VALÈNCIA. El próximo jueves está marcado en rojo en el calendario de la política valenciana. Les Corts Valencianes celebrarán la sesión de investidura en la que se prevé que el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, releve a Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana con los votos de los diputados de PP y Vox. Aunque el apoyo de la formación que encabeza Santiago Abascal no está cerrado, ambas partes reconocen la "sintonía" en las negociaciones, lo que deja entrever un pacto previo al pleno que permita a Pérez Llorca convertirse en el nuevo jefe del Consell.

Si este proceso se salda finalmente con éxito para los populares, se espera que la toma de posesión se pueda producir a comienzos de diciembre. El Boletín Oficial del Estado (BOE) tendrá que publicar el resultado de la votación en la Cámara autonómica y, posteriormente, se convocará el pleno para la toma de posesión. Por tanto, la fecha queda supeditada a la publicación en el BOE, que tiene un máximo de 10 días para reflejar el acuerdo parlamentario. 

Mientras tanto, poco más de 200 personas (entre altos cargos y asesores) de los diez departamentos que componen el Consell se encuentran a la espera de que Pérez Llorca tome una decisión sobre su futuro o el de su superior. En concreto, la Administración autonómica cuenta con 142 puestos de altos cargos (consellers, subsecretarios, secretarios autonómicos y directores generales) de los cuales actualmente están ocupados 137.

Por otro lado, esta decena de áreas que conforman el Ejecutivo autonómico tienen actualmente un total de 67 personas en régimen de personal eventual. Se trata de asesores de asuntos parlamentarios, jefes de prensa y jefes de gabinete de las diferentes consellerias. En suma, un total de 204 personas, entre eventuales y altos cargos, se encuentran a la espera de la configuración del Consell que considere el nuevo president.

Si se analiza la situación por áreas, Presidencia aglutina en torno a una de cada cinco personas que se encuentran en esta situación. Tras este departamento, le sigue la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, que dirige José Antonio Rovira, y que suma 28 profesionales entre altos cargos y asesores. Las dos vicepresidencias, encabezadas por Susana Camarero y Vicente Martínez Mus, también tienen un elevado peso respecto al conjunto del organigrama del Ejecutivo autonómico.

En cualquier caso, el proceso de elección de un nuevo president deriva en una situación que, por lo general, genera nerviosismo en las diferentes áreas del Consell. De hecho, es habitual que algunas figuras empiecen a realizar sus particulares quinielas en torno a los cambios de personal que podría suponer tanto la llegada de un nuevo líder autonómico como un cambio de conseller. Cabe recordar que el personal eventual cesa automáticamente cuando lo hace el titular del departamento al que pertenece, pues se trata de un cargo de confianza que depende directamente de este superior.

"Siempre cambian cosas"

Con ello, decenas de personas nombradas desde la llegada de Carlos Mazón al Palau de la Generalitat en 2023 aguardan con inquietud a que la llegada del nuevo jefe del Consell despeje las incógnitas sobre su futuro. Tal y como explicó este periódico, el candidato a la investidura plantea una reestructuración del esquema del Gobierno valenciano si acaba convirtiéndose en president: "Siempre cambian cosas", apuntó el propio Pérez Llorca este miércoles en Les Corts. 

Es por ello que se espera una remodelación del Consell en la que Pérez Llorca refleje su estrategia para esta nueva etapa. Por un lado, se podría llevar a cabo una amplia reestructuración en la que marque perfil propio y se aleje de su antecesor. No obstante, por otro lado, podría hacer pequeños ajustes y ser más prudente en sus primeros compases al frente de la Generalitat. En cualquier caso, se espera un importante cambio del equipo de Presidencia con el objetivo de armar un núcleo duro que le permita mostrar un cambio de imagen y de rumbo frente a la figura de Carlos Mazón, tal y como explicó Plaza a comienzos de mes. 

Respecto al resto de consellerias, figuras como Vicente Martínez Mus, Marian Cano o Miguel Barrachina, se encuentran en una buena posición para seguir en el Gobierno valenciano, bien por su afinidad personal con el que sería el nuevo president o por las labores desempeñadas al frente de sus respectivos departamentos. Entre los posibles cambios, en Alicante coge fuerza el nombre de la directora general de Innovación e Inclusión Educativa y maestra, Xaro Escrig, para situarse al frente de la Conselleria de Educación, lo que podría derivar en el cese o cambio de cartera de José Antonio Rovira.

En este punto, cabe recordar que, para la remodelación anunciada para el pasado 5 de noviembre, ya se especuló con la posibilidad de que Mazón cesara a Ruth Merino como titular de Hacienda y Economía para situar en su lugar al titular de Educación. La reestructuración, no obstante, quedó paralizada por la renuncia de Mazón a la Presidencia de la Generalitat apenas dos días antes.

Es preciso remarcar que el titular de Educación es un dirigente muy cercano a Mazón, puesto que ambos han trabajado de manera conjunta en diferentes etapas. La decisión que toma Pérez Llorca sobre el futuro de este conseller también permitirá vislumbrar si opta por una estrategia de continuidad con su antecesor u opta por marcar un perfil propio. En cualquier caso, todos los escenarios se encuentran abiertos mientras poco más de 200 personas esperan el aterrizaje del nuevo president en el Palau de la Generalitat.