VALÈNCIA (EFE). La Generalitat ha adjudicado por 6,5 millones de euros (6.594.435) la primera fase del plan de digitalización de los sistemas de depuración de aguas residuales de la Comunitat Valenciana, que contempla la instalación de sensores en las 467 estaciones depuradoras.

El contrato, financiado por los fondos europeos Next Generation EU, ha sido adjudicado a la UTE formada por Adasa Sistemas S.A.U. e Inelcom Technology S.L., con una oferta que supone una baja del 11,64 % respecto al importe de licitación.

Según ha informado la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), el proyecto DIGAR-CV prevé sensores en puntos clave como entradas y salidas de agua, aliviaderos y tanques de tormenta, lo que permitirá un control avanzado y en tiempo real de la calidad del agua y los vertidos.

El gerente de EPSAR, José Aparicio, ha destacado que esta iniciativa “representa un avance crucial en la modernización de la gestión del agua en la Comunitat Valenciana", y ha añadido que "facilitará un control más preciso y eficiente de los vertidos y la calidad del agua, contribuyendo a una gestión más sostenible y resiliente frente al cambio climático”.

Esta actuación forma parte del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua y busca mejorar la eficiencia y sostenibilidad en la gestión del recurso, así como facilitar el cumplimiento de futuras normativas europeas.

El gerente de EPSAR, José Aparicio, ha señalado que la iniciativa permitirá una respuesta más ágil ante incidencias y proporcionará datos en tiempo real para la toma de decisiones.