VALÈNCIA. La infrafinanciación que padecen autonomías como la Comunitat Valenciana repercute en la capacidad de cubrir los pilares fundamentales del estado de bienestar. El desembolso en Sanidad, Educación y Servicios Sociales ocupa gran parte del presupuesto de todas las administraciones autonómicas. No obstante, existen importantes diferencias en el gasto por habitante que realiza cada territorio. Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer de la XIII Jornada RIFDE sobre Finanzas Autonómicas que ha reunido esta semana en València a casi 70 expertos en financiación autonómica.
Durante la cita, se expusieron varias cifras que permiten observar cuál es la situación del gasto público valenciano frente al conjunto de España. En este sentido, el desembolso de la Comunitat Valenciana en servicios públicos fundamentales por habitante ajustado se sitúa tres décimas por debajo de la media nacional, lejos de regiones como el País Vasco o la Comunidad Foral de Navarra, aunque con cifras similares a los de Cataluña o Castilla-La Mancha. Cabe remarcar que como servicios públicos esenciales se incluyen las áreas de Sanidad, Educación y Servicios Sociales (dependencia).
Lo cierto es que la Comunitat Valenciana presenta un gasto por habitante ajustado muy similar a la media nacional en los tres servicios esenciales, aunque solo es superior en Sanidad. En esta área, la Comunitat es la décima región con mayor desembolso por ciudadano y se sitúa un 2,5% por encima de la media de España.
Para el cálculo se ha tenido en cuenta como habitante ajustado toda la población protegida por el Sistema Nacional de Salud (SNS) de cada territorio, ponderada según el coste relativo sanitario de un total de siete grandes grupos de edades. Los datos revelan que la Región de Murcia, pese a su situación de infrafinanciación, es la autonomía que realiza un mayor esfuerzo sanitario por ciudadano. Por contra, Andalucía, otra región infrafinanciada, se sitúa en la cola en este indicador.
En Servicios Sociales las diferencias regionales se agrandan. Mientras Navarra y País Vasco duplican el gasto medio por habitante de 65 años o más, Galicia se sitúa 33 puntos por debajo que el cómputo nacional. Otros territorios como Andalucía, Aragón, Asturias o La Rioja también se quedan atrás y no llegan a alcanzar el 80% del gasto medio. La Comunitat Valenciana, por su parte, es el noveno territorio con mayor gasto, pero la enorme desigualdad entre autonomías implica que se sitúe 5,5 puntos por debajo de la media.
De esta manera, las regiones en las que el impacto negativo del actual sistema de financiación es más acuciado (Comunitat Valenciana, Región de Murcia o Andalucía) se mantienen alejadas de una media que apenas superan seis territorios, entre ellos País Vasco, Cataluña, Navarra o las Islas Canarias.
En Educación, la Comunitat Valenciana vuelve a situarse ligeramente por debajo de la media, apenas siete décimas, solo por delante de otras cinco regiones en las que el gasto por habitante ajustado es inferior. Para el cálculo del indicador se ha tenido en cuenta a toda la población con una edad comprendida entre o y 24 años. País Vasco y Cantabria se sitúan como los territorios con mayor gasto por joven, mientras la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia y Cataluña están a la cola.
Respecto a los servicios no fundamentales, se observa una diversidad territorial - con la Comunitat, de nuevo, por debajo de la media - que, según los investigadores, responde a factores como la capacidad fiscal o las preferencias de cada gobierno autonómico. Es por ello que, para estos expertos en la materia, esas diferencias suponen una "expresión legítima del modelo descentralizado", siempre y cuando "se garantice la equidad interterritorial en el acceso a los servicios esenciales".
En todo caso, los investigadores concluyen con que el gasto regional por habitante "está altamente correlacionado" con los ingresos de las comunidades autónomas. De hecho, apuntan a la existencia de desequilibrios "muy amplios" y "de un nivel injustificado para gestionar competencias homogéneas". No obstante, los investigadores recuerdan que en estas diferencias también influyen otros factores como el uso de los servicios por parte de los ciudadanos y la forma en la que cada gobierno organiza los servicios públicos (gestión directa, concertada...).
El esfuerzo educativo copa un tercio del presupuesto
Cabe mencionar que la XIII Jornada RIFDE sobre Finanzas Autonómicas tuvo espacio para abordar los tres servicios fundamentales de manera pormenorizada. En este sentido, los datos expuestos durante este evento sitúan la Comunitat Valenciana como una de las regiones que mayor peso de su presupuesto destina a Educación. De hecho, el 'top 3' lo forman Andalucía, la Región de Murcia y la propia Comunitat, lo que evidencia el esfuerzo de las autonomías infrafinanciadas a garantizar la cobertura del estado de bienestar.
Asturias, Navarra y Cataluña, por contra, son las tres autonomías en las que el desembolso educativo tiene un menor peso en sus cuentas. El informe revela una diferencia entre autonomías que alcanza los 12,4 puntos y pone de relieve que las CCAA infrafinanciadas "destinan una proporción mayor de sus ingresos a financiar la educación" a pesar de contar con un gasto por habitante inferior a la media nacional.