Análisis

Comunitat Valenciana

La condena del fiscal general, otro destrozo para la marca PSOE

  • El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. No son los mejores días para la marca PSOE. La condena de dos años de inhabilitación para el fiscal Álvaro García Ortiz por revelación de secretos que afectan, además, al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, han dejado al presidente del Gobierno y líder de la formación socialista, Pedro Sánchez, a los pies de los caballos.

Y las siglas se resienten, tanto desde el punto de vista nacional como en las federaciones autonómicas. Distintas fuentes del PSPV protestaban este viernes respecto a lo "injusto" que consideraban el fallo y respecto a la inconsistencia de la condena en base a las pruebas halladas. Más allá de la razón o no de estas quejas, la realidad es que a la vista de la opinión pública, el veredicto se ha producido y, por tanto, desgasta a la marca socialista, pese a que algunos dirigentes defendían en privado que con esta sentencia pueda existir un efecto bumerán que movilice al electorado progresista.

Una situación grave también para las aspiraciones del PSPV. La Comunitat Valenciana atraviesa una legislatura extraña: la tragedia de la Dana ha provocado, tras un año de crisis, la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Sin embargo, ningún sondeo acredita un ascenso de los socialistas valencianos y su jefa de filas, la ministra Diana Morant, tampoco termina de consolidarse como alternativa para la opinión pública.

  • Diana Morant.  Foto: EP/ROBER SOLSONA

En este sentido, cabe recordar que la exalcaldesa de Gandia es una apuesta personal del propio Pedro Sánchez. Un aspecto más que relevante para entender la lealtad y alineación que Morant profesa con el Gobierno de España del que forma parte.

Sin embargo, no son pocos en la formación socialista que cuestionan esta sintonía y mimetización de la líder del PSPV con la Moncloa, y se preguntan cuál es el beneficio que reporta al proyecto autonómico de las siglas, especialmente con hechos como la condena del fiscal general, defendido por Sánchez a capa y espada.

Más allá de la respuesta en un sentido u otro, la realidad es que este posicionamiento no parece que vaya a modificarse. Es decir, Morant no va a desmarcarse de Sánchez ni tampoco tiene pensado dejar su puesto de ministra para centrarse en la Comunitat Valenciana. O lo que es lo mismo, la líder del PSPV ha unido su destino al presidente del Gobierno y, si se produce una recuperación de las siglas, disfrutará del mismo; mientras que si este no ve la luz, tratará de jugar las cartas que le hayan repartido.

Una estrategia arriesgada teniendo en cuenta los casos que asolan al presidente del Gobierno, no sólo en lo que se refiere su esposa Begoña Gómez o a su hermano, sino a los que tienen que ver con la cúpula del PSOE, con dirigentes tan relevantes como los ex secretarios de Organización Santos Cerdán o el valenciano José Luis Ábalos en la picota.

Un conjunto de procesos que causan preocupación en la federación valenciana, dada la dependencia que parece existir de la marca nacional respecto a las posibilidades de éxito en unas elecciones autonómicas; especialmente después de que el popular Carlos Mazón haya desaparecido de escena con su dimisión.

 

 

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo