VALÈNCIA. Uno de los capítulos de la investigación judicial de la Dana gira en torno a la vigilancia de los barrancos por parte del Consorcio Provincial de Bomberos aquel día. Los técnicos de Emergencias de la Generalitat Valenciana declararon que ordenaron al Consorcio la movilización de bomberos forestales para controlar el río Magro y el barranco del Poyo. Los agentes, que acudieron a inspeccionar, se retiraron tras comprobar que el nivel del agua había bajado, pero los trabajadores autonómicos señalaron que lo hicieron sin avisar.
Ahora, las últimas llamadas internas aportadas a la causa confirman la orden de vigilancia por parte del centro de coordinación de emergencias de la Generalitat Valenciana y confirman las tesis de sus empleados: pidieron al Consorcio que informara sobre las novedades que hubiera en cuanto a la vigilancia de estos cauces. Así consta en la transcripción de los contactos telefónicos entre ambas instituciones aquel día, incluída en un informe reciente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Valencia Plaza.
En él, se reflejan cuatro llamadas efectuadas entre un técnico de la Generalitat Valenciana y el Consorcio Provincial de Bomberos donde el primero pide la movilización de los bomberos forestales. En el primer contacto, con un operador de bomberos, a las 12.21h, el técnico de Emergencias informa de que estaban recibiendo "notificaciones y avisos" sobre los problemas que se sucedían "en la zona del río Magro" así como en la "rambla del Poyo" entre "Torrente, Paiporta, Picaña, esa zona". El técnico hace referencia a la alerta hidrológica que la Generalitat había decretado minutos antes por la crecida en la rambla del Poyo. Sin embargo, el operador le comenta que para ello contacte con el coordinador.
Así lo hace el técnico de Emergencias dos minutos después, y llama al sargento coordinador del Consorcio Provincial al que le repite la situación. "Nos estaban consultando si se podían movilizar bomberos forestales a hacer unas rondas o controlar la zona al lugar", le expone el empleado autonómico. "¿Para qué?", le pregunta el sargento coordinador. "Pues para ver cómo va la evolución del paso de agua y demás", asegura el técnico de Emergencias.
El sargento le responde: "Bueno, nosotros tenemos nuestros medios, quiero decir, estamos solventándolo todo por el momento, si por ejemplo hemos enviado a bomberos forestales a la zona creo que de l'Eliana, a un árbol. No sé, si queréis que salgan ellos y echen un vistazo, es cosa vuestra, no sé". Así, prosigue en su respuesta: "A ver... no lo sé, si es por tema de estadística y tal, por justificar un poco el trabajo que puedan tener ellos, pues no sé lo que queráis". A lo que pregunta: "¿El tema qué sería".

- Barranco de la Saleta en Aldaia. Foto: ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ/EP
El empleado de Emergencias reitera si sería "viable hacer salidas en esos puntos", en referencia al río Magro y el barranco del Poyo. Es entonces cuando el sargento coordinador anota la petición: "Vale, pues ahora les movilizamos". Todo ello antes de cerrar la llamada para hacer una consulta a un técnico forestal. A las 12.39h, desde Emergencias vuelven a llamar y un operador de bomberos le pide que les envíen los avisos entrantes para movilizar a los agentes. El técnico autonómico asegura, tras la resolución de varias dudas, que incluirá en el sistema "la conversación" que acababan de tener y "que iban bomberos forestales a ambas zonas".
Estos comentarios los introduce en el "caso" que ya estaba abierto desde primera hora de la mañana por los problemas en la Ribera Alta. El operador de Bomberos le dice: "Vale, si quieres hacerlo a través de ese caso y así nosotros también lo reflejamos allí, ¿vale?". Y el técnico de Emergencias contesta: "Lo que sea, las movilizaciones o lo que sea, lo ponéis ahí y así estamos todos al corriente". Este detalles es relevante en tanto en cuanto los empleados de Emergencias declararon que los bomberos, que movilizaron a una unidad para vigilar el barranco del Poyo, no informaron de su retirada a través del sistema interno.
El Consorcio movilizó a las 13.05h a una unidad para el barranco del Poyo, que a la altura de Ribarroja hizo una inspección y vio una lámina de agua de unos 70 u 80 cm de altura. Tras ir a Cheste a hacer una escala y volver, unos 40 minutos después (14.40h), se realizó una segunda inspección donde se reportó que el nivel había bajado a la mitad, por lo que la unidad solicitó instrucciones y su sargento coordinador ordenó la retirada, tal como declaró un jefe de bomberos.
La disputa entre Emergencias y Bomberos
El mencionado bombero admitió en sede judicial la desmovilización de la unidad pero achacó a la Generalitat Valenciana que no ordenara una vigilancia permanente en el barranco. "Si desde el centro de coordinación [de Emergencias] se hubiese dado una instrucción más detallada, con permanente, con lectura cada 'X' tiempo, pues se hubiese hecho así", ha declarado el servidor público, según el cual, "con la información que se dio, se entendió que no era una labor con permanencia".
Sin embargo, desde Emergencias señalan a los bomberos por no avisar de su retirada. "Yo misma hice una llamada al consorcio de bomberos sobre las 12.45-13.15 para que la brigada del Poyo se acercara a Paiporta y la respuesta de bomberos fue 'ya veremos lo que podemos hacer', y nunca nos comunicaron", aseguró en su comparecencia, donde insistió en que los bomberos "no se dirigieron al centro [de emergencias] en ningún momento". "Si lo hubieran hecho", puntualizó, el operador de Emergencias "lo hubiera anotado en el caso y lo hubieran dicho al técnico".
Preguntada precisamente sobre si los técnicos de Emergencias insistieron en esa vigilancia y se preocuparon por conocer el estado, la empleada dijo que en su turno no volvió a llamar. "Daba por hecho que, dada la instrucción, la seguían hasta nueva orden". "Si nosotros los movilizamos deberían entender que no se van y vigilan hasta que los desactivamos", recalcó la técnico de la Generalitat Valenciana.
Estas declaraciones confirman las de otro de sus compañeros, según el cual no tuvo "constancia" de si los bomberos "continuaron con el seguimiento" una vez se habían movilizado porque no lo habían dejado "reflejado en el caso" y no enviaron más información al respecto. Asimismo, explicó que los empleados de Emergencias estaban "desbordados" y que no "insistieron". "A partir de las 16h era una carga de trabajo insoportable", llegó a declarar el técnico de la administración autonómica.