desde Presidencia declinaron explicar el desfase horario existente en las distintas versiones y tampoco aclararon cuándo llegó Mazón al Palau o si se quedó en el Ventorro tras la marcha de Vilaplana.