VALÈNCIA. El pasado 29 de octubre, el servicio de bomberos forestales de la Generalitat Valenciana tenía a disposición de la emergencia una gran cantidad de recursos y efectivos que, según los sindicatos, estuvieron infrautilizados por parte del Consorcio Provincial de Bomberos. En concreto, el día de la Dana el servicio autonómico tenía preparadas para actuar hasta 78 unidades y más de 150 vehículos.
Así figura en uno de los informes aportados a la causa judicial de la Dana por la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias (SGISE), la empresa pública autonómica de bomberos forestales. Sus medios están a plena disposición de los consorcios provinciales, que son los que, por encomienda de la Generalitat Valenciana, tienen la dirección ordinaria y operativa. Y es esa distribución competencial la que tiene en pie de guerra a los sindicatos de la compañía pública, que denuncian desde hace tiempo la infrautilización de los medios autonómicos por parte del organismo provincial por "puro corporativismo", también en la Dana.
Sobre aquella jornada, el informe de la compañía pública autonómica detalla los recursos que tenía "contratados y a disposición de la emergencia para el epsiodio de la Dana": 60 unidades de bomberos forestales terrestres y seis helitransportadas, 45 autobombas, 20 efectivos de personal de logística y 150 vehículos. Cifras a las que cabría sumar las relativas a los refuerzos. En ese sentido, el día 1 de aquel mes se prorrogó el contrato del personal de refuerzo, cuya finalización estaba prevista para el 30 de septiembre, por lo que el día D el servicio estaba reforzado en 16 unidades de bomberos terrestres y cinco autobombas más de las que estaban inicialmente previstas.
El documento aportado a la causa también explica, sobre los recursos materiales para atender este tipo de emergencia, que los trabajadores del servicio de bomberos forestales están dotados de trajes de intervención frente a meteorología adversa, botas de agua y guantes de trabajo, además de semimáscaras filtrantes para asegurar la protección respiratoria. También se disponía de vadeadores y pértigas de vadeo, que son asignados a las unidades en función de la movilización, y en la temporada de inundaciones de 2024, había siete contratos para este tipo de suministros con distintas empresas cuyo material y equipamiento se distribuyó previamente al inicio del periodo de mayor riesgo de inundaciones.

- La Torre tras la Dana. Foto: KIKE TABERNER
Con todo, el documento explica que, como se ha dicho, que todos estos medios los gestiona directamente el Consorcio Provincial de Valencia, en el caso de la provincia de Valencia. Un sistema que mantiene abierta una guerra interna competencial entre ambos cuerpos de bomberos y que ha llevado al comité de empresa de la SGISE a denunciar "mala praxis" y una gestión "temeraria" de sus efectivos por parte del consorcio provincial al no querer movilizarlos el día de la Dana.
Las críticas se mantienen hasta la fecha. Sin ir más lejos, hace una semana el comité de empresa cargó de nuevo contra la "mala praxis en la gestión" de los consorcios provinciales, que -dijo en un comunicado- tiene "efectos perjudiciales en la efectividad del servicio, como por ejemplo la no movilización de las bomberas/os por criterios territoriales, aun teniendo los consorcios competencias compartidas". "Por puro corporativismo ponen en riesgo a la población, como ocurrió en la Dana de 2024 y se ha podido confirmar a través de los audios de emergencias y consorcios", subrayaba el comunicado.
La vigilancia del Poyo en la Dana
Las posibles disfuciones de este sistema parecieron aflorar el día de la Dana cuando, cabe recordar, el departamento de Emergencias de la Generalitat Valenciana pidió al Consorcio Provincial que movilizara unidades para vigilar el barranco del Poyo. Ya por la mañana se había detectado una crecida del barranco, por lo que era necesaria un control in situ. Y en una de las llamadas entre una técnico de Emergencias y un sargento coordinador del consorcio parece entreverse estas reticencias a movilizar a bomberos autonómicos.
En la llamada, el sargento coordinador responde a la petición de Emergencias: "Bueno, nosotros tenemos nuestros medios, quiero decir, estamos solventándolo todo por el momento, si por ejemplo hemos enviado a bomberos forestales a la zona creo que de l'Eliana, a un árbol. No sé, si queréis que salgan ellos y echen un vistazo, es cosa vuestra, no sé". Así, prosigue en su respuesta: "A ver... no lo sé, si es por tema de estadística y tal, por justificar un poco el trabajo que puedan tener ellos, pues no sé lo que queráis".
Son a estas conversaciones a las que se refieren los sindicatos de la SGISE en el comunicado de este mes, en el que abundan en las críticas lanzadas ya desde hace tiempo. En octubre, afearon que los consorcios "cobran por esta gestión inadecuada, interesada y desleal con el ciudadano entre uno y un millón y medio de euros al año" mientras, después, "actúan como si solo ellos tuvieran las competencias en muchos servicios de emergencia, pese a estar muy claras las de cada servicio en la legislación pertinente". Es una situación que, denuncian, viven "muchas veces".