VALÈNCIA. La magistrada de Catarroja que instruye la causa penal de la Dana, Nuria Ruiz Tobarra, ha ordenado la apertura de una pieza separada para determinar la procedencia de sanción al abogado José María Bueno Manzanares, letrado del ex 'número 2' de Emergencias Emilio Argüeso, por el contenido de un escrito presentado al juzgado a finales de julio en el que denunciaba la posible intervención en la causa del marido de la instructora, que también es juez, con plaza en València.
El escrito iba acompañado de unos fotogramas extraídos de una declaración a través de videoconferencia, en el que se veía a la jueza y a su esposo conversando con una letrada de la administración de justicia.
La magistrada de Catarroja afirma en su auto que este escrito forma parte de una "campaña difamatoria" que Bueno y otro letrado, junto a algunos medios de comunicación, están llevando contra ella desde hace meses.
"Pretenden acreditar que el procedimiento es dirigido por mi esposo, que dirige interrogatorios y dicta resoluciones. Se violan por dicho letrado frontalmente todos los principios más elementales de deontología profesional", afirma Ruiz Tobarra.
"A través de quejas ante el CGPJ, denuncias y querellas, se repiten y publicitan informaciones que no son sino parte de una campaña difamatoria y que destilan un machismo atroz. Sucesivas informaciones periodísticas me han denigrado como juez y como mujer. Dichos artículos albergan, en el apartado destinado a comentarios, un discurso de odio que incluye insultos y amenazas hacia esta Juez de Instrucción y hacia mi marido", expresa la magistrada en su auto.
Respecto a las fotografías, asegura que corresponden a un momento posterior a algún interrogatorio y que en ellas aparece su hija menor de edad. Y sostiene que la grabación fue realizada por uno de los letrados que dejó puesto el sistema de grabación después de acabar la comparecencia a la que asistía telemáticamente.
"Uno de los letrados que participó telemáticamente vía webex en la declaración continuó utilizando el sistema -tras la declaración de varios testigos- grabando subrepticiamente a todos los que entraban en la sala, no solo a mí, a mi marido, sino incluso a mi propia hija, menor de edad, que también entró en la sala en dicho día, tras la práctica de la declaración". Según la jueza, "ha de recalcarse esto especialmente: algún letrado del procedimiento grabó a mi hija menor de edad, lo que es absolutamente repugnante".
Según la magistrada, el letrado de Argüeso "es conocedor de que los fotogramas que están circulando jamás pueden corresponder a la grabación de la declaración, dado que ninguna es facilitada a las partes".